Al amparo de los poderos¨ªsimos Agnelli

Pocas instituciones futbol¨ªsticas son tan peculiares como el Juventus. Los estudiantes turineses que lo fundaron en 1897 con un patad¨®n a la lengua latina (en la que existe el t¨¦rmino iuventus, pero no la letra j) no pod¨ªan imaginar que m¨¢s de un siglo despu¨¦s la Vieja Se?ora del calcio tendr¨ªa m¨¢s de 20 millones de seguidores en toda Europa, la mitad en Italia, y acumular¨ªa 29 t¨ªtulos de Liga, dos Copas de Europa y otros 22 trofeos nacionales e internacionales. Tampoco pod¨ªan imaginar que su equipo de f¨²tbol, que cambi¨® su original atuendo rosa con corbata negra por la camiseta a rayas blancas y negras del ingl¨¦s Notts County porque las camisetas rosas perd¨ªan color con el lavado, estar¨ªa ligado a la historia de los Agnelli, la familia m¨¢s rica y poderosa de Tur¨ªn. En realidad, el equipo m¨¢s amado por la clase media turinesa es el Torino, nacido en 1891 como Internazionale Torinese, que este a?o recupera la m¨¢xima categor¨ªa.

Pero cuando los Agnelli compraron la Juve, en 1923, formaron un extraordinario polo de atracci¨®n para los inmigrantes del sur que trabajaban en Fiat. Un dato: el Juventus es al menos tan popular en Sicilia como en Tur¨ªn. Los hermanos Giovanni Agnelli (1921-2003) y Umberto Agnelli (1934-2004) financiaron grandes plantillas y llevaron al Juventus a sus m¨¢s importantes ¨¦xitos. Jugadores como Platini, Zidane, Zoff o Rossi han sido s¨ªmbolos de una sociedad que, hasta ahora, compart¨ªa con el Inter de Mil¨¢n el gran honor de haber permanecido siempre en Primera Divisi¨®n.