L¨ªnea pobre, estaci¨®n rica
Las nuevas l¨ªneas del metro de Valencia funcionaban ayer con normalidad. La 1, s¨®lo en parte. Un recorrido por la ruta accidentada pone en evidencia las dos caras de la ciudad
Las estaciones son ¨¢mbitos de tr¨¢nsito. ?mbitos de inquietud. En Valencia las hay preciosas: la de la Alameda est¨¢ coronada por el puente de Calatrava, una obra de arte de la arquitectura y uno de los s¨ªmbolos de la Valencia del siglo XXI. La de Torrent, a pocos kil¨®metros de all¨ª, es mucho m¨¢s humilde. Las paredes est¨¢n desconchadas. Hay cristales rotos encima de la marquesina principal. Incluso crecen algunos hierbajos entre las v¨ªas. Un contraste absoluto con la maravillosa estaci¨®n de la Alameda. Y a decir de algunos, una met¨¢fora de lo que sucede en la capital de la Comunidad Valenciana. "Es como se hacen aqu¨ª las cosas: fachada por un lado, chapuza por otro. Valencia se lava la cara diez veces al d¨ªa, pero no se cepilla los dientes. Y vaya caries le ha salido", argumenta Jes¨²s, de 33 a?os, a punto de subir a uno de los confortables y modernos trenes de la l¨ªnea 5.
La inquietud y la consternaci¨®n eran ayer una constante, en la Alameda y en Torrent. En la l¨ªnea 3, moderna y remozada, pero tambi¨¦n en la 1, donde el lunes se produjo el accidente que seg¨® la vida de 41 personas. Era imposible recorrer ¨ªntegramente el trayecto entre Paterna y Torrent: el siniestro oblig¨® a cerrar varios kil¨®metros de t¨²nel por los que discurre la l¨ªnea 1. Pero a¨²n as¨ª, a mediod¨ªa los convoyes sal¨ªan -aproximadamente cada media hora- de Valencia Sud hacia Torrent, el lugar de residencia de 16 de los fallecidos, seg¨²n las cifras oficiales.
Habitualmente, los trenes circulan llenos en esta l¨ªnea. Incluso demasiado en las horas punta, a primera hora del d¨ªa o justo antes de comer. Ayer no hab¨ªa ni rastro de esas aglomeraciones. Trenes fantasmales, casi vac¨ªos. Reviejos.
A¨²n despu¨¦s de la cat¨¢strofe, no hay miedo entre los pocos usuarios de esa l¨ªnea. S¨ª consternaci¨®n por lo ocurrido. Y grandes dosis de pragmatismo y de sentido com¨²n. "Tengo que ir a trabajar. Un accidente te puede pasar igual en la carretera o en el momento de cruzar la calle. He pensado en coger el autob¨²s: se tarda m¨¢s, pero se peligra menos. Aunque es in¨²til tener miedo", explicaba Mar¨ªa Garc¨ªa, de 52 a?os.
La rutina del horror se repite de una forma casi siniestra. El tren accidentado viajaba cargado de trabajadores de clase media, de personas que se hab¨ªan acercado al centro a hacer gestiones, a ver a un amigo, a asistir a clase para recuperar asignaturas, mujeres de mediana edad que se ganaban la vida como asistentas. En el metro anterior viajaba gente exactamente igual, que cogi¨® el tren por los pelos, que se salv¨® de milagro, como en todos los accidentes de este tipo. Carmen Flores es una de esas afortunadas. Empleada de Unipost, ayer el susto no le impidi¨® ir a trabajar, como cada d¨ªa. "Cojo el tren al menos dos veces al d¨ªa, de Burjassot a Torrent. Y cuando trabajo por la tarde lo cojo justo a esa hora, poco despu¨¦s de la una. He vuelto a nacer", dice. Agarrada al carro en el que transporta el correo, habla con parecidas dosis de emoci¨®n y enfado: "Ten¨ªa que pasar. Los trenes est¨¢n hechos una basura. En las horas punta vamos como sardinas. En verano he visto hasta lipotimias. Es una verg?nza".
Junto a las v¨ªas de la estaci¨®n de Torrent, Julieta y Diana esperan un nuevo convoy hacia Paioporta, otras de las estaciones de la l¨ªnea donde se han producido accidentes en el pasado. Van a trabajar, "no hay m¨¢s remedio", sonr¨ªe una de ellas. Como muchos otros, buscan explicaciones a lo ocurrido. Y tambi¨¦n como la mayor¨ªa, desde el escepticismo. "Que si la velocidad. Que si la curva era muy mala. Que si ahora llegar¨¢n las indemnizaciones y las inversiones para arreglar la l¨ªnea. Demasiado tarde, ?no?".
Calatrava
En el centro de Valencia, a la salida de la estaci¨®n de la Alameda y con el imponente puente de Santiago Calatrava a sus espaldas, Mireia D¨ªaz reflexiona sobre las dos valencias. Es estudiante y tiene 21 a?os. 21 l¨²cidos a?os. "El accidente se ha producido en la l¨ªnea m¨¢s antigua, en uno de los trenes m¨¢s antiguos. Hay dos l¨ªneas muy nuevas en Valencia y con un material estupendo, donde el accidente muy probablemente no se hubiera producido. En cambio la l¨ªnea 1 es la de los pueblos, est¨¢ muy abandonada, las frecuencias de los trenes son m¨ªnimas, no ha habido inversi¨®n. Ese ha sido el problema", apunta. Y lanza una queja. "Hoy la l¨ªnea se ha tenido que cortar, pero en algunos puntos la empresa no ha solucionado el problema con autobuses. La misma chapuza, siempre lo mismo, una y otra vez".
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