Bush dice que Corea del Norte se a¨ªsla cada vez m¨¢s con el lanzamiento de misiles
EE UU ofrece una negociaci¨®n multilateral y tilda de "provocaci¨®n" la actitud de Pyongyang
La Casa Blanca califica de "provocaci¨®n grave" el lanzamiento de siete misiles, el ¨²ltimo ayer, por Corea del Norte sobre el mar de Jap¨®n, pero no exagera la alarma porque cree que Pyongyang trata de llamar la atenci¨®n para conseguir negociar bilateralmente los incentivos pol¨ªticos y econ¨®micos que tendr¨ªa si desmantelara su arsenal nuclear. Estados Unidos insisti¨® en que esto se resolver¨¢ mejor de manera multilateral en las negociaciones a seis en las que est¨¦n presentes, junto a EE UU y las dos Coreas, China, Jap¨®n y Rusia. Los lanzamientos "a¨ªslan cada vez m¨¢s a Corea del Norte", dijo Bush.
El presidente Bush reiter¨® la intenci¨®n de EE UU de abordar el problema de manera multilateral y mantuvo un tono distendido: "El Gobierno de Corea del Norte puede unirse a la comunidad de naciones y negociar con los que creemos que no debe tener armas nucleares y que hay una v¨ªa de avance positiva para ellos y para el pueblo norcoreano".
El problema nuclear de Corea del Norte "no es, en estos momentos, un asunto entre Washington y Pyongyang", dijo la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que mand¨® ayer a la zona a su subsecretario, Christopher Hill. El portavoz de Rice, Sean McCormarck, dijo que hay una "fuerte condena colectiva de rechazo" a un comportamiento "provocador e inaceptable".
Pero la respuesta a este comportamiento ser¨¢, en palabras de Tony Snow, portavoz de la Casa Blanca, "trabajar con los aliados y otros pa¨ªses para ver la forma de que Corea del Norte vuelva a la mesa de negociaciones". Snow reiter¨® la tesis de Rice: "?ste no es un tema EE UU-Corea del Norte, y no vamos a permitir al l¨ªder norcoreano que lo transforme en algo as¨ª".
En paralelo hubo otra reacci¨®n: la subida del precio del petr¨®leo debida, en parte, a la tensi¨®n por los misiles, que coloc¨® el barril por encima de los 75 d¨®lares. Al sensible mercado del crudo no le ayud¨® el aplazamiento, de un d¨ªa, de las conversaciones entre Ir¨¢n y la UE.
El Mando Norte, responsable de la seguridad a¨¦rea de EE UU y en alerta desde hace semanas, no tuvo necesidad de interceptar el proyectil, como algunas fuentes hab¨ªan dicho que ocurrir¨ªa en caso de ¨¦xito en el lanzamiento. "Los sistemas de tierra de Alaska y California estuvieron activados, pero se determin¨® r¨¢pidamente que los misiles norcoreanos no supon¨ªan ninguna amenaza".
En la crisis abierta, lo que EE UU persigue, a corto plazo, es no bajar la guardia en su firmeza al rechazar y condenar las pruebas de misiles, pero tampoco desencadenar la alarma. A medio plazo, el objetivo es mantener el contexto multilateral para neutralizar la amenaza del arsenal nuclear norcoreano. Por eso considera b¨¢sico que China, el ¨²nico pa¨ªs con influencia sobre la dictadura de Kim Jong-Il, est¨¦ presente en cualquier instancia de negociaci¨®n, para que sea eficaz. Para todo ello necesita un esfuerzo diplom¨¢tico intenso y mantener el gesto serio, pero tambi¨¦n enfriar relativamente la escena: "Hay quien quiere describir esto casi en t¨¦rminos de una III Guerra Mundial, pero ¨¦sa no es la situaci¨®n", reiter¨® Tony Snow, que tampoco precis¨® nada sobre posibles sanciones, debido a la presi¨®n de China y a la necesidad de calibrar bien su efecto, en caso de que haya: "No queremos castigar a los norcoreanos, bastante castigo han tenido ya con su Gobierno".
Pol¨ªticos y expertos no dejaron de se?alar la desastrosa prueba del lanzamiento del misil que m¨¢s les preocupa, el Taepodong-2, de alcance intercontinental. "El fracaso del Taepodong demuestra que hay m¨¢s ruido que nueces en su capacidad", se?al¨® el dem¨®crata Ike Skelton, del Comit¨¦ de las Fuerzas Armadas de la C¨¢mara. "Ha sido una muestra de irresponsabilidad de un r¨¦gimen incre¨ªblemente inmaduro", se?al¨® Joseph Biden, del Comit¨¦ de Asuntos Exteriores del Senado.
Bush presidi¨® ayer la reuni¨®n del Consejo Nacional de Seguridad en la que se abord¨® el asunto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.