La CIA e Italia

Estados Unidos y la Uni¨®n Europea quieren dar carpetazo a la turbia historia de los vuelos irregulares de la CIA, pese a las denuncias del Consejo de Europa y del Parlamento Europeo. Es un feo asunto que no se suscita en los salones del poder, como se demostr¨® en la reciente cumbre bilateral entre estadounidenses y europeos celebrada en Viena. Sin embargo, que para los gobiernos sea pol¨ªticamente incorrecto abordar una cuesti¨®n como ¨¦sta no significa que lo sea tambi¨¦n para otras instancias. La Fiscal¨ªa de Mil¨¢n orden¨® ayer la detenci¨®n del director de operaciones de los servicios secretos militares italianos (SISMI) y otro agente, as¨ª como de tres miembros de la CIA que actuaban en Italia y un cuarto americano que trabajaba en la base de Aviano, al norte del pa¨ªs. La raz¨®n de la detenci¨®n no es otra que la de la supuesta complicidad en el secuestro del im¨¢n Abu Omar en febrero de 2003 en Mil¨¢n. Abu Omar, a quien se le vincula con Al Qaeda, fue secuestrado a plena luz del d¨ªa en una calle milanesa, puesto en un avi¨®n y trasladado a El Cairo, donde fue interrogado y, seg¨²n ¨¦l, torturado. Esta expeditiva acci¨®n puede hacer resucitar un tema que la Administraci¨®n de Bush daba ya por sepultado y que los gobiernos de la UE hac¨ªan votos para que as¨ª fuera. ?stas son las primeras detenciones en Europa relacionadas con los vuelos irregulares. La fiscal¨ªa milanesa ya hab¨ªa acusado a 22 agentes de la CIA, pero el Gobierno de Berlusconi se neg¨® a solicitar su extradici¨®n a EE UU. Las cosas pueden cambiar tras la llegada al poder de la coalici¨®n de centro-izquierda de Prodi, sobre todo despu¨¦s de la acci¨®n de ayer. Es evidente, en cualquier caso, que ser¨ªa casi nula la posibilidad de que Washington atendiera la petici¨®n.