Objetivo, marginar a Zapatero
La organizaci¨®n del V Encuentro de la Familia ha dificultado la entrevista del Papa con el presidente del Gobierno
La visita de Benedicto XVI para asistir al V Encuentro Mundial de las Familias llega precedida por una agria pol¨¦mica entre la Generalitat y el Arzobispado de Valencia con el Gobierno. Desde la organizaci¨®n del Encuentro, formada en su mayor¨ªa por militantes del PP y miembros del Opus Dei, se ha buscado deliberadamente la marginaci¨®n del Ejecutivo que preside Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero con el argumento de que el viaje del Papa era "estrictamente pastoral". Una argumentaci¨®n con la que se pretend¨ªa obviar la condici¨®n de visita de Estado inherente al viaje papal, muy conveniente para los intereses del Consell que preside Francisco Camps y del arzobispo Agust¨ªn Garc¨ªa-Gasco.
Los esfuerzos del Gobierno auton¨®mico y del arzobispado por marginar a Zapatero tropezaron incluso con los usos y costumbres diplom¨¢ticos; el Papa, en calidad de Jefe de Estado, no puede visitar ning¨²n pa¨ªs si no es invitado por el Gobierno de ¨¦ste. Una condici¨®n que se cumpli¨® el 5 de septiembre de 2005 en Castelgandolfo. En esa fecha los Reyes invitaron al Papa a visitar Espa?a, a trav¨¦s de una carta del presidente del Gobierno. En esa misma reuni¨®n tambi¨¦n se le entreg¨® una carta del presidente de la Generalitat valenciana con id¨¦ntico prop¨®sito. El arzobispado de Valencia, en sus notas oficiales, siempre ha omitido este hecho. Incluso ha llegado a desmentir al secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Fernando Moraleda, negando que Rodr¨ªguez Zapatero hubiera cursado invitaci¨®n al Papa.
El arzobispado asegura que no hay otras invitaciones formales que el inter¨¦s mostrado por Juan Pablo II en 2003 en visitar Valencia para la celebraci¨®n del Encuentro Mundial de las Familias y la ratificaci¨®n de esta ciudad como sede el 17 de mayo de 2005 por Benedicto XVI.
Todo este enredo diplom¨¢tico y cronol¨®gico se complic¨® a¨²n m¨¢s a ra¨ªz de una hipot¨¦tica ampliaci¨®n de la visita papal a Madrid y Navarra -una posibilidad que estudiaba la Conferencia Episcopal Espa?ola y el propio Vaticano- que al Gobierno le pareci¨® "excelente". Esta hip¨®tesis se traslad¨® a la opini¨®n p¨²blica desde la organizaci¨®n del Encuentro de las Familias de la siguiente manera: Zapatero exig¨ªa que el Papa le visitase en Madrid porque tem¨ªa las cr¨ªticas a su pol¨ªtica por parte de los asistentes el Encuentro en Valencia. En realidad lo que se pretend¨ªa, sostienen fuentes gubernamentales, era que el Papa no se entrevistase con Zapatero, tensando la situaci¨®n. Posteriormente, cuando se supo que el presidente del Gobierno ser¨ªa recibido por el pont¨ªfice en audiencia, se present¨® ¨¦sta como una humillaci¨®n. El Papa visitar¨ªa a Francisco Camps en el palacio de la Generalitat, pero el presidente del Gobierno acud¨ªa al palacio arzobispal a visitar a Benedicto XVI como quien va a Canosa.
El punto ¨¢lgido del enfrentamiento entre Generalitat y Gobierno fue el 4 de abril: Esteban Gonz¨¢lez Pons, portavoz del Consell, disolvi¨® una reuni¨®n que se celebraba en el palacio de la Generalitat entre representantes del Gobierno y miembros de la Fundaci¨®n del Encuentro. Gonz¨¢lez Pons, seg¨²n la versi¨®n que se filtr¨® desde el Ejecutivo auton¨®mico, literalmente desaloj¨® a los delegados de la Moncloa que se interesaban por detalles de la visita para poner en marcha el dispositivo de seguridad del Papa y las acreditaciones a los medios de comunicaci¨®n. Los organizadores del viaje pretend¨ªan que el dispositivo de seguridad estuviera coordinado por un concejal. El Gobierno esta vez no cedi¨®: "No es un capricho. El Gobierno espa?ol est¨¢ obligado a garantizar la seguridad de Su Santidad desde que baja hasta que sube del avi¨®n. Es imposible hacer una dejaci¨®n de funciones tan grave".
El control de la televisi¨®n se convirti¨® en otro frente con el Gobierno. El n¨²cleo duro de la organizaci¨®n del Encuentro decid¨ªa el 23 de febrero que lo tuviera la cadena auton¨®mica de televisi¨®n, Canal 9 porque, seg¨²n el arzobispo, TVE no se hab¨ªa interesado por el evento y, adem¨¢s, era "el altavoz en sus informativos de grupos que incitan a la violencia contra el Santo Padre". Los informativos de Canal 9 se caracterizan por estar al servicio del presidente de la Generalitat y de los intereses del PP.
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