Los sindicatos de FGV no aceptan "el fallo humano" y el PSPV pide m¨¢s inversiones

Los sindicatos con representaci¨®n en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) no aceptan que se aluda al "fallo humano" como explicaci¨®n del accidente registrado el pasado lunes en la estaci¨®n de Jes¨²s de Metro Valencia, que cost¨® la vida a 42 personas, entre ellas el maquinista del convoy. Consideran que es "necesario investigar m¨¢s" cuestiones y las circunstancias en las que se produjo el siniestro, as¨ª como contemplar la posibilidad de "un fallo t¨¦cnico".

Los representantes de los trabajadores en el Comit¨¦ de Empresa han convocado para el pr¨®ximo martes una concentraci¨®n junto a las Corts Valencianes, en la que esperan que participen empleados y usuarios de FGV, para defender la profesionalidad de los primeros y demandar la puesta en marcha de los medios que garanticen la seguridad en todas las l¨ªneas. La protesta coincidir¨¢ con la comparecencia del consejero de Infraestructuras y Transporte, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, para explicar el siniestro. El secretario general de UGT en FGV, Antonio Soler, resalt¨® el "malestar" de los trabajadores por las declaraciones realizadas por responsables pol¨ªticos en las que se habla de un "fallo humano". Incidi¨® en que se han de estudiar los puntos negros del recorrido o las condiciones en las que se encuentran los trenes. Destac¨® que "se ha demostrado" que en el tramo en el que se produjo el accidente "no hay ninguna baliza que haga frenar al tren cuando va a mayor velocidad" que la permitida.

Asimismo, la Comisi¨®n Ejecutiva Comarcal del PSPV de L'Horta Sud denunci¨® que la l¨ªnea 1 sufre una "deliberada falta de inversi¨®n" por parte del Consell, que es "la responsable de un accidente que se podr¨ªa haber evitado".

Maquinista equivocado

Una confusi¨®n que indujo a error en la aciaga jornada del 3 de julio fue el paradero del conductor, Joaqu¨ªn Pardo Tejedor. Las primeras informaciones, dadas por la Generalitat durante la tarde, apuntaban a que sufr¨ªa heridas leves y que estaba siendo atendido en un centro sanitario de la capital. Mientras, una familia exasperada lo buscaba vanamente por los hospitales y su hermana se desplazaba desde Londres. La confusi¨®n, seg¨²n explican a este diario trabajadores de la empresa, se debi¨®, a que A. R., un maquinista que estaba parado en la Estaci¨®n de Jes¨²s, en direcci¨®n a Ayora, corri¨® a ver qu¨¦ ocurr¨ªa en el interior del t¨²nel, abandonando su convoy, al escuchar el gigantesco estruendo y una gran polvareda.

El conductor fue el primero en acudir al lugar siniestrado avisando al puesto de mando de Val¨¨ncia-Sud de la magnitud de la tragedia. "Aqu¨ª hay una UTA volcada. Est¨¢n todos destrozados", coment¨® el maquinista, poco antes de caer desplomado al suelo al presenciar la masacre. A. R. precis¨® asistencia sanitaria y cuando a¨²n semiinconsciente, contest¨® que era "el maquinista", enfundado en su uniforme y con sangre en sus ropas, se le confundi¨® con el malogrado conductor. El maquinista auxiliador est¨¢ de baja laboral tras el accidente.