El primero en salir deb¨ªa avisar a las familias de los otros presos

"Ha sido una larga espera, pero se ha conseguido. Tomamos contacto con los abogados de Laid Saidi y ¨¦l ha aceptado contar lo que le ocurri¨®", dijo ayer Manfred Gnidjic, el abogado de Jaled el Masri, a EL PA?S.

El ciudadano Laid Saidi coincidi¨® con Jaled el Masri en la tercera prisi¨®n a la que fue trasladado, en los alrededores de Kabul.

"All¨ª conoc¨ª a Jaled el Masri", confirm¨® Saidi a The New York Times. "Al comienzo de nuestro per¨ªodo de prisi¨®n en com¨²n, yo ocupaba la ¨²ltima celda y ¨¦l estaba a dos celdas de la m¨ªa", declar¨® a su vez Jaled el Masri, al citado peri¨®dico.

Un grupo de cinco prisioneros, entre los cuales estaban ambos, sol¨ªa comunicarse durante la noche de celda a celda. Siempre repet¨ªan unas cifras. Eran los n¨²meros de sus respectivos tel¨¦fonos. Los memorizaban en el entendimiento pactado de que aquellos que lograsen salir hablar¨ªan con las familias de los que segu¨ªan en prisi¨®n para hacerles saber que a¨²n segu¨ªan vivos.

Saidi y El Masri cumplieron el acuerdo. Despu¨¦s de contactos infructuosos, seg¨²n el relato que hizo Manfred Gnidjic a EL PA?S ayer, lograron establecer una comunicaci¨®n.

El Masri llam¨® muchas veces al n¨²mero que Saidi le hab¨ªa dado en la prisi¨®n, pero estaba desconectado. Fue Saidi quien le envi¨® un mensaje con un nuevo n¨²mero, esta vez en Argelia.

Gnidjic y Mostefa Bouchachi, abogado de Saidi, despu¨¦s de largos meses de contacto, llegaron al acuerdo de hacer p¨²blico el secuestro al que fue sometido Saidi durante 16 meses.

Otros tres prisioneros de Kabul que participaron en las sesiones de memorizaci¨®n en aquellas oscuras celdas de Afganist¨¢n no tuvieron la posibilidad de intentarlo.

Los tres -dos paquistan¨ªes y un yemen¨ª- ya no est¨¢n en Afganist¨¢n. Fueron trasladados a la prisi¨®n secreta de Guant¨¢namo, donde a¨²n permanecen.