Freno a las bodas gays

"La Constituci¨®n de Nueva York no obliga a reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo". El fallo del Tribunal de Recursos del Estado ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa sobre los grupos gays. El rev¨¦s fue doble, porque el Supremo de Georgia decidi¨® por unanimidad que la prohibici¨®n de los matrimonios homosexuales decretada en 2004 -y aprobada por el 75% del electorado- es constitucional.

En Nueva York, el tribunal justific¨® la decisi¨®n en "leg¨ªtimos intereses sociales y el bienestar de los hijos" que se cr¨ªan mejor "con un padre y una madre que con una pareja gay o lesbiana". "Es un insulto", dice Roberta Sklar, portavoz de la Coalici¨®n Nacional de Gays y Lesbianas, "porque nos dice: sois menos que el resto de la sociedad. Y porque dice que no somos apropiados para criar hijos. No hay base para sostener esto. Y es un insulto porque reduce el matrimonio a la procreaci¨®n, cuando tiene que ver con el amor, el compromiso, con gente que comparte su vida".

La jornada fue saludada jubilosamente por grupos como el Consejo de Investigaci¨®n de la Familia. "Son deslumbrantes ejemplos para otros tribunales en todo el pa¨ªs", seg¨²n su vicepresidente, Peter Sprigg.

Hace dos a?os, varias parejas gays creyeron que lograr¨ªan, en un basti¨®n liberal como Nueva York, lo mismo que en el vecino Massachusetts (¨²nico Estado con matrimonios homosexuales, aunque en Vermont y Connecticut son legales las uniones con los mismos derechos). El fallo sobre su demanda es un paso atr¨¢s, admite Roberta Sklar: "Claro, y hiere a nuestras familias. Yo soy lesbiana y tengo dos hijos; el mayor, de 30 a?os, me llam¨® para decirme lo que le hab¨ªa dolido. Pero es un paso atr¨¢s a corto plazo: prohibir la igualdad es inmoral, discriminar es inmoral, y fracasar¨¢; no ma?ana o pasado, pero s¨ª a la larga, si tenemos en cuenta la historia de EE UU y lo que pas¨® con otros grupos discriminados". Har¨¢n falta a?os hasta que el Supremo lo resuelva. El debate que abri¨® Massachusetts moviliz¨® a la derecha cristiana (y distrajo de prioridades como la lucha contra el sida, lamentan algunos gays). Hay 45 Estados que niegan los matrimonios homosexuales; en varios, el asunto est¨¢ en los tribunales. La opini¨®n p¨²blica es tolerante con las uniones, pero no con los matrimonios, y en 2004 fue un factor que sirvi¨® para sumar votos conservadores, algo que volver¨¢ a ocurrir en las elecciones de oto?o.