Rodilla vuelve a intentarlo

No siempre basta con tener un buen producto, una marca, un nicho de mercado y dinero fresco para expandirse. Todo eso lo ten¨ªa la cadena de s¨¢ndwiches madrile?a Rodilla en 2003, a?o en que inici¨® un plan de expansi¨®n, que luego tuvo que parar por razones ligadas a la log¨ªstica y al ciclo de vida de su propio producto.

Ahora, resueltas esas y otras dificultades, la empresa madrile?a de restauraci¨®n vuelve a impulsar sus proyectos de expansi¨®n a lo largo y ancho de Espa?a. A los que sumar¨¢ una intensificaci¨®n de su oferta y la entrada en nuevos segmentos de la restauraci¨®n.

La cadena incorpora a su producto tradicional tratamientos de pasteurizaci¨®n, innova sabores y ampl¨ªa su oferta de servicios de restauraci¨®n

Despu¨¦s de varios a?os de fuerte crecimiento, que dispararon la facturaci¨®n desde 15,3 millones de euros en 1997 hasta 45 millones de euros en 2002, Rodilla se preparaba en 2003 para dar el gran salto. Se trataba, con la ayuda del fondo de capital riesgo Nazca, que hab¨ªa adquirido el 46,7% de la empresa ese a?o, de acometer un proceso de expansi¨®n y conseguir que Rodilla dejara de ser apenas una marca madrile?a para instalarse en todas las ciudades de la geograf¨ªa espa?ola. Los objetivos eran tan ambiciosos que la empresa contaba entonces con casi triplicar la red de locales y, por supuesto, la facturaci¨®n.

Sin embargo, no fue as¨ª. Como reconoce Jes¨²s Romero, director general de la compa?¨ªa Rodilla, "nos vimos obligados a frenar la expansi¨®n fuera de la comunidad madrile?a por las dificultades que surgieron a la hora de distribuir el relleno de los s¨¢ndwiches en ciudades muy distantes de Madrid". Despu¨¦s de haber levantado a?os antes una planta propia para soportar la expansi¨®n, Rodilla se encontr¨® con que el corto ciclo de vida de sus productos (el relleno de los s¨¢ndwiches), que no duraba m¨¢s de cuatro d¨ªas debido a la ausencia premeditada de conservantes, dificultaba la log¨ªstica de distribuci¨®n.

Problemas que se sumaron, se?alan fuentes del sector de la restauraci¨®n, a las dificultades de Rodilla, una marca potente en Madrid pero desconocida fuera de la zona de influencia de la capital espa?ola, para encontrar franquiciados dispuestos a apostar por la ense?a. Y tambi¨¦n, seg¨²n parece, a diferencias internas sobre el futuro de la sociedad, discrepancias que acabaron por conducir en 2005 a la salida de Nazca de su capital, sustituida por Damm.

A la empresa madrile?a tampoco le ayud¨®, en su expansi¨®n, el menor crecimiento relativo de los segmentos de fast food (comida r¨¢pida) convencionales, causado por la entrada de nuevos formatos como la comida china y turca.

Nueva tecnolog¨ªa

De modo que en lugar de los 160 establecimientos previstos para 2007, la empresa cuenta en estos momentos con 77, s¨®lo 16 m¨¢s que hace tres a?os. Y en lugar de crecer fuera, como se preve¨ªa, opt¨® hasta hace poco por limitar su expansi¨®n a Madrid, donde aument¨® su red de 51 a 68 locales. Fuera de Madrid redujo incluso sus locales de 10 a 9 en estos tres a?os: cerr¨® sus tres establecimientos de Baleares y dos de los cinco locales que hab¨ªa abierto en Valencia. Y en Barcelona se limit¨® a abrir uno nuevo.

Pero todo esto ha empezado a cambiar. "Hemos estado trabajando en el aumento de la vida del producto, y el a?o pasado", explica Romero, "adquirimos un equipo de pasteurizaci¨®n por alta presi¨®n que nos permite conservar nuestro producto un m¨ªnimo de 15 d¨ªas. Ahora estamos preparados para expandirnos sin problemas".

La pasteurizaci¨®n y los buenos resultados econ¨®micos de la cadena (sus ingresos crecieron el 19% en 2005) han posibilitado la reactivaci¨®n de sus proyectos de crecimiento. Los 77 restaurantes actuales se convertir¨¢n ya en 86 en los pr¨®ximos meses, y en cerca de 120 en 2008. Romero apunta, adem¨¢s, que la mayor parte de los nuevos locales a inaugurar estar¨¢n fuera de Madrid y funcionar¨¢n por el sistema de franquicia.

El hecho de que la marca sea poco conocida en otras regiones de Espa?a no es, dice el director general de Rodilla, un ¨®bice. "Una vez que tienes un buen local, en una buena calle, ¨¦ste acaba por funcionar", asegura. "Nuestro establecimiento de Barcelona vende tanto para consumir all¨ª mismo, en sus dependencias, como el de la calle de Arenal, en Madrid. Vende menos en la modalidad de encargo para llevar a casa, pero lograr el ¨¦xito en este terreno es s¨®lo una cuesti¨®n de tiempo, que la gente se habit¨²e".

En Rodilla, una empresa fundada tras la Guerra Civil por el padre de los dos actuales propietarios, los hermanos Antonio y Bernardo Rodilla, se muestran razonablemente optimistas ante esta nueva etapa de expansi¨®n, pero tampoco ocultan su inquietud ante el momento que vive el consumo.

"Desde antes de Semana Santa", se queja Romero, "se nota una cierta desaceleraci¨®n del consumo en locales de restauraci¨®n". La elevaci¨®n de los tipos de inter¨¦s podr¨ªa ser, seg¨²n apunta el ejecutivo, una de las causas de esta retracci¨®n. Otra, sin duda, "la prohibici¨®n de fumar, que est¨¢ perjudicando a los locales que tenemos en centros comerciales. En ¨¦stos la facturaci¨®n puede que haya ca¨ªdo un 9%".

Cambios macroecon¨®micos y sanitarios que, unidos a la feroz competencia existente en el sector, est¨¢n obligando a la empresa a afinar una f¨®rmula, la de Rodilla, en la que todo parec¨ªa ya inventado, la de sus c¨¦lebres s¨¢ndwiches en pan ingl¨¦s especial y sin corteza, rellenos de cremas y pastas de distintos sabores.

"Por eso hemos lanzado", explica el director general del grupo, "nuevas ensaladas (con bufet en algunos locales) y una l¨ªnea de s¨¢ndwiches gourmet, hechos de pan con semillas de amapola, que est¨¢n teniendo mucha aceptaci¨®n. Adem¨¢s, desde hace un mes, tenemos un contrato con el chef Paco Roncero (del Casino de Madrid) para que nos prepare nuevas recetas".

Nuevas actividades

Rodilla prepara tambi¨¦n la renovaci¨®n de sus locales ("con un aire m¨¢s funcional", dice Romero), en los que entran una media de 1.000 clientes al d¨ªa, y una serie de iniciativas de diversificaci¨®n, una de ellas la entrada en el negocio del catering, "una actividad muy interesante dada la ingente cantidad de eventos que se celebran a diario en Madrid".

El grueso de la facturaci¨®n seguir¨¢ llegando, sin duda, de su l¨ªnea m¨¢s tradicional, de esos s¨¢ndwiches que los universitarios madrile?os de los sesenta y setenta hicieron populares y que siguen resultando, asegura Romero "la f¨®rmula de fast food m¨¢s econ¨®mica y con mejor relaci¨®n precio-calidad en el mercado espa?ol".