'Andaluc¨ªa ?tercer mundo?'
Este a?o se cumplen 35 de la publicaci¨®n de un libro que ayud¨® de manera especial al despertar de la conciencia andalucista, Andaluc¨ªa ?tercer mundo? de Antonio Burgos. En su momento fue un ejercicio de valent¨ªa, casi temerario. Eran tiempos oscuros donde dar una versi¨®n distinta a la oficial conduc¨ªa a la c¨¢rcel, al destierro o a sitios peores. Por archisabido no es menos necesario recordarlo para entender el impacto de un libro que supuso el descubrimiento para muchos de la compleja identidad de nuestra tierra, de las contradicciones que asolaban su vida y a sus gentes. Fue un joven periodista sevillano el que tuvo el valor de poner en un libro una serie de reflexiones acerca de Andaluc¨ªa , algunas de las cuales todav¨ªa est¨¢n vigentes. Pasados los a?os se ve el valor de aquella publicaci¨®n, que coincidi¨® en el tiempo con otra de un comunista y cristiano catal¨¢n, Alfonso Carlos Com¨ªn: Noticia de Andaluc¨ªa, sobre la dura realidad de los trabajadores andaluces. Ambos libros acercaron a mucha gente la vida de una Andaluc¨ªa que no sal¨ªa en los libros, ni en los peri¨®dicos ni en las televisiones. Una Andaluc¨ªa por la que se luchaba en la clandestinidad de despachos laboralistas, parroquias y lugares ocultos donde decir lo que no se pod¨ªa a la luz. Burgos sigue as¨ª el hilo conductor que hab¨ªan dejado en las cunetas de la muerte y la represi¨®n los integrantes de las Juntas Liberalistas y, de una manera especial, Blas Infante. Antonio ha escrito luego libros de ¨¦xito, como los que ha dedicado a la copla espa?ola o a los gatos, ha hecho coplas andaluzas y de carnaval. Incluso alguna novela, como Las caba?uelas de agosto, pero con que hubiera escrito Andaluc¨ªa ?tercer mundo? en el momento que lo hizo es suficiente para que la sociedad andaluza le reconozca el valor de su aportaci¨®n para luchar contra los t¨®picos que tanto da?o han hecho .
Burgos recupera la visi¨®n de una tierra que empezaba ya a sentar las bases de su explosi¨®n futura, sobre todo la que vivi¨® a partir del refer¨¦ndum del 28-F y alumbr¨® un nuevo Estatuto. Con el tiempo ser¨ªa la Andaluc¨ªa que se gan¨® la autonom¨ªa, que no se la regal¨® nadie en disposiciones adicionales de la Constituci¨®n apelando a no se sabe qu¨¦ derechos hist¨®ricos, la ¨²nica comunidad que vot¨® dos veces por su autonom¨ªa y que se gan¨® a pulso estar en el club de las de primera categor¨ªa con lo que contribuy¨® a refutar los m¨¢s recalcitrantes t¨®picos que se denunciaban en el libro del escritor sevillano. Burgos ha sido maestro de periodistas desde el Abc (cuando se dec¨ªa que era un peri¨®dico de derechas escrito por rojos) o desde Informaciones de Andaluc¨ªa, que supo decir que no a las presiones de los maestrantes y abandonar su peri¨®dico de toda la vida al que el tiempo le traer¨ªa de vuelta. Desde los peri¨®dicos en los que ha estado siempre ha sabido analizar la diversidad de Andaluc¨ªa, ha sabido entender la distinta manera de mirar el mundo desde ciudades portuarias y cosmopolitas como C¨¢diz y otras vinculadas al trabajo de la tierra en la vega del Guadalquivir, como Sevilla. Por influencia de Burgos, Abc fue el peri¨®dico que m¨¢s trat¨® los carnavales de C¨¢diz cuando a casi nadie interesaba esta fiesta. Ni que decir tiene que no comparto muchas de las opiniones pol¨ªticas de Antonio Burgos. Pero creo de verdad que Burgos se merece como nadie la medalla de oro de Andaluc¨ªa. Tanto como muchos otros que la han recibido ya. No s¨®lo por este libro, sino por su magisterio sobre periodistas y por su incansable defensa de los valores andaluces. El tiempo ha llevado a Antonio Burgos a posiciones de cr¨ªtica extrema hacia el gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa, de Espa?a y de la ciudad de Sevilla. Le dedica su libro a su padre, un bracero, y a su hijo "con la esperanza de que llegue a ver una Andaluc¨ªa m¨¢s justa". Estoy seguro que la de hoy es m¨¢s justa y m¨¢s pr¨®spera que la que alumbr¨® este maravilloso libro. Las ense?anzas en ¨¦l contenidas ayudaron a muchos a trabajar para cambiarla.
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