?Espa?a va bien?

El FMI public¨® recientemente las conclusiones de la revisi¨®n anual de la econom¨ªa espa?ola. En principio, la evaluaci¨®n es de sobresaliente: Espa?a cumple 10 a?os de crecimiento ininterrumpido por encima de la media europea, cerrando el diferencial de renta per c¨¢pita; cre¨® en 2005 m¨¢s del 60% de los empleos de la zona euro; y presenta un super¨¢vit fiscal superior al 1% del PIB.

Sin embargo, a pesar de este panorama positivo, el caso espa?ol se ha convertido en el prototipo de an¨¢lisis del proceso de ajuste en una uni¨®n monetaria. Porque este brillante escenario esconde un d¨¦ficit por cuenta corriente del 7,5% del PIB, el segundo mayor del mundo en t¨¦rminos absolutos tras Estados Unidos. M¨¢s de la mitad del d¨¦ficit se puede explicar por el aumento de los precios del petr¨®leo y por el diferencial c¨ªclico espa?ol gracias a una ca¨ªda fort¨ªsima de los tipos de inter¨¦s tras el ingreso en la UEM y a un boyante mercado inmobiliario. La pertenencia a la Uni¨®n Europea implica, por un lado, que no haya que preocuparse mucho de la financiaci¨®n de dicho d¨¦ficit pero, por otro lado, complica de gran manera el ajuste, ya que elimina la opci¨®n de devaluar el tipo de cambio. ?Qu¨¦ implicaciones tiene esta trampa de la uni¨®n monetaria para el futuro econ¨®mico espa?ol?

Desde el punto de vista c¨ªclico, el panorama es incierto pero no preocupante. De manera similar a la econom¨ªa estadounidense, Espa?a se enfrenta a la desaceleraci¨®n del mercado inmobiliario, que deber¨ªa acontecer de manera suave si los tipos de inter¨¦s no se disparan. El problema es que esta desaceleraci¨®n se deber¨¢ combinar, en alg¨²n momento, con un largo proceso de moderaci¨®n salarial para recuperar la competitividad perdida, como ha sucedido en Alemania en los ¨²ltimos 10 a?os. Un aumento del crecimiento de la productividad evitar¨ªa esta dif¨ªcil combinaci¨®n, pero la productividad es una variable que se mueve lentamente y por tanto ofrece pocas esperanzas a corto plazo. El super¨¢vit fiscal actual proporciona un amplio colch¨®n para amortiguar el ajuste, y deber¨ªa mantenerse y aumentarse en previsi¨®n de tal eventualidad.

Con respecto al largo plazo, el panorama es m¨¢s incierto. Este deterioro estructural de la posici¨®n exterior se puede resumir en un diferencial del crecimiento de los costes laborales unitarios con respecto a la zona euro de unos veinte puntos porcentuales en los ¨²ltimos 10 a?os. ?A qu¨¦ se debe este deterioro de la competitividad? Sobre todo, a la rigidez del mercado laboral y al escaso crecimiento de la productividad. El mercado laboral espa?ol es de los m¨¢s r¨ªgidos de la OCDE. La amplia difusi¨®n de los contratos temporales (los cuales, a pesar de las apariencias, son de los m¨¢s restrictivos de la OCDE) es el resultado de la excesiva protecci¨®n de los contratos indefinidos y fomenta perversamente la escalada salarial: los sindicatos pueden demandar excesivos aumentos para los contratos indefinidos, ya que el ajuste en t¨¦rminos de menor creaci¨®n de empleo afectar¨¢ mayormente a los contratos temporales. Por tanto, la pol¨ªtica adecuada no es crear m¨¢s versiones de contratos temporales, sino reducir la rigidez de los contratos indefinidos.

A esto habr¨ªa que a?adir una reforma profunda de las cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial, para evitar que los salarios aumenten por encima de la productividad en periodos de alta inflaci¨®n.

En cuanto a la productividad, la teor¨ªa indica que la mayor¨ªa de las ganancias de productividad se producen a trav¨¦s de la creaci¨®n y destrucci¨®n de empresas, mientras que las ganancias generadas por el aumento de productividad en las empresas existentes son mucho menores. Por tanto, los planes de aumento de la inversi¨®n en I+D+i son importantes, y la mejora de las infraestructuras tambi¨¦n, pero la clave para la mejora de la productividad espa?ola es liberalizar los m¨²ltiples sectores protegidos (el FMI cita los sectores energ¨¦ticos, telecomunicaciones, transportes y servicios profesionales, y distribuci¨®n comercial) este ¨²ltimo altamente protegido por las autoridades locales y regionales y uno de los sectores fundamentales para explicar la divergencia de productividad entre Estados Unidos y Europa.

El proceso de ajuste alem¨¢n ha durado 10 a?os. Cuanto antes se adopten en Espa?a las reformas estructurales necesarias, mejor. No hay nada peor que dormirse en los laureles.