Bruselas advierte a Rusia que no cambiar¨¢ "energ¨ªa por derechos"
Los 25 buscan en la cumbre del G-8 un pacto con Putin para garantizar el suministro
La Uni¨®n Europea intentar¨¢ por todos los medios que la cumbre de los pa¨ªses del G- 8, que se celebra el pr¨®ximo fin de semana en San Petersburgo, establezca los principios que deben regir en el mercado internacional de la energ¨ªa. Bruselas quiere un compromiso con Rusia para fijar unas reglas iguales para todos con el fin de asegurar el suministro, aunque el presidente de la Comisi¨®n, Dur?o Barroso, advirti¨® que no cambiar¨¢ "energ¨ªa por derechos humanos".
La UE quiere acordar con Mosc¨² unas reglas aplicables a toda la cadena de pa¨ªses de la actividad energ¨¦tica, productores, consumidores y de tr¨¢nsito, con el fin de asegurar el suministro. Pero aunque la energ¨ªa ser¨¢ el asunto predominante de la reuni¨®n, la Uni¨®n Europea quiere acelerar el ritmo de puesta en pr¨¢ctica de los compromisos de ayudas a ?frica adoptados en la cumbre de julio del a?o pasado celebrada en Gleneagles (Escocia).
A pesar de la fuerte dependencia del suministro de gas y petr¨®leo de la UE respecto de Rusia, que crecer¨¢ en un 70% hasta el a?o 2030, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, manifest¨® que su prop¨®sito "no era cambiar energ¨ªa por derechos humanos", en relaci¨®n con las reiteradas cr¨ªticas que ha recibido el Gobierno de Mosc¨² por esta cuesti¨®n.
Franqueza
Barroso precis¨®, no obstante, que en varias de las ocho reuniones que ha mantenido con el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, la cuesti¨®n de los derechos humanos hab¨ªa salido "con toda franqueza en varias ocasiones". El presidente del Ejecutivo comunitario indic¨® que el respeto a los derechos humanos era una cuesti¨®n que afecta a m¨¢s pa¨ªses que Rusia, como se puso de manifiesto en la ¨²ltima cumbre entre EE UU y la Uni¨®n Europea celebrada en Viena.
En la reuni¨®n de San Petersburgo, adem¨¢s de los l¨ªderes de los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del planeta (Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canad¨¢) y de su anfitri¨®n, Rusia, asistir¨¢n tambi¨¦n el presidente del Consejo de la UE, el primer ministro finland¨¦s, Matti Vanhanen, y Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. Bruselas quiere aprovechar esta mayoritaria representaci¨®n europea para lograr un amplio consenso sobre los principios sobre la seguridad energ¨¦tica.
Bruselas quiere que las reglas de la econom¨ªa de mercado sean las que regulen las relaciones en el mercado de la energ¨ªa, que debe ser "abierto, transparente, permitir la reciprocidad de acceso, competitivo y eficiente". Una de las cuestiones de fondo que se plantear¨¢ en la cumbre es la diversificaci¨®n de las fuentes energ¨¦ticas, lo que propiciar¨¢ la discusi¨®n sobre el desarrollo de la energ¨ªa nuclear. Putin, que ha elegido la energ¨ªa como plato fuerte del encuentro, ha anticipado su intenci¨®n de desarrollar la energ¨ªa nuclear a pesar de las importantes reservas de que dispone.
Barroso admiti¨® que, aunque la Uni¨®n Europea no tiene competencias en materia de energ¨ªa, y hay posiciones distintas sobre la cuesti¨®n nuclear, el objetivo era lograr que las propuestas de cada uno de los participantes de la UE no fueran contrarias a los objetivos comunes de la Uni¨®n.
Adem¨¢s de las cuestiones energ¨¦ticas, Bruselas desea que las ayudas a ?frica sigan ocupando un puesto destacado en la agenda de la cumbre. En este sentido, Barroso anunci¨® ayer la constituci¨®n de un nuevo fondo de 3.000 millones de euros para promocionar las pol¨ªticas de buen gobierno en ?frica. Se trata de una partida de los 22.000 millones aprobados para ayuda al desarrollo para el pr¨®ximo periodo presupuestario.
M¨¢s informaci¨®n en p¨¢ginas 33 y 34
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