Inseguridad en Afganist¨¢n
El aumento de la inseguridad en el sur de Afganist¨¢n (EL PA?S: "Espa?a pide un debate a fondo en la OTAN sobre la expansi¨®n en el sur de Afganist¨¢n", 10 de julio de 2006) se debe en gran parte a la falta de desarrollo econ¨®mico y la crisis del opio en la zona. La dependencia econ¨®mica del cultivo de amapola y de la producci¨®n del opio produce consecuencias graves tanto para el desarrollo econ¨®mico de las provincias en el sur como para la seguridad y la estabilidad en el pa¨ªs.
La actual pol¨ªtica de drogas en Afganist¨¢n, basada en la erradicaci¨®n de la amapola, est¨¢ destruyendo el ¨²nico sustento de unos dos millones de personas. Para colmo, un reciente informe sobre la provincia Kandahar del Consejo de Senlis, un think tank internacional con respecto a las pol¨ªticas de seguridad internacional, alerta que la pol¨ªtica de erradicaci¨®n es la causa directa de la creciente inseguridad y del aumento de la violencia insurgente en Afganist¨¢n.
La consecuencia es que las tropas de la OTAN se encuentran en la delicada situaci¨®n en la que, por un lado, est¨¢n sometidos a las protestas sociales de los pobres agricultores, y por otro lado, a los ataques de los talibanes, que aprovechan al m¨¢ximo el creciente descontento del pueblo afgano.
Un debate a fondo sobre la expansi¨®n en el sur de Afganist¨¢n tendr¨ªa que incorporar un debate profundo sobre las mejores maneras de abordar el problema del opio. Los pol¨ªticos tendr¨ªan que investigar si Afganist¨¢n pueda usar el cultivo de la amapola para la producci¨®n legal de analg¨¦sicos como la morfina o la code¨ªna. Tal soluci¨®n podr¨ªa generar suficientes recursos econ¨®micos en las comunidades rurales para mejorar la calidad de vida de los afganos y garantizar estabilidad. Al fin y al cabo, el desarrollo econ¨®mico y la creaci¨®n de empleo forman el primer paso hacia m¨¢s estabilidad y seguridad tanto para las tropas espa?olas como para Afganist¨¢n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Hero¨ªna
- Espa?oles extranjero
- Opini¨®n
- Misiones internacionales
- OTAN
- Presidencia Gobierno
- Fuerzas armadas
- Drogas
- Afganist¨¢n
- Guerra civil
- Oriente medio
- Narcotr¨¢fico
- Delitos contra salud p¨²blica
- Migraci¨®n
- Pol¨ªtica exterior
- Demograf¨ªa
- Defensa
- Sucesos
- Asia
- Guerra
- Conflictos
- Administraci¨®n Estado
- Delitos
- Organizaciones internacionales
- Justicia