Los agentes literarios ganan peso en el sector espa?ol

Jos¨¦ Manuel Lara cree que los agentes literarios constituyen el hecho diferencial de Espa?a respecto a otros mercados europeos, y les culpa, en parte, de la debilidad de la relaci¨®n con los autores y la fragmentaci¨®n de contratos, cortos en el tiempo y diferentes para cada pa¨ªs. "Los agentes son imprescindibles, pero no con el protagonismo que tienen. Son intermediarios de prestigio", dijo. Ante el reto digital, Lara defendi¨® la negociaci¨®n conjunta entre editores y agentes, para que las empresas de Internet reconozcan el papel de los editores.

Antoine Gallimard cree que la figura del agente ha ganado peso en Espa?a, a diferencia de Francia, por la influencia de la situaci¨®n en Am¨¦rica Latina, que a su vez import¨® el modelo del intermediario ante el editor de Estados Unidos. Al contrario que Lara, Gian Arturo Ferrari piensa que el trabajo de los agentes mejora el negocio editorial. "Los autores encuentran a alguien que hable por ellos de temas econ¨®micos y otros asuntos que no les gustan", asegur¨®. "Los agentes crean un mercado de adquisici¨®n de libros para los editores y permiten a los escritores superar la dificultad de emerger. El agente es fundamental, aunque no asume riesgos".

El papel de los agentes no es la ¨²nica diferencia entre los tres pa¨ªses europeos. En cuesti¨®n de organizaci¨®n de sociedades de gesti¨®n colectiva de derechos, las discrepancias son a¨²n mayores. Para Ferrari, en Italia constituyen "una pesadilla", que supone el riesgo de crear "monopolios restrictivos".

Lara, por el contrario, considera que el Centro Espa?ol de Derechos Reprogr¨¢ficos (Cedro) es un ejemplo de buen funcionamiento, justo lo contrario de lo que ocurre con los derechos audiovisuales, que tambi¨¦n conoce al detalle por su cargo de presidente de la televisi¨®n Antena 3.