Por amor al arte
La idea era tan disparatada que s¨®lo pod¨ªa salir bien. Reunir a Paco de Luc¨ªa y Wynton Marsalis en un escenario es como juntar agua y aceite; que si el uno es flamenco, el otro es jazzista; que si el uno rompe moldes, el otro los recompone. Lo ocurrido entre Paco y Wynton, y entre ellos dos y el resto de los integrantes de la banda del tocaor, s¨®lo puede explicarse en la generosidad de quien cedi¨® la silla presidencial para compartir honores con el invitado; y la de quien, viniendo del extremo opuesto del arco iris, se sum¨® al corralito flamenco como uno m¨¢s. Lo mismito que su paisano Bob Dylan quien, a esa misma hora, en San Sebasti¨¢n, dejaba patente su aportaci¨®n a la causa solidaria de la paz.
Lizz Wright / Delfeayo Marsalis
Quintet / Paco de Luc¨ªa & Wynton Marsalis Teatro Principal, Polideportivo de Mendizorrotza, Vitoria, 11 de julio.
Primero fueron las actuaciones de la cantante Lizz Wright y el trombonista Delfeayo Marsalis. Despu¨¦s, el tocaor, solo, con su grupo y con el trompetista, presencia no anunciada pero presentida. Sentado a la derecha de dios padre, el norteamericano, m¨²sico valeroso donde los haya, aport¨® su buen saber e interpretar a una m¨²sica que, manteniendo el pulso flamenco, termin¨® por adentrarse en los turbios territorios de la improvisaci¨®n.
Un primer tema de duraci¨®n extendida y, como bis, un Entre dos aguas de aquella manera. El auditorio, lleno hasta la bandera, aplaudi¨® a rabiar y todo el mundo regres¨® al hogar feliz y contento, sin haber escuchado la mejor m¨²sica del mundo, pero habiendo asistido a lo que podr¨ªa ser el comienzo de una vieja amistad.
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