Un malague?o para la independencia
El militar y diplom¨¢tico Bernardo de G¨¢lvez jug¨® un papel clave en el nacimiento de Estados Unidos
Bernardo de G¨¢lvez se desplom¨® muerto de su caballo con 40 a?os reci¨¦n cumplidos. Acababa de ser nombrado virrey de la Nueva Espa?a a miles de kil¨®metros de Macharaviaya, su pueblo natal en M¨¢laga. Era el a?o 1786. Militar ilustrado, combati¨® a los ingleses en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, como atestigua una estatua de bronce en el Capitolio de Washington (EE UU). En Espa?a, de momento, sus huellas son escasas.
"Aqu¨ª es un gran desconocido", se?ala Federico Souvir¨®n, presidente del Foro Bernardo de G¨¢lvez. La asociaci¨®n organiz¨® la primera semana de julio un curso monogr¨¢fico con la Universidad de M¨¢laga en Ronda. Durante cinco d¨ªas, analizaron a un hombre polifac¨¦tico, precursor de la educaci¨®n mixta -construy¨® un colegio para ni?os y ni?as humildes en su pueblo- y gobernador de parte del imperio espa?ol en Am¨¦rica.
Bernardo de G¨¢lvez perteneci¨® a la segunda generaci¨®n de una familia de diplom¨¢ticos y militares al servicio del rey Carlos III. La suerte de los G¨¢lvez, hidalgos venidos a menos, cambi¨® cuando el obispo de M¨¢laga se fij¨® en su t¨ªo Miguel, monaguillo en la iglesia de Macharaviaya y lo envi¨® a estudiar a Salamanca. Lleg¨® a ser embajador en Rusia, donde introdujo los vinos de su tierra. En aquella ¨¦poca hubo un G¨¢lvez "en cada rinc¨®n del mundo", recuerda Souvir¨®n. Miguel se convirti¨® entonces en el "esp¨ªa perfecto" del t¨ªo Jos¨¦, visitador de la Nueva Espa?a.
El joven sobrino Bernardo inici¨® su carrera militar con 14 a?os en la guerra contra Portugal. Con 31 fue nombrado gobernador de la Luisiana. All¨ª se uni¨® a la contienda contra los ingleses. Amigo personal de Thomas Jefferson, su mayor haza?a fue la toma de Pensacola (Florida) en 1781. Envi¨® de inc¨®gnito a un amigo franc¨¦s que volvi¨® con un mapa y con una valiosa informaci¨®n: los ca?ones de los criollos no funcionaban bien. Su barco fue el ¨²nico que desafi¨® los disparos y se adentr¨® en la bah¨ªa. As¨ª gan¨® para Espa?a las dos Floridas y ech¨® a los ingleses del Golfo de M¨¦xico.
Su aspecto y sus costumbres no eran las de un militar al uso. Rechoncho y con una sonrisa perenne, demostr¨® un gran amor por la fiesta y el baile. "En eso fue muy malague?o", explica Mario Robles, secretario del foro. Tambi¨¦n introdujo el toreo en M¨¦xico, donde promovi¨® la aparici¨®n de mujeres toreras.
Logr¨® sus haza?as "porque era apasionado, con mucho criterio y gran personalidad", a?ade Robles, que asegura que el 4 de julio de 1776 (fecha de la Declaraci¨®n de Independencia de los Estados Unidos) fue posible "gracias a Bernardo". Su apoyo a la secesi¨®n americana fue tal que convenci¨® a Carlos III para que donara parte del dinero reservado a la construcci¨®n de la Catedral de M¨¢laga para la contienda. Al templo le falta desde entonces el acabado de una torre y su cubierta.
La historia de los G¨¢lvez demuestra "la significativa aportaci¨®n espa?ola" a la independencia americana, como reivindic¨® en Ronda Bernardino Le¨®n, secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores. Colaboraron hombres como Bernardo, un malague?o que en las pausas entre batallas recuperaba los exquisitos modales de caballero: enviaba miel, gallinas y otras viandas al frente ingl¨¦s.
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