"Estar¨¦ metido en la lucha"

El Tour ech¨® ayer el freno por primera vez en su historia en el lado espa?ol de los Pirineos. En el id¨ªlico Val d'Aran, unos 80.000 seguidores acompa?aron al pelot¨®n. Era sobre todo una mancha naranja, en honor al Euskaltel Euskadi. Un gran mosaico, al estilo de Hollywood, cubr¨ªa la ladera de una monta?a: "Iban Mayo. Igorre", pod¨ªa leerse en referencia al pueblo del corredor, junto a una ikurri?a. Pero los seguidores que esperaban ver un maillot naranja derrapando del pelot¨®n y asomando por el horizonte se quedaron con las ganas. No vieron a Mayo, que abandon¨® la carrera sin fuerzas ni ganas para seguir pedaleando, ni a Haimar Zubeldia, que qued¨® descolgado a pocos kil¨®metros de la meta. Las banderas espa?olas ondearon esta vez por Carlos Sastre, quinto en la etapa y tambi¨¦n en la clasificaci¨®n general a un minuto y 52 segundos de Landis. El corredor del CSC se ha convertido en la mejor referencia para el seguidor espa?ol tras los abandonos de Valverde y Mayo, y el desplome ayer de ?scar Pereiro, que cedi¨® el paso en el Peyresourde.

En el Euskaltel no se explican la retirada de su l¨ªder, que insult¨® a un c¨¢mara de televisi¨®n

Sastre aguant¨® con los mejores hasta el ¨²ltimo kil¨®metro, hasta que Menchov y Landis sacaron el l¨¢tigo y dejaron atr¨¢s a sus perseguidores. "Estaba a rueda de ellos, vigil¨¢ndoles... aunque es verdad que no pod¨ªa hacer otra cosa, no ten¨ªa fuerzas para m¨¢s. El Rabobank y Menchov han demostrado que est¨¢n muy fuertes, y tambi¨¦n el T-Mobile, aunque al final se han quedado sin equipo", explic¨® Sastre minutos despu¨¦s de pasar el control antidopaje. Su director, el dan¨¦s Bjarne Riis, se acerc¨® a su pupilo y le dio una palmada en la espalda dibujando por fin una sonrisa en su rostro de piedra. Tras el adi¨®s de Basso y el abandono de Julich por una ca¨ªda en la contrarreloj de Rennes, Sastre se ha convertido en el patr¨®n del CSC, y de ah¨ª los mismos de su jefe. "El Tour sigue abierto", dijo el ganador del Tour de 1996, el sexto que no gan¨® Indurain. Riis a?adi¨®: "Ahora todo es posible. En los Pirineos no se han abierto grandes diferencias y Sastre ha aguantado bien siguiendo a los mejores, bastante tranquilo". Las dos etapas pirenaicas han aclarado al menos algo el panorama. "Es el Tour de la incertidumbre para todos. Parece que las cosas est¨¢n un poco m¨¢s claras, pero no sabemos qui¨¦n puede ser el ganador. Yo he pasado un test importante aqu¨ª, al final iba tirando con lo que me quedaba, un poco justo, y estar¨¦ delante metido en la lucha. Ahora debo recuperarme para la ¨²ltima semana en los Alpes", apunt¨® Sastre.

La quinta plaza estuvo a punto de volar para el ciclista de ?vila en el descenso del cuarto puerto del d¨ªa, el Col del Portillon. A casi 80 kil¨®metros por hora tom¨® una curva demasiado deprisa, perdi¨® el control de la rueda trasera y se fue al suelo. Fue una ca¨ªda mucho m¨¢s peligrosa que la de Alejandro Valverde, por ejemplo, pero Sastre ni siquiera se hizo un rasgu?o. A unos les toca y a otros no. "Fue un susto tremendo, tuve suerte de salir sin una herida", confes¨® despu¨¦s.

Con 31 a?os y una victoria de etapa en el Tour de 2003, en la estaci¨®n de esqu¨ª de Domaines, cerca de Andorra, Sastre se ha convertido en la ¨²nica referencia espa?ola para luchar por el podio, por esa tercera plaza que espera pelear con Cyril Dessel y Cadel Evans. M¨¢s lejos aparecen Landis y Menchov a la espera de los Alpes y de una contrarreloj de 57 kil¨®metros en la pen¨²ltima etapa. En la primera prueba contra el crono, de 52, Sastre termin¨® decimoctavo en Rennes, a dos minutos y 11 segundos del ganador, Gonchar, y se dio por satisfecho con el resultado.

Sastre fue el bueno de la pel¨ªcula mientras que Mayo fue la decepci¨®n. El corredor de Vizcaya, que el mi¨¦rcoles perdi¨® m¨¢s de 24 minutos por culpa de un catarro -seg¨²n ¨¦l, por culpa del aire acondicionado del hotel de Burdeos, que no pudo desconectar-, abandon¨® despu¨¦s de increpar a un c¨¢mara de la televisi¨®n francesa que le grababa en la subida al Tourmalet. Cuando llegaron las primeras rampas, Mayo volvi¨® a desvanecerse. Cerraba el pelot¨®n, superado por todos los corredores, y una moto con un c¨¢mara se acerc¨® a ¨¦l. "?No tienes otra cosa que hacer? ?Todo el d¨ªa encima! ?Ya est¨¢ bien!", le solt¨® Mayo al periodista, al que despu¨¦s insult¨®. Su manager, Miguel Madariaga, explic¨® tras la etapa que el Euskaltel pedir¨¢ perd¨®n por el comportamiento de Mayo: "El equipo no est¨¢ de acuerdo con su actitud". El directivo, curiosamente, tampoco se explic¨® su abandono: "No sabemos por qu¨¦ se retir¨®. Se ir¨¢ a casa para someterse a un reconocimiento m¨¦dico". El equipo vasco centrar¨¢ ahora sus planes en ganar una etapa en los Alpes la pr¨®xima semana.