Jirones del 'Quijote' en ultramar
De la Vida de Don Quijote y Sancho de Unamuno a Calvino, Auster o Barth se cuentan por docenas los autores que han destilado su narrativa en el alambique del Quijote. De un modo u otro, t¨¦cnica y personajes de la obra maestra cervantina se han ido reencarnando una y otra vez en la literatura contempor¨¢nea. A esta larga lista habr¨ªa ahora que a?adirle la contribuci¨®n del diplom¨¢tico ecuatoriano Alfonso Barrera Valverde con Sancho Panza en Am¨¦rica o la eternidad despedazada (Alfaguara Ecuador), que ha preferido alargarle la sombra a Sancho y no a su se?or hidalgo. Barrera imagina las andanzas de Sancho en el Nuevo Mundo muchos a?os despu¨¦s, ante el pelot¨®n de personajes que se le encaran por las callejuelas del casco antiguo de Quito. Sancho Panza en Am¨¦rica no es una excusa para exhibir un dominio de la lengua ¨¢urea, ni el pretexto para una en¨¦sima reinterpretaci¨®n, ni una reescritura ni un ejercicio de estilo sabiondo, ni siquiera un estallido de ingenio a prop¨®sito del Quijote, sino, como confes¨® en una entrevista su autor, "un ejercicio, en plan de juego, que realic¨¦ con un grupo de profesores de Literatura. Esta primera versi¨®n no pasaba de dos p¨¢ginas, que ahora se han convertido en m¨¢s de doscientas". El mencionado divertimento le da pie a Barrera a sumarse a los juegos cervantinos de la novela que ha inspirado su relato, la confusi¨®n libresca entre la realidad y la ficci¨®n, la travesura de travestir autores, narradores y editores de un manuscrito hallado , los anacronismos o el inter¨¦s por redactar una 'Introducci¨®n' que dispone las cartas del texto sobre la mesa del lector. El autor disfruta asimismo con el ardid de sentar el Quijote a la mesa de la tradici¨®n junto a los autores contempor¨¢neos que trae a colaci¨®n, de Bryce Echenique a la Yourcenar o a Kundera, a los personajes de Rousseau y Voltaire que comparten con don Quijote veleidades viajeras, y a quienes comparten con Sancho la soledad, el analfabetismo, la inmortalidad o la cara grave de la vis c¨®mica. Recorrer¨¢ el lector de este libro, de forma fragmentada y discontinua, como corresponde a la estructura con la que est¨¢ compuesto, la historia de Ecuador desde el XVII y los modos y maneras del Siglo de Oro. Y recordar¨¢, sobre todo, que los textos nacen siempre de otros textos que los inspiran y que, para mal o para bien, como dej¨® dicho el maestro Ayala, en Cervantes y Quevedo, "en cierto modo, cuantos, despu¨¦s de Cervantes, han intentado novelas a lo largo de cuatro siglos y medio, han estado reescribiendo el Quijote". La manipulaci¨®n cervantina que tenemos entre manos, Sancho Panza en Am¨¦rica, es un juguete literario de altas miras y corto vuelo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.