25.000 aves, la mitad protegidas, caen electrocutadas al a?o en l¨ªneas el¨¦ctricas
El Gobierno prometi¨® en 2004 un decreto para remodelar los tendidos peligrosos
M¨¢s de 25.000 aves mueren cada a?o electrocutadas en tendidos el¨¦ctricos, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO-Birdlife). De ellas, m¨¢s de la mitad son especies protegidas. En 2005 fallecieron as¨ª 11 ¨¢guilas imperiales, un drama, porque en Espa?a s¨®lo hay unas 141 parejas. El Gobierno prepara desde hace dos a?os un decreto para cambiar los postes peligrosos, cuya aplicaci¨®n costar¨ªa 46 millones de euros, seg¨²n la SEO. El a?o anterior, el Gobierno y la Junta de Andaluc¨ªa anunciaron un plan de 20 millones de euros para proteger el ¨¢guila imperial s¨®lo en Do?ana.
El Ministerio de Medio Ambiente reconoce que la muerte por tendidos el¨¦ctricos es "uno de los problemas m¨¢s graves" del patrimonio natural y asume que la estimaci¨®n de 25.000 ejemplares afectados se aproxima a la realidad. El responsable del tema de los tendidos en la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa, Jorge Lozano, sostiene que la estimaci¨®n es a la baja: "El problema es que la mayor¨ªa de las muertes no se detectan y extrapolando los cuerpos que hallamos hay como m¨ªnimo esa cantidad", a?ade.
Aun siendo una estimaci¨®n a la baja y aceptada por todas las organizaciones y cient¨ªficos, supone que cada d¨ªa mueren 68 aves electrocutadas y hay decenas de puntos negros. En uno de ellos, en un tendido en Torre de Juan Abad (Ciudad Real), han fallecido cuatro ¨¢guilas imperiales ib¨¦ricas, dos reales y una perdicera desde noviembre de 2004, seg¨²n Ecologistas en Acci¨®n. Los tendidos son, junto a los cebos envenenados, la principal causa de muerte no natural de la mayor¨ªa de aves, que se electrocutan cuando se posan en una torreta y tocan un cable o cuando tocan dos cables a la vez.
En 2005 fallecieron as¨ª 11 ¨¢guilas imperiales, una especie con 141 parejas y cuyo reducido n¨²mero hace que exista "un alto riesgo de extinci¨®n por factores ambientales impredecibles, por simple azar demogr¨¢fico", seg¨²n el ministerio. El a?o antes, el Gobierno y la Junta de Andaluc¨ªa anunciaron un plan de 20 millones de euros en cinco a?os para proteger el ¨¢guila imperial en Do?ana, casi la mitad de lo que costar¨ªa corregir los tendidos m¨¢s peligrosos en toda Espa?a.
Otras especies protegidas
Hay muchas otras especies protegidas afectadas. El 23,3% de los quebrantahuesos que fallecen est¨¢n electrocutados. En Canarias, la Avutarda Hubara tiene en la colisi¨®n la principal causa de mortalidad no natural, al igual que sucede en Espa?a con el ¨¢guila perdicera. Rapaces, buitres, milanos, quebrantahuesos o urogallos. Nadie se salva. Cuanto m¨¢s grande es el p¨¢jaro, m¨¢s probabilidad de que use los postes para nidificar.
El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) Miguel Ferrer afirma que es sencillo evitar muchas de estas muertes: "En muchos casos basta con cambiar la posici¨®n de alguna de las piezas del poste". Ferrer, que trabaja con ¨¢guilas y que en los 80 hizo los primeros estudios sobre mortalidad por tendidos, explica que las especies que m¨¢s sufren los tendidos son "las rapaces grandes, que se posan sobre los postes o las especies gregarias que vuelan al atardecer y que chocan contra los cables".
El ministerio asegura que solucionar este problema "es una prioridad", pero los ecologistas denuncian que el decreto que arreglar¨ªa el problema lleva parado meses. "El ¨²ltimo borrador es de 2005 y ha sido aprobado por la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa, pero no sabemos qu¨¦ pasa", a?ade Lozano.
En enero de este a?o Medio Ambiente anunci¨® que el texto estaba "muy avanzado". Fuentes del ministerio afirman que el texto est¨¢ listo y que s¨®lo falta que el Ministerio de Industria le d¨¦ el visto bueno. A pregunta del diputado de Izquierda Verde Joan Herrera, el Gobierno no ha dado fecha de aprobaci¨®n. Herrera critica que Espa?a "reciba millones de euros para la conservaci¨®n de especies amenazadas, pero no implante sencillas medidas" para protegerlas.
El decreto fija normas de protecci¨®n para las nuevas l¨ªneas de alta tensi¨®n y a las ya construidas que se est¨¦n en zonas de aves. Establece que los postes tendr¨¢n que llevar aislantes y fija distancias de seguridad entre crucetas y cables, para que el ave no pueda estar en contacto a la vez con las dos zonas. Los nuevos tendidos deben llevar adem¨¢s obligatoriamente salvap¨¢jaros, espirales de colores alrededor del cable para que las aves vean la l¨ªnea y no choquen con ellas. El problema son algunos tendidos antiguos, porque las el¨¦ctricas han invertido en los nuevos. Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Navarra y La Rioja tienen normas sobre tendidos. En 2006, Medio Ambiente ha destinado 1,6 millones a corregir tendidos antiguos.
Por si acaso, los investigadores han optado por no esperar el texto. Ferrer ha puesto en marcha un programa piloto para ense?ar a las ¨¢guilas a rechazar los postes. "Intentamos que tengan una experiencia negativa cuando son cr¨ªas d¨¢ndoles una peque?a descarga cuando se posan en un poste. Necesitamos dos a?os, pero los primeros indicios apuntan que puede funcionar", explica Ferrer. Si los tendidos no cambian, tendr¨¢n que cambiar las ¨¢guilas.
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