El origen de los contagios por hepatitis C es el virus de Maeso, seg¨²n un estudio gen¨¦tico

Un estudio de dataci¨®n gen¨¦tica sobre la evoluci¨®n del virus de la hepatitis C en los 276 pacientes afectados por el brote que se imputa al anestesista Juan Maeso constata que el origen del contagio es el virus del m¨¦dico. La investigaci¨®n considera como fuente probable de contagio a Maeso. Despu¨¦s de analizar las mutaciones del virus, cree que el m¨¦dico pudo contagiarse en junio de 1988, aunque establece un periodo que podr¨ªa discurrir entre agosto de 1984 y octubre de 1991. Los an¨¢lisis de memoria vital del virus de los afectados sit¨²an los contagios a partir de esa fecha.

Las pruebas realizadas fijan entre 1988 y 1997 los contagios de los 276 pacientes

El primer informe gen¨¦tico que se realiz¨® sobre el contagio masivo del virus de la hepatitis C en cuatro hospitales de Valencia concluy¨® que los 276 afectados incluidos en la causa ten¨ªan el mismo genotipo que el anestesista Juan Maeso: 1a. Sin embargo, quedaba por fijar cu¨¢l era el m¨¢s antiguo para determinar al "padre" de todos ellos. Cuando estall¨® el esc¨¢ndalo, en marzo de 1998, resultaba inviable cient¨ªficamente establecer el recorrido vital del virus en cada uno de los afectados y fijar as¨ª el momento exacto del contagio. Un a?o m¨¢s tarde los avances t¨¦cnicos han permitido despejar esta inc¨®gnita.

Una exigencia que a lo largo de la fase de instrucci¨®n y tras la apertura de juicio oral, reclamaron el fiscal y la defensa del imputado. La respuesta lleg¨® de la mano de los cient¨ªficos Andr¨¦s Moya Simarro, catedr¨¢tico de Gen¨¦tica, y Fernando Gonz¨¢lez Candelas, profesor titular de gen¨¦tica, de la Universitat de Val¨¨ncia. Ambos firman el "Informe sobre las fechas probables de infecci¨®n de los pacientes afectados del brote de la hepatitis C con genotipo 1a incluidos en el sumario 7/01".

Los dos expertos, que formaron parte de la comisi¨®n cient¨ªfica que investig¨® el brote y autores tambi¨¦n del informe gen¨¦tico que se aport¨® a la causa, en el que se descompon¨ªa la identidad de cada uno de los virus de las distintas muestras y se establec¨ªa una relaci¨®n de coincidencia que estableci¨® en 276 el n¨²mero de afectados y en Maeso la fuente de contagio, han dado un paso m¨¢s. Su trabajo ha consistido en volver a analizar las muestras de los contagiados, identificados de forma an¨®nima mediante una combinaci¨®n de n¨²meros precedida de la letra e.

El an¨¢lisis ha establecido las distintas mutaciones que ha sufrido el virus en cada paciente para establecer el m¨¢s antiguo, que ha resultado ser el de Juan Maeso. De ese modo, tomando como datos las fechas probables de contagio (las distintas intervenciones quir¨²rgicas a las que han sido sometidos los pacientes) y la coincidencia en las caracter¨ªsticas del virus, la conclusi¨®n es que el virus padre es el del anestesista. Las pruebas realizadas sobre la edad de cada virus fijan entre 1988 y 1997 los contagios de los 276 pacientes incluidos en la causa. Y, adem¨¢s, sit¨²a "la fecha de infecci¨®n para la fuente alrededor de junio de 1988, con un intervalo de densidad m¨¢xima comprendida entre agosto de 1984 y octubre de 1991", seg¨²n consta en el informe de los genetistas.

Moya Simarro y Gonz¨¢lez Candelas establecen otro v¨ªnculo entre Juan Maeso y los 276 afectados cruzando las fechas m¨¢s probables de contagio y estableciendo una horquilla de posibles situaciones de riesgo. Hoy explicar¨¢n a las partes en la sala el detalle de sus conclusiones, que ayer fueron entregadas al tribunal.

El estudio advierte de las particularidades que tiene el virus de la hepatitis C. Ambos expertos dijeron el pasado lunes que s¨®lo desde hace alrededor de un a?o se pueden realizar cultivos para conocer su evoluci¨®n. Una de sus particularidades es el comportamiento variable dependiendo de cada afectado. En consecuencia, no se puede establecer una pauta invariable sobre su velocidad de r¨¦plica, de mutaci¨®n, en cada organismo. De ah¨ª que el proceso, como explicaron ante el tribunal ambos cient¨ªficos, haya resultado muy complejo.

Para la defensa de Maeso existe un error de base: considerar la muestra e53343, la que corresponde a Juan Maeso, como la fuente probable de contagio. Seg¨²n el letrado del anestesista, con ello queda viciada cualquier conclusi¨®n.