Zapatero ofrece a la inmigraci¨®n igualdad y respeto a la diferencia

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, precis¨® ayer que su pol¨ªtica de integraci¨®n se basa en la igualdad de derechos para todos y en la aceptaci¨®n de las ra¨ªces culturales de los inmigrantes, dentro del respeto a las leyes espa?olas. Zapatero hizo estas afirmaciones al inaugurar una conferencia organizada por la Secretar¨ªa Iberoamericana para proponer un plan de acci¨®n a los 23 pa¨ªses del sistema regional.

La igualdad de "todos quienes residen legalmente en Espa?a", dijo el presidente, es "fundamental, porque el ¨²nico modo de responder a este reto [de las migraciones] es reconocer su contribuci¨®n al desarrollo y al progreso de Espa?a. [Los inmigrantes] forman parte de nuestra realidad, enriquecen nuestra realidad y deben hacerlo en igualdad de condiciones que cualquier otro ciudadano".

Zapatero destac¨® que esa igualdad debe concretarse, sobre todo, en los servicios sociales y la educaci¨®n. "Sin una educaci¨®n para todos no construiremos una sociedad integrada", dijo. La ampliaci¨®n de los servicios ha de garantizar que la incorporaci¨®n de nuevos beneficiarios "no signifique merma alguna para quienes ya los recib¨ªan", a?adi¨®. Y record¨® que el Gobierno cuenta para estas tareas con un fondo espec¨ªfico de acogida e integraci¨®n social de inmigrantes, que ha aumentado de 7,7 millones a 182 millones de euros en esta legislatura.

La otra pata de la pol¨ªtica de integraci¨®n es "el respeto a la diferencia", porque "no hay posible integraci¨®n ni convivencia sin la asunci¨®n de las ra¨ªces y la cultura propias". Y tambi¨¦n porque "el mantenimiento de ese v¨ªnculo [con la cultura de origen] es asimismo fuente de riqueza para la sociedad en su conjunto".

"La lucha contra la inmigraci¨®n irregular" es "el punto de partida" de toda la pol¨ªtica del Gobierno en materia de inmigraci¨®n. "Debe iniciarse en los pa¨ªses de origen", reiter¨® Zapatero, que explic¨® "el ambicioso proceso de normalizaci¨®n" realizado hace dos a?os como una operaci¨®n para "derogar la hipocres¨ªa y el fraude que no puede permitirse la Espa?a abierta", as¨ª como para reconocer que los inmigrantes son, ante todo, seres humanos.

"El trabajo irregular es inadmisible en una sociedad democr¨¢tica", dijo. Precis¨® que el proceso ha permitido reconocer "los derechos de casi 600.000 personas que estaban en situaci¨®n de ilegalidad. Entre ellas, 123.000 eran ecuatorianos, casi 50.000 colombianas y 40.000 bolivianas".

Como resultado, "m¨¢s de un mill¨®n de los 2.800.000 inmigrantes que residen en Espa?a son iberoamericanos, cerca de 400.000 ecuatorianos, m¨¢s de 200.000 colombianos. Se acercan a los 100.000 el n¨²mero de peruanos o de argentinos y son m¨¢s de 50.000 los dominicanos". Todo esto "configura una Espa?a hoy m¨¢s que nunca iberoamericana". "Nos sentimos orgullosos", a?adi¨®.

Fue, sin embargo, el presidente saliente de M¨¦xico, Vicente Fox, quien hizo el canto a las excelencias de las migraciones y pidi¨® que "dejen de ser consideradas como un lastre y sean reconocidas como una oportunidad de desarrollo".

Hijo de inmigrantes, porque lo fueron su abuelo paterno y su madre, se?al¨®, y l¨ªder de un pa¨ªs que es origen, destino y tr¨¢nsito de migraciones, Fox destac¨® el "enorme valor econ¨®mico, cultural y social" de estos movimientos de poblaci¨®n y propuso "abrir fronteras al intercambio enriquecedor". "Dios no cre¨® fronteras", afirm¨®, parafraseando a Mahatma Gandhi. La misma idea -"abrir caminos y no levantar murallas"- fue expuesta por el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, quien record¨® que M¨¦xico impuls¨® el proyecto de la conferencia actual en la Cumbre Iberoamericana de Salamanca, como medio para elaborar un plan de acci¨®n que se someter¨¢ a la cumbre de Montevideo, el pr¨®ximo octubre.

Altos cargos, funcionarios y expertos de los 23 pa¨ªses del sistema participan en este encuentro, avalado por la ONU y los principales organismos internacionales, que concluir¨¢ hoy.