Los apestados del mar

Los inmigrantes, los solicitantes de asilo, los polizones, son una clase muy especial de n¨¢ufragos. Son como los petroleros averiados: todo el mundo clama "s¨¢lvenlos", aunque a?adiendo con la fr¨ªa boca de la burocracia estatal "pero no me los traiga a m¨ª". La situaci¨®n de los n¨¢ufragos eritreos a bordo del pesquero espa?ol Francisco y Catalina ilustra de nuevo esta sonrojante contradicci¨®n.

En el a?o 2001, el mundo entero se conmovi¨® con la historia del buque noruego Tampa, cuyo capit¨¢n, Arne Rinan, recogi¨® en la mar a m¨¢s de 400 n¨¢ufragos solicitantes de asilo, pero cuya entrada en aguas australianas fue militarmente impedida por ese pa¨ªs, que alegaba que correspond¨ªa a Indonesia acogerlos, dado que el rescate se hab¨ªa efectuado en aguas de competencia de ¨¦sta. A ra¨ªz de incidentes como ¨¦se, la Organizaci¨®n Mar¨ªtima Internacional modific¨® en 2004 el Convenio SAR de 27/04/1979 (Search and Rescue Convention), as¨ª como el SOLAS (Security of Life at Sea Convention), una modificaci¨®n que precisamente ha entrado en vigor el 1 de Julio de 2006. La preocupaci¨®n de la agencia de Naciones Unidas era la de que, debido al ego¨ªsmo y cerraz¨®n de los Estados, los marinos llegaran a "mirar para otro lado" cuando avistasen a esta moderna clase de desheredados en peligro en la mar, puesto que recogerlos no era sino una forma de garantizarse futuros problemas. Peligraba la tradicional solidaridad de la gente de mar y la seguridad de la vida humana. Por primera vez se establece taxativamente que todos los Estados implicados deben "cooperar" con el capit¨¢n del buque que haya recogido a los n¨¢ufragos, con independencia de su condici¨®n, procedencia o documentaci¨®n, para garantizar su desembarco en un puerto seguro. En el presente caso, eso significa que Malta no puede alegar como argumento para impedir la entrada del pesquero en sus aguas el hecho de que los n¨¢ufragos fueran recogidos en aguas de competencia de Libia. Pero tampoco Libia, ni la misma Espa?a, pueden escapar a sus responsabilidades para con esos n¨¢ufragos si Malta se niega a admitirlos. Todos est¨¢n obligados a cooperar para lograr el desembarco seguro. El problema es que el t¨¦rmino "cooperar" se sigue entendiendo por los Estados en la misma forma que antes: ayudamos s¨ª, pero "no en mi puerto".

Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Soroa es abogado especialista en derecho mar¨ªtimo.