El h¨¢bil camelo a las v¨ªctimas

El atestado de los Mosos d'Esquadra detalla de manera inquietante las excusas que empleaba Remedios S¨¢nchez para engatusar a sus v¨ªctimas y lograr que le facilitaran el acceso a sus viviendas. Asegura la polic¨ªa auton¨®mica que todas las v¨ªctimas ten¨ªan m¨¢s de 80 a?os, excepto una y que la acusada supo aprovechar muy bien la situaci¨®n de soledad de las ancianas y la falta de comunicaci¨®n con su entorno. Con ellas manten¨ªa un trato "cordial, extremadamente educado, agradable", dice la polic¨ªa. En alg¨²n caso la mujer estuvo varios d¨ªas simulando que ayudaba de manera desinteresada a una anciana a trastear unas cajas en su vivienda. "Siempre ha de haber gente caritativa", afirm¨® la enga?ada mujer antes de ser robada.

En otra ocasi¨®n, la presunta asesina abord¨® a una v¨ªctima en el ascensor y con la escusa de que hab¨ªa de tomarse unas pastillas, le pidi¨® que le dejase entrar en su domicilio para llenar una peque?a botella de pl¨¢stico vac¨ªa que llevaba en la mano.

O simplemente esperaba que un vecino abriese la puerta de la anciana para introducirse en el domicilio.

Otra de las excusas fue comunicar a una anciana que se hab¨ªa producido un escape de gas en la vivienda y que s¨®lo quedaba por revisar el piso en el que resid¨ªa la v¨ªctima. La acusada sab¨ªa que caer¨ªa en sus garras porque la v¨ªctima hab¨ªa pasado el d¨ªa fuera, como muy bien conoc¨ªa Remedios S¨¢nchez porque la hab¨ªa estado espiando. Ya en el interior de la vivienda y tras comprobar que las ancianas se encontraban solas, las abordaba coloc¨¢ndoles una toalla en el cuello o un trapo de algod¨®n y las golpeaba hasta que perd¨ªan la conciencia. Algunas sobrevivieron y lo han podido explicar.