Bush promete cambiar la relaci¨®n entre los republicanos y la minor¨ªa negra
El presidente estadounidense anuncia que firmar¨¢ la pr¨®rroga de la Ley de Derechos Civiles
El presidente de EE UU, George W. Bush, acudi¨® ayer, por primera vez desde que est¨¢ en la Casa Blanca, a la asamblea anual de la Asociaci¨®n para el Progreso de la Gente de Color (NAACP), el grupo de defensa de los intereses de los negros estadounidenses fundado en 1909 y protagonista de las grandes luchas contra el racismo y la discriminaci¨®n. El presidente prometi¨® corregir las malas relaciones entre el Partido Republicano y los afroamericanos y anunci¨® que firmar¨¢, en cuanto llegue a su mesa del Despacho Oval, la pr¨®rroga de la Ley de Derechos Civiles.
Bush, que tiene a¨²n que hacerse perdonar la lenta reacci¨®n oficial en la cat¨¢strofe del hurac¨¢n Katrina y que no es precisamente popular entre los negros, fue acogido tibiamente, con un aplauso que dur¨® 20 segundos. R¨¢pidamente cogi¨® el toro por los cuernos y dijo que, en la presentaci¨®n que acababa de hacer el l¨ªder de la NAACP, cre¨ªa le iba a decir: "Ya era hora de verle por ac¨¢". "Me alegro de estar aqu¨ª", dijo Bush, que en la media hora de discurso arranc¨® aplausos entusiastas cuando anunci¨® que iba a firmar la pr¨®rroga de la Ley de Derechos Civiles, aprobada gracias al presidente Johnson en 1965 para acabar con el racismo en el sur de Estados Unidos.
"Durante casi 200 a?os, nuestra naci¨®n fracas¨® a la hora de extender las bendiciones de la libertad a los afroamericanos: la esclavitud fue legal durante casi un siglo, y la discriminaci¨®n fue legal en muchos sitios durante otros cien a?os. Esto supone una mancha en la creaci¨®n de Am¨¦rica que a¨²n no hemos limpiado por completo". Tras los aplausos, continu¨®: "Entiendo que el racismo sigue a¨²n latente en Am¨¦rica; es mucho m¨¢s f¨¢cil cambiar una ley que cambiar los corazones". Y aprovech¨® para la autocr¨ªtica: "Y entiendo que muchos afroamericanos no conf¨ªan en mi partido. Yo quiero cambiar esa relaci¨®n. Creo que es una tragedia que el partido de Abraham Lincoln dejara perder sus hist¨®ricos lazos con esta comunidad. Durante demasiado tiempo, mi partido dio por perdido el voto afroamericano, y muchos afroamericanos dieron por perdido al Partido Republicano".
Habitualmente, los republicanos consiguen menos del 10% del voto negro en las presidenciales; en 2004, Bush logr¨® el 11%, y en noviembre hay algunas elecciones -en Maryland, en Ohio- en las que compiten candidatos republicanos negros con posibilidades. El presidente, que estuvo acompa?ado por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, quiere reconstruir lazos con la comunidad negra, y una de las claves pasa por el hurac¨¢n Katrina: "Tenemos un compromiso con la gente de la costa del Golfo para que sus vidas sean mejores que antes del hurac¨¢n".
Bush record¨® su visita con el primer ministro japon¨¦s al motel de Memphis en el que fue asesinado en 1968 Martin Luther King, "un poderoso recordatorio de los duros tiempos por los que ha pasado este pa¨ªs en la lucha por la decencia".
Lucha contra el sida
Tambi¨¦n habl¨® de los compromisos en la lucha contra el sida -m¨¢s de la mitad del mill¨®n de enfermos en EE UU es negra- y de la necesidad de trabajar con la NAACP para "ayudar a reparar los cimientos de la sociedad" con "familias m¨¢s fuertes", lucha contra las drogas y "ayuda a los necesitados".
El presidente desarroll¨® una idea que une a conservadores y negros, sobre todo l¨ªderes de iglesias. "Hemos dado m¨¢s de 5.000 millones de d¨®lares a los grupos que llevan comedores y refugios para los sin casa, o ayudan a los que tienen adicciones o quieren reingresar en la sociedad". Ha habido protestas sobre estas ayudas; Bush dijo, entre aplausos, que "si una organizaci¨®n logra resultados, merece el apoyo oficial; no deber¨ªamos discriminar, sino dar la bienvenida a estas instituciones religiosas".
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