Cuando un bosque se quema...
Los incendios contin¨²an calcinando nuestros bosques. Contribuye a ello un verano seco y caluroso como el que padecemos. Pero tambi¨¦n el que est¨¢n muy sucios, debido a que su explotaci¨®n no es rentable, y como consecuencia no se limpian. Tampoco son rentables la mayor¨ªa de los cultivos agr¨ªcolas de las zonas marginales, por lo que dejan de cultivarse llen¨¢ndose de maleza y facilitando la propagaci¨®n de los incendios de unas masas forestales a otras. Se est¨¢n perdiendo los cortafuegos m¨¢s efectivos que existen que son los campos de cultivo. Ojal¨¢ nuestra agricultura pudiera ser rentable y no precisar de subvenciones; pero si nuestros agricultores o propietarios forestales no pueden subsistir sin las mismas, alguien tendr¨¢ que proporcionarles los incentivos para que no abandonen su actividad.
De la actividad agroforestal nos beneficiamos todos aunque no consumamos sus productos. Porque propician la lluvia, evitan la erosi¨®n del suelo, purifican las aguas con la transpiraci¨®n y eliminan el exceso de CO2 de la atm¨®sfera con la fotos¨ªntesis.
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