Lennon, en el desierto de fresas

Strawberry fields forever, de los Beatles, una de las mejores canciones de m¨²sica pop, naci¨® en septiembre de 1966 en Almer¨ªa. Hija de John Lennon -aunque m¨¢s tarde Paul McCartney firmar¨ªa tambi¨¦n su partida de nacimiento-, pas¨® sus primeras semanas de vida entre el abrasador desierto y las tranquilas playas andaluzas.

La Almer¨ªa que alumbr¨® este tema, la de hace 40 a?os, no se parece mucho a la de hoy. Por ejemplo, la playa del Zapillo, donde se encuentra la primera casa que aloj¨® a Lennon durante su estancia, era un lugar tranquilo, apartado del centro por campos de cultivo, nada que ver con la imagen de Los vigilantes de la playa que presenta hoy, cualquier d¨ªa de verano, con la arena atestada de sombrillas, su red de voley playa y sus casetas de socorrista calcadas a las de California.

El m¨²sico de Liverpool paseaba con su guitarra sin tener que sortear a legiones de seguidores

"En la casa de Santa Isabel ocurr¨ªan cosas extra?as, las luces se encend¨ªan y apagaban"

Entonces, cuando el m¨²sico de Liverpool lleg¨® a Almer¨ªa para rodar a las ¨®rdenes de su amigo Richard Lester la pel¨ªcula C¨®mo gan¨¦ la guerra, por primera vez desde que el ¨¦xito asalt¨® a los Beatles, unos tres a?os antes, pod¨ªa salir a la calle sin tener que sortear a legiones de admiradores ruidosos e hist¨¦ricos. Paseaba tranquilamente por la orilla, con su guitarra, como cuentan los que fueron sus vecinos. Antonio Cano ten¨ªa entonces 11 a?os, y s¨ª sab¨ªa qui¨¦n era Lennon, asegura. "Alguna vez nos acercamos a pedir un aut¨®grafo. Unas veces te atend¨ªa amablemente y otras no tanto...".

Como en toda biograf¨ªa, el entorno familiar en sus primeros pasos tambi¨¦n condicion¨® la personalidad de Strawberry fields. Probablemente, fueron varios factores los que llevaron a Lennon a recordar entonces aquel orfanato de Liverpool enfrente del cual viv¨ªa de ni?o y que se llamaba Strawberry Field (Campo de Fresa). No s¨®lo pod¨ªa andar a sus anchas por Almer¨ªa, sino que por primera vez estaba alejado del resto de los Beatles, trabajando ¨¦l solo en una pel¨ªcula en un lugar que le era extra?o.

"Era completamente distinto de lo que conoc¨ªamos. Jam¨¢s hab¨ªa visto a una mujer vestida toda de negro", asegura Cynthia, su primera mujer, que acompa?¨® a Lennon en aquel viaje. Esta semana volvi¨® a Almer¨ªa, 40 a?os despu¨¦s, invitada por la asociaci¨®n John Lennon Almer¨ªa Forever que, junto al periodista Adolfo Iglesias, ha conseguido rescatar del olvido el paso del artista de Liverpool (con su reto?o musical en brazos) por la ciudad andaluza.

Aquel viaje "cambi¨® todo". Lennon sali¨® de Almer¨ªa con una nueva imagen, cuenta Cynthia. Se tuvo que cortar el pelo para la pel¨ªcula y tuvo que usar esas gafas redondas que no dejar¨ªa jam¨¢s y que han pasado a la historia como una pieza inseparable de la figura de Lennon. "Pero tambi¨¦n cambi¨® su actitud", cuenta la que fue su esposa entre 1962 y 1969, "volvi¨® con m¨¢s confianza".

"En Almer¨ªa se encontraba solo", recalca, y recuerda que cuando ella lleg¨® al rodaje en el desierto -Lennon ya llevaba all¨ª dos semanas- lo primero que hizo fue entrar en el coche y pedirle al ch¨®fer que les dejara. "Y llegamos a conocernos otra vez...". Lennon estaba ilusionado, preparado para afrontar la aventura del rodaje, pero en el camino se dio cuenta "de que no estaba hecho para ser una estrella de cine", asegura Cynthia.

En realidad, acept¨® el trabajo "por amistad a Richard Lester", pero era evidente "que se aburr¨ªa", cuenta Luis Matilla, el ayudante de direcci¨®n. La pel¨ªcula era una s¨¢tira en la que unos soldados ingleses tienen que construir durante la Segunda Guerra Mundial un campo de cr¨ªquet en un desierto norteafricano, 100 kil¨®metros detr¨¢s de las l¨ªneas enemigas. Era un filme coral, en el que los actores ten¨ªan que pasar una enorme cantidad de horas muertas a la espera de que llegase su turno para participar.

Carboneras, Cabo de Gata, Tabernas... Matilla y los otros miembros del equipo, como Gabriel Mu?oz (de 83 a?os), uno de los ch¨®feres, le recuerdan bajo la sombra de alg¨²n cami¨®n, escribiendo -se pas¨® las seis semanas de rodaje componiendo "sin parar" la canci¨®n, dir¨ªa m¨¢s tarde Lennon en una entrevista-. Se juntaba con todos, los ch¨®feres, los extras, aunque la barrera idiom¨¢tica siempre estuviera presente.

Hasta aqu¨ª, podr¨ªa explicarse el componente de nostalgia, la parte m¨¢s na?f de Strawberry fields. Pero para llegar a lo surrealista, esot¨¦rico y psicod¨¦lico habr¨ªa que echar un vistazo a la segunda casa que habit¨® Lennon en Almer¨ªa. Conocida con el nombre de Santa Isabel, es una vivienda palaciega en las afueras de la ciudad, con piscina y un gran jard¨ªn, que en 1966 ten¨ªa una magnifica vista de la bah¨ªa almeriense. Hoy, la l¨ªnea del horizonte la forman pisos, y la casa se encuentra abandonada, deteriorada por el paso de los a?os, aunque el Ayuntamiento de Almer¨ªa proyecta su restauraci¨®n para convertirla en el Museo de las Artes Cinematogr¨¢ficas y Esc¨¦nicas de la ciudad.

"All¨ª ocurr¨ªan cosas extra?as". Recuerda Cynthia Lennon la imagen de una Virgen que adornaba el rellano de la escalera. "Las cosas se mov¨ªan, las luces se apagaban y encend¨ªan". La visita de Ringo Starr y de Cynthia para celebrar el 26? cumplea?os de Lennon (el 9 de octubre) hizo que se mudaran a esa casa porque no cab¨ªan todos en la otra. "Una vez se fue la luz durante m¨¢s de media hora. Encendimos unas velas y empezamos a cantar canciones tradicionales inglesas, de la Segunda Guerra Mundial", cuenta Cynthia Lennon. All¨ª, el m¨²sico grab¨®, ¨²nicamente con una guitarra ac¨²stica, las primeras pruebas de Strawberry fields forever.

Los primeros d¨ªas de noviembre de 1966, John volvi¨® a Londres. Poco despu¨¦s conocer¨ªa a Yoko Ono. En 1969, se divorci¨® de Cynthia y, al a?o siguiente, se disolvieron los Beatles. Pero entre medias, el m¨ªtico grupo de Liverpool public¨® seis discos m¨¢s, incluyendo el sencillo con Penny Lane y Strawberry fields forever, y el disco Magical mystery tour, donde tambi¨¦n se encontraba aquella canci¨®n nacida en Almer¨ªa.