Plenitud vocal

Nnenna Freelon, cuya fecha de nacimiento (para unos 1954, otros dan 1957) es imprecisa, ha desarrollado su carrera muy tarde. Desde los primeros noventa empez¨® a grabar para Columbia, luego para Concord, asent¨¢ndose como una de las voces afroamericanas del jazz m¨¢s interesantes. Ten¨ªa cierta prevenci¨®n, pues sus ¨²ltimos discos hab¨ªan resultado desiguales. Pero el concierto result¨® magn¨ªfico. Si en sus primeros tiempos sigui¨® la estela de Sarah Vaughan, finalmente ha aflorado su propia personalidad. Es l¨®gico, pues como tantas otras nuevas cantantes confrontadas al circulo m¨¢gico de Billie, Ella, Sarah, Anita, Carmen y Betty, se tuvo que dar cuenta del empe?o imposible de igualar sus versiones inmarcesibles por la v¨ªa de la imitaci¨®n. Ahora ha conseguido poner a punto su propio territorio, con nuevos procedimientos. En est¨¢ndares como You and the Night and the Music, I Love You de Cole Porter o Never Let Me Go, fragmenta r¨ªtmicamente las palabras y las s¨ªlabas, concentr¨¢ndose en ellas con resultados convincentes. A¨²n m¨¢s transgresora fue su versi¨®n del vals I Feel Pretty, que compuso Leonard Bernstein para el famoso West Side Story. Lo transform¨® en un blues. Totalmente en scat (canto sin palabras, a base de onomatopeyas) abord¨® la emblem¨¢tica Birk Works, de Dizzy Gillespie.

El siguiente y extenso cap¨ªtulo estuvo reservado a canciones asociadas con Billie Holiday, extra¨ªdas de su disco-homenaje del pasado a?o Sketches of a Lady. Aqu¨ª tambi¨¦n huy¨® de las interpretaciones can¨®nicas. El habitualmente r¨¢pido Them There Eyes lo cant¨® en tempo medio-lento. En Strange Fruit, ese fruto extra?o, colgado de una cuerda, met¨¢fora de la visi¨®n de un negro linchado en el profundo Sur, elimin¨® el dramatismo declamatorio que le imprimi¨® Lady Day. El tratamiento del hermoso Willow Weep for Me result¨®, asimismo, novedoso. Entre los bises, de nuevo Porter, en una reelaborada aproximaci¨®n a Get Out of the Town. Los acompa?antes cumplieron, especialmente el pianista Brandon McCune. Sin duda, una de las voces m¨¢s importantes con que cuenta el jazz actual. Se encuentra en estado de gracia, en la plenitud de sus facultades.