"Alemania necesita una ley antidopaje"

Britta Bannenberg, catedr¨¢tica de Criminolog¨ªa, Derecho Penal y Procesal Penal de la Universidad de Bielefeld, de 41 a?os, denunci¨® d¨ªas atr¨¢s ante la fiscal¨ªa de Bonn, sede del equipo ciclista T-Mobile, a los ciclistas Jan Ullrich, ?scar Sevilla y el ex director deportivo Rudy Pavenage por presuntos delitos de estafa y contra la Ley del Medicamento alemana.

Sobre los motivos que la impulsaron a denunciar a los ciclistas expone Bannenberg: "Me ocupo de estos asuntos de forma emp¨ªrica, como investigadora. Desde que empez¨® la indagaci¨®n contra los ciclistas nos preguntamos si con el Derecho Penal alem¨¢n ser¨ªa posible iniciar un proceso. Hace tiempo que se debate la necesidad de una ley antidopaje o de tipos legales que penalicen el dopaje en el deporte. Carecemos de algo as¨ª. Tampoco est¨¢ tipificado como delito el soborno a los ¨¢rbitros, como se vio en el caso de Hoyzer [¨¢rbitro alem¨¢n condenado por soborno]. As¨ª que hay que recurrir a las leyes de regulaci¨®n de los medicamentos".

No se muestra optimista la catedr¨¢tica sobre las posibilidades de que su denuncia tenga ¨¦xito: "En teor¨ªa, los delitos de estafa est¨¢n claros, en mi opini¨®n. Y en este caso da lo mismo d¨®nde sucedieron los hechos o d¨®nde vivan los acusados ya que Ullrich reside en Suiza. Lo importante es d¨®nde se produjeron los da?os. Los daminificados en esta ocasi¨®n ser¨ªan, si lo ve as¨ª la fiscal¨ªa, los patrocinadores de los deportistas , cuya central est¨¢ en Bonn. Nos parec¨ªa evidente que aqu¨ª hubo un delito de estafa. Tambi¨¦n est¨¢ claro que el quid de este caso, el dopaje para manipular competiciones deportivas, no est¨¢ tipificado como delito en Alemania. Por eso intentamos comprobar hasta d¨®nde se puede llegar con la escasa legislaci¨®n alemana".

Sostiene Bannenberg que el dopaje, por ser una estafa, "es un delito p¨²blico, perseguible de oficio. T-Mobile puede presentar una denuncia como damnificado, naturalmente. Hay delitos por los que s¨®lo el damnificado puede presentar la querella, pero en el caso de una estafa, cualquiera que tenga indicios de delito puede presentar una denuncia". Seg¨²n Bannenberg, "en un caso as¨ª, los patrocinadores tienen una gran responsabilidad para preservar la limpieza de la competici¨®n. Creo que en este caso es necesario algo m¨¢s que procesos civiles contra los acusados. S¨®lo las fiscal¨ªas son organismos capaces de resolver los problemas estructurales del dopaje en el deporte. No se trata s¨®lo de Ullrich".

Bannenberg fue corredora de fondo en 1986, estuvo entre las 50 mejores de Alemania y recuerda: "En la competici¨®n de entonces uno se enteraba de qui¨¦n tomaba sustancias prohibidas. Yo ten¨ªa colegas en el equipo que sufr¨ªan con 35 a?os del famoso acn¨¦ provocado por los anabolizantes. Pod¨ªan correr y recuperarse con una rapidez que dejaba atr¨¢s a los que no se dopaban. Claro que se ve¨ªa". Sobre la corrupci¨®n en el deporte Bannenberg sospecha que "en el deporte de elite es un hecho muy extendido. Pero tambi¨¦n en el de aficionados. Entre los culturistas es extremadamente com¨²n. Los anabolizantes se pueden conseguir con facilidad en el mercado negro. Tambi¨¦n es muy sospechoso que personas de 65 a?os puedan correr los 400 metros en competiciones, o que mujeres de 50 que juegan al tenis puedan comprar efedrina en la farmacia. Son cosas que sabe cualquiera que preste un poco de atenci¨®n. Es un problema social".

Los pol¨ªticos alemanes piden estos d¨ªas una ley antidopaje. Bannenberg se muestra esc¨¦ptica: "Me da la impresi¨®n de que la mayor¨ªa de los que hoy claman al cielo y piden una ley de este tipo, los catedr¨¢ticos y pol¨ªticos, estaban en contra de una ley antidopaje hace s¨®lo un par de meses. Ser¨¢ cosa de ver si en un par de meses no cambiar¨¢n otra vez de opini¨®n, una vez pasados el esc¨¢ndalo Ullrich y la necesidad de caer bien en los medios. Me intriga si todo esto tendr¨¢ verdaderas consecuencias legislativas y si alcanzaremos mayor limpieza en el deporte". Para Bannenberg, "¨¦ste es un asunto perverso. Es inadmisible que la gente compita con la sangre en conserva, llenos de medicamentos e hinchados por anabolizantes, insulina, corticoides y hormonas de crecimiento. Y que se siga enviando a los ni?os a hacer deporte. Es una estafa a los dem¨¢s y un riesgo para la salud. El deporte deber¨ªa ser divertido, sano y emocionante. El dopaje le roba todo esto. Adem¨¢s, contradice la esencia misma del deporte, lo que llamamos deportividad".