La ? del 'Quijote' se hace digital
Microsoft incorporar¨¢ a Windows una tipograf¨ªa espa?ola del siglo XVIII
Si uno se dedica a las letras y no escribe, ni imprime, ni edita, es un tip¨®grafo. Ger¨®nimo Gil lo fue en el siglo XVIII, Jos¨¦ Mar¨ªa Ribagorda lo es en la actualidad. Les une una letra llamada Ibarra Real. Gil la dise?¨® junto al cal¨ªgrafo Palomares para la edici¨®n del Quijote de 1780, del impresor Joaqu¨ªn Ibarra. Ribagorda la ha remozado para la era digital. Y la era digital pertenece a Bill Gates. Por ello, ayer, Calcograf¨ªa Nacional, due?a del dise?o, firm¨® un convenio de cesi¨®n gratuita con la Fundaci¨®n EOI y Microsoft (que copa el 94% del mercado inform¨¢tico) para que esta letra d¨¦ el salto al siglo XXI. En la pr¨®xima actualizaci¨®n del programa Windows, que saldr¨¢ a finales de a?o, y en el Office 2007, al desplegar el men¨² de las fuentes, la Ibarra Real ser¨¢ una de las 223 letras disponibles en los ordenadores de todo el mundo. Y ser¨¢ la ¨²nica tipograf¨ªa hist¨®rica 100% espa?ola en el sistema.
La Ibarra Real ser¨¢ uno de los 223 tipos de letra disponibles en los ordenadores de todo el mundo
"Los suizos tienen la Helv¨¦tica, los italianos, la Bodoni, pero hasta ahora no hab¨ªa tarjeta de presentaci¨®n de la tipograf¨ªa espa?ola", dice Luis Cueto, promotor del convenio. "No se trata de recuperar un f¨®sil, sino de dar vida a un c¨®digo gen¨¦tico. Por eso arrancamos con un socio que es l¨ªder mundial". "Tenemos un equipo de geopol¨ªtica que vela por las tradiciones locales", explica el directivo de Microsoft Ib¨¦rica Enrique Fern¨¢ndez-Laguilhoat.
La m¨¢xima, para Javier Blas, de Calcograf¨ªa Nacional (dependiente de la Real Academia de Bellas Artes, cuyo director, Ram¨®n Gonz¨¢lez de Amez¨²a, asisti¨® al acto) es "total gratuidad, m¨¢xima distribuci¨®n". Aunque por el momento s¨®lo se ha firmado con Microsoft, los gestores de la letra piensan cederla gratuitamente a quien la pida. "Es normal que contacten primero con Microsoft, tienen el mejor canal de distribuci¨®n", explica H?kon Wium Lie, uno de los popes del software libre, cr¨ªtico con las actitudes monopol¨ªsticas del gigante y creador de las hojas de estilo CSS. "Lo importante es que no se haga en exclusiva. Hay que asegurarse de que los usuarios de otras plataformas, como la creciente Linux, o Mac (entre ellos, muchos dise?adores), dispongan de este tesoro cultural".
Desde la letra impresa en el Quijote de 1780 a la del Office 2007 hay 227 a?os y un mundo de diferencias. Ger¨®nimo Gil esculp¨ªa un punz¨®n de metal para cada letra, como un sello, con el que luego creaba moldes de fundici¨®n. Jos¨¦ Mar¨ªa Ribagorda traza vectores con el programa Font Lab sobre una pantalla. "Gil trabajaba sobre un objeto, yo, sobre una imagen", dice el tip¨®grafo, que ha analizado la letra del XVIII para separar sus elementos (remates, astas, proporci¨®n, mancha) y recomponer "los rasgos caracter¨ªsticos del XVIII, como el sombrerete de la ? o la ligereza del trazo".
Gil cobraba 20 reales al d¨ªa y el alquiler de su casa. El proyecto de Ribagorda ha costado unos 300.000 euros. "La tecnolog¨ªa tiene sus ventajas", dice, "Gil ten¨ªa que tallar cada tipo en cada tama?o. Yo creo 500 caracteres y el ordenador los cambia de escala. Pero que una fuente sea un programa inform¨¢tico conlleva otros problemas como que se vea en pantalla. ?l no ten¨ªa que preocuparse de la optimizaci¨®n de la visualizaci¨®n".
Otras cosas no cambian. "Ambos nos dejamos los ojos", admite Ribagorda, "y nos dedicamos a un oficio en el que muy poca gente repara". El tip¨®grafo cuenta una an¨¦cdota; cuando cre¨® la letra Hispania se edit¨® un libro para presentarla. Se lo regal¨® a su madre. "?Lo has escrito?". "No". "?Lo has dise?ado?". "No". "?Son tuyas las ilustraciones?". "Tampoco". "?Y entonces, qu¨¦ has hecho, hijo?". En honor a un arte tantas veces olvidado, sepa que esto que acaba de leer es, adem¨¢s de lo que acaba de leer, Times redonda, cuerpo 9.3, ojo 9.5 e interl¨ªnea 9.9.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.