S¨®lo lamentos
Los hechos que refleja el informe de las Naciones Unidas son tan terribles como tercos. Indican que cuatro cascos azules del contingente de la Fuerza Interina para el L¨ªbano (FINUL) pasaron seis horas bajo fuego israel¨ª y advirtieron hasta diez veces al mando israel¨ª del peligro que corr¨ªan hasta que recibieron en su puesto, perfectamente identificado como cuartel de la ONU, un impacto directo que acab¨® con la vida de todos ellos, un chino, un austriaco, un canadiense y un finland¨¦s. Cuatro soldados de procedencias tan diversas estaban en el L¨ªbano para intentar evitar una tragedia como la que est¨¢ en marcha y que ahora les ha costado la vida.
Pese a ello, el Consejo de Seguridad no ha podido condenar el ataque porque EE UU s¨®lo ha querido lamentarlo sin criticar por ello al Gobierno responsable. En un primer momento, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo del ataque que fue "presuntamente deliberado", y realmente es dif¨ªcil concluir que no lo fue a la vista de las advertencias previas. Israel lo ha calificado de tr¨¢gico accidente y ha pedido disculpas. Son muchos los Estados que abogaban por condenar a Israel por esta acci¨®n que consideran menos accidente que fruto de una acci¨®n militar intolerable. Algunos ya han sugerido que la postura de Washington puede tener consecuencias negativas en el Consejo de Seguridad cuando se trate de buscar una posici¨®n com¨²n respecto a Ir¨¢n.
Lo cierto es que en el marco de unos duros combates y tras sufrir muchas bajas, 10 mortales, el Ej¨¦rcito israel¨ª lanz¨® unos intensos bombardeos en el sur de L¨ªbano y atac¨® insistentemente la base del destacamento de cascos azules. Premeditado o no, ser¨¢ dif¨ªcil determinar qui¨¦n y por qu¨¦ decidi¨® lanzar un misil de precisi¨®n contra el puesto de observaci¨®n. Con los antecedentes de este tr¨¢gico bombardeo, resulta todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil creer al Gobierno israel¨ª cuando pretende convencer a la opini¨®n internacional de que pone m¨¢ximo cuidado en minimizar las bajas civiles.
Israel sabe que est¨¢ extendida la convicci¨®n de que bombardea L¨ªbano con un desprecio a la poblaci¨®n civil que s¨®lo supera su desd¨¦n hacia la ONU. Pero al final de esta tr¨¢gica escalada, las soluciones que eviten eternizar la miseria, tambi¨¦n para los israel¨ªes, tendr¨¢n que incluir un acuerdo de la ONU, probablemente con el despliegue de algunos miles de soldados m¨¢s como los cuatro ahora muertos.
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