Tres meses de negociaciones

El 20 de abril el presidente Zapatero y la canciller alemana Merkel celebraron en Berl¨ªn su primer encuentro oficial. La tensi¨®n se respiraba. Los dos mandatarios llegaban a la reuni¨®n con una profunda herida abierta por la OPA lanzada por el grupo alem¨¢n E.ON sobre el espa?ol Endesa dos meses antes sin conocimiento del Ejecutivo espa?ol y, lo que es peor, en contra de su voluntad. El asunto centr¨® la visita. Al final, las dos partes transmitieron a la prensa que "las tensiones generadas por la OPA no ser¨¢n un obst¨¢culo en sus relaciones". Era el momento de cerrar un conflicto posiblemente abierto por falta de di¨¢logo, pero que hab¨ªa alcanzado una dimensi¨®n desproporcionada si se tiene en cuenta que se trata de empresas de la UE.

Zapatero se puso manos a la obra. Despu¨¦s de volver de Alemania consensu¨® con Solbes y Montilla la intermediaci¨®n del ex ministro Carlos Solchaga, conocedor del sector y bragado en mil batallas, que tambi¨¦n manten¨ªa buenas relaciones con E.ON.

Solchaga se reuni¨®, pocos d¨ªas despu¨¦s, con los tres para fijar el alcance de la negociaci¨®n. Despu¨¦s de sentar las bases, el Ejecutivo espa?ol pidi¨® a trav¨¦s de la Canciller¨ªa alemana un encuentro con E.ON. Y la propia Canciller¨ªa puso en contacto a Solchaga con Wulf Bernotat, presidente del grupo alem¨¢n.

Fue, entonces, cuando comenz¨® a derretirse el hielo. El papel de Solchaga fue fundamental. La experiencia del ex ministro garantizaba el desarrollo y la confidencialidad de las negociaciones. Se trataba de reparar unas relaciones maltrechas por una OPA no deseada, lanzada sin avisar y, que, adem¨¢s, se hab¨ªan enconado todav¨ªa m¨¢s cuando el Gobierno espa?ol aprob¨® el real decreto que le daba competencias a la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) para vetar la OPA de E.ON. El Gobierno espa?ol alud¨ªa al principio de reciprocidad con el sistema alem¨¢n, despu¨¦s de comprobar la existencia de una especie de acci¨®n de oro (veto) en el caso de que E.ON reciba una oferta de compra hostil. La decisi¨®n espa?ola no gust¨® nada a los alemanes, y as¨ª se lo hizo saber Merkel a Zapatero, que con la oferta de E.ON ve¨ªa difuminarse el empe?o de crear "campeones nacionales" con capital espa?ol que le hab¨ªa hecho defender la OPA de Gas Natural sobre Endesa.

El mediador

Pero la ley del mercado (la oferta de E.ON mejoraba con mucho la de Gas Natural, 25,4 euros frente a 19,3 y encima todo en dinero), las resistencias de Gas Natural -y su principal accionista, La Caixa- para superarla y el peso de la normativa comunitaria sobre libre competencia, empujaban cada vez m¨¢s a resignarse ante la oferta de E.ON, dispuesta adem¨¢s a aumentarla. Otra cosa, desde luego, era lo que se predicaba.

Y, en ¨¦sas, apareci¨® Solchaga como mediador. El ex ministro se comprometi¨® con Bernotat a que el Gobierno tratar¨ªa de que la CNE no vetara la oferta y que las condiciones ser¨ªan asumibles por el grupo alem¨¢n. Seg¨²n fuentes consultadas, las exigencias de la CNE se iban a concretar en vender en torno a 4.500 MegaWatios, lo que viene a ser el 25% del total. No se especificaban si eran nucleares, carb¨®n o extrapeninsulares.

Todos los pasos que daba Solchaga se los comunicaba directamente a Montilla, y posteriormente la informaci¨®n pasaba a Solbes y Zapatero. "Y como era una negociaci¨®n entre el Gobierno espa?ol y una empresa alemana con el conocimiento de su Gobierno, no era preciso contar con el visto bueno de Bruselas", dice una fuente gubernamental. "El pacto era para optimizar la cartera, no se trataba de ninguna transacci¨®n comercial ni de negociaciones entre dos empresas, lo que est¨¢ prohibido cuando por medio hay una OPA".

El problema lleg¨® el jueves, cuando la CNE decidi¨®, tras un largo debate, obligar a vender 7.000 MW (cerca del 33% de sus activos) y que abandonara las nucleares y los mercados insulares.

Un cambio que era temido en algunos c¨ªrculos pr¨®ximos al Gobierno y que se atribuye a las diferencias internas y que en todo caso convencen a Industria. Esas fuentes subrayan que Montilla no pod¨ªa ceder tanto en v¨ªsperas de una campa?a electoral en la que se juega mucho en Catalu?a "despu¨¦s de todo lo que ha llovido contra el nacionalismo catal¨¢n y contra el Estatut".

Otra fuente, pr¨®xima al PP, ataca: "El Gobierno se ha metido en un buen l¨ªo cuando parec¨ªa que iba a solucionarlo; primero pacta con los alemanes y luego se encuentra con el pastel de la CNE. Se le han quedado los ojos a cuadros". Y lanza varias preguntas: "?C¨®mo es posible que no deje las nucleares y el mercado balear? Si hablamos de campeones nacionales, ?por qu¨¦ troceamos Endesa?". Y termina: "Tengo la impresi¨®n de que no tiene pase en Bruselas". Fuentes del Gobierno aseguran que "no va a perder el control del proceso" y que la soluci¨®n ser¨¢ el consenso.