Todos somos prosemitas

Porque estamos todos en favor de israel¨ªes y ¨¢rabes de Palestina, todos ellos semitas. Ambos pueblos proceden de un tronco com¨²n de Norte-Arabia a trav¨¦s de sucesivas oleadas. All¨ª convivieron los que llamaremos "primos hermanos" o "t¨ªos con sobrinos" si seg¨²n el Antiguo Testamento Ismael -¨¢rabe- era hermano de Isaac, y ¨¦ste padre de Jacob o Israel. Convivieron en aquella franja de tierra tantos siglos como el pueblo estrictamente hebreo ha estado ausente y no del todo a partir de la Di¨¢spora (recordemos que tras Tito qued¨® un 10% de jud¨ªos en la tierra). Ya lo constat¨® Renan (1863): "Hebreos y cananeos constituyen indudablemente una misma raza". Efectivamente los hivris o apiru ven¨ªan de la Pen¨ªnsula ar¨¢biga, como de ella vinieron los arameos, moabitas, gebuseos, nefateos y cananeos. Los ¨²nicos que, parad¨®jicamente, ven¨ªan de otro origen fueron los que hoy dan el nombre a Palestina, no otros que los filisteos o "gentes de mar".

Si hoy queremos la convivencia entre ambos pueblos (ya que los hoy llamados ¨¢rabe-palestinos proceden de todas aquellas oleadas antes mencionadas), parece imprescindible la existencia de dos Estados vecinos, ambos seguros y ambos viables. No lo es un Israel a la que todav¨ªa algunos textos fundamentalistas niegan raz¨®n de existencia, y no lo es una Palestina salpicada de asentamientos que cortocircuitan, de un muro que ahoga y de un grifo del agua del Jord¨¢n en manos de Israel.

Cuidado con los fundamentalismos, porque si el de Ham¨¢s quiere expulsar al jud¨ªo, el de los partidos religiosos sionistas (influyentes en el Likud y en el actual Cadima) te dicen con llaneza que si la actual Cisjordania responde a Samaria y Judea, la Biblia nos evita toda discusi¨®n: es Israel. De todo ello resulta que si unos quieren extinguir el Estado de Israel, otros no dejan nacer el Estado de Palestina. Durante Clinton, Barak y Arafat estuvieron a punto del acuerdo sobre la coexistencia. Despu¨¦s se echaron la culpa rec¨ªprocamente por no haberlo culminado: eso quiere decir que ambos lo consideran deseable.

Esperemos que hoy, salvado el tr¨¢gico bache en Gaza y L¨ªbano, para lo que parece imprescindible una fuerza de interposici¨®n de europeos y ¨¢rabes autorizada por la ONU, la Hoja de Ruta se reanude, eviten las mutuas matanzas (inmensamente m¨¢s las causadas por los israel¨ªes), y consigan una paz aunque sea precaria, respiren y nos dejen respirar.