Mi plato es del 'Titanic'
Un joven gallego descubre que una pieza que rescat¨® su padre del mar hace 25 a?os pertenec¨ªa a la vajilla del transatl¨¢ntico
Toni Varela ten¨ªa cinco a?os cuando su padre, un pescador gallego, le regal¨® un plato que hab¨ªa sacado del fondo del mar con sus redes. Era 1981. Durante a?os, el ni?o desayun¨® y comi¨® en la bonita pieza, con una banderita roja y blanca en el centro. No sab¨ªa que sus tostadas con mermelada estaban encima de parte de la vajilla del barco m¨¢s famoso del mundo, el Titanic.
Una novia aficionada a la tr¨¢gica historia del transatl¨¢ntico le arrastr¨®, en 2003, a una exposici¨®n que hab¨ªa en el Aquarium de A Coru?a. "Cuando vio la vajilla de tercera clase, dijo: 'Pero si yo tengo un plato igual", recuerda Jes¨²s Ferreiro, director general de Titanic the exhibition. Al principio no creyeron que pudiera ser cierto, pero el chico se lo llev¨®. "Un historiador sueco que estaba all¨ª asegur¨® que, a primera vista, parec¨ªa aut¨¦ntico", relata Ferreiro. "Se ve¨ªa que hab¨ªa estado mucho tiempo en el fondo del mar y el sello del anverso era de la compa?¨ªa checa de porcelana Pirkenhammer, que fue la que hizo la vajilla para White Star Line, propietaria del Titanic".
Eso sucedi¨® hace tres a?os. El padre de Toni ya hab¨ªa fallecido. Ferreiro sigui¨® llamando al joven de vez en cuando para ver si pod¨ªan estudiar la pieza. El plato pas¨® un buen d¨ªa a manos del padre de su ex novia, y ha sido ¨¦l quien lo ha donado, el pasado enero, a Titanic the exhibition para que lo examinen. En efecto, es del barco naufragado. El ¨²nico objeto que se ha rescatado del fondo del mar, fuera de la "zona de restos" donde yace desde hace 94 a?os, a 3.966 metros de profundidad, en el Atl¨¢ntico norte.
?C¨®mo lleg¨® a las redes del pescador gallego? Se ha comprobado que los d¨ªas 10 y 11 de abril de 1912, el Titanic pas¨® por varios puntos de las zonas de pesca de los barcos gallegos: el canal de la Mancha y la costa sur de Irlanda.
Como los pasajeros de tercera clase no ten¨ªan salones, sol¨ªan subir a la cubierta para tomar el postre, cantar y bailar. "Quiz¨¢s uno de ellos no quiso bajar el plato al comedor y lo tir¨® al mar", se aventura Ferreiro. "O se le cay¨® a alguien". Setenta a?os m¨¢s tarde, fue pescado por un gallego y acab¨® en el comedor de la familia Varela.
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