"Marbella es una responsabilidad compartida"
Nada m¨¢s asumir el cargo, hace 10 a?os, Jos¨¦ Chamizo (Los Barrios, C¨¢diz, 1949) recibi¨® una queja surrealista por el embargo de un ascensor en un bloque sevillano de siete plantas. Un juez hab¨ªa autorizado la paralizaci¨®n del ascensor porque no hab¨ªa sido pagado por la constructora, lo que condenaba a los vecinos a un ejercicio tit¨¢nico cotidiano para bajar la basura o comprar el pan. En esta d¨¦cada, la oficina del Defensor ha recibido miles de quejas de todo tipo pero pocas tan ins¨®litas como la anterior. En diciembre, Chamizo cumple su segundo mandato, pero est¨¢ dispuesto a repetir otros cinco a?os. Lo plantea en serio, aunque lo diga en broma: "Yo soy muy transparente, yo me ofrezco, cinco a?os m¨¢s y despu¨¦s me retiro a un monte".
"Para muchas zonas del litoral es tarde. Espero que salvemos algo de C¨¢diz y Almer¨ªa"
"Hay que quitarle el sentido de c¨¢rcel a los centros para internar a extranjeros"
Pregunta. Ha pedido el cierre de los centros de internamiento de extranjeros tras el encarcelamiento de polic¨ªas por su actuaci¨®n con inmigrantes. ?Cu¨¢l es su alternativa?
Respuesta. En estos temas hay que ser radicales, estoy pidiendo un cambio en el planteamiento de estos centros porque hay una contradicci¨®n, si no hay delito ?por qu¨¦ hay un sistema carcelario? Son personas que han cometido un "delito" administrativo por no tener papeles y se decide la expulsi¨®n del pa¨ªs. Van a un centro de retenci¨®n que funciona como una c¨¢rcel. La alternativa es cambiar el modo de vigilancia y la estancia de las personas. Pongo en duda la filosof¨ªa de estos centros, habr¨¢ que ir hacia recintos con cierta vigilancia que no tiene que ser policial con presencia de otros profesionales, quitarle el sentido de c¨¢rcel.
P. ?Qu¨¦ opina de lo ocurrido en M¨¢laga?
R. Tengo que respetar el principio de presunci¨®n de inocencia, pero no me extra?a que haya ocurrido esto si es que ha sucedido por la propia estructura y din¨¢mica de estos centros.
P. ?Por qu¨¦?
R. Un poco por parte de todo el mundo. Es una relaci¨®n excesivamente pr¨®xima, un sector utiliza estrategias para ver si se puede quedar en Espa?a, como es l¨®gico, la otra parte a veces entra desde la bondad y otras desde el aprovechamiento. El modelo no funciona.
P. En la reforma del C¨®digo Penal, se va a limitar la expulsi¨®n de los inmigrantes que comet¨ªan ciertos delitos como sustituci¨®n de la pena.
R. Lo que no es coherente es que por cometer un delito, en vez de cumplir tu pena en la c¨¢rcel, lo que hacen es expulsarte, no parece coherente con la filosof¨ªa de un Estado de derecho. Y entre otras cuestiones pr¨¢cticas, esa persona va a volver.
P. ?Est¨¢ satisfecho con la atenci¨®n que presta la Junta a los menores extranjeros no acompa?ados?
R. S¨ª, porque el modelo es correcto, siempre tenemos alguna queja, pero el modelo es el que se aplica a cualquier menor en Andaluc¨ªa. De hecho, las quejas en este ¨¢mbito han descendido.
P. ?Apoyar¨ªa la devoluci¨®n de estos menores a Marruecos si se construyen centros de menores all¨ª?
R. La devoluci¨®n por la devoluci¨®n, no. Y espero que los centros que se proyectan no sean centros de protecci¨®n. Estos ni?os volver¨¢n legalmente si sus padres piden que vuelvan. Para que pidan que vuelva, los padres quieren que sus hijos tengan formaci¨®n y un puesto de trabajo para ayudarles a salir de la situaci¨®n que tienen, si los centros est¨¢n en esta direcci¨®n van a decir que vuelva. Ser¨ªa absurdo hacer el centro, devolver a los ni?os y entreg¨¢rselo a Marruecos, que necesita un buen sistema de protecci¨®n que no tiene.
P. Pero no lo har¨¢ en dos d¨ªas. Mientras, ?c¨®mo se soluciona? Muchas familias apuestan por la inmigraci¨®n del menor como una inversi¨®n para el futuro.
R. Creo que no tanto, quieren que el menor trabaje y les env¨ªe dinero. Una vez que tengan la garant¨ªa de que su hijo en Marruecos va a tener la formaci¨®n y el puesto de trabajo, que es lo que hay que pactar, yo creo que tendr¨ªan menos problemas. Si quieren, ser¨¢ con ese modelo, no con una repatriaci¨®n a un centro de menores de all¨ª.
P. Si no lo hay, ?es partidario de que sigan estando en el centro andaluz?
R. Es que no hay otra alternativa, no es que yo quiera, yo creo que lo m¨¢s sano es que los menores est¨¦n con su familia, pero si no es as¨ª evidentemente la legislaci¨®n internacional no nos permite hacer otra cosa, a veces se enfadan con mis declaraciones, pero no hay salida. Es un problema donde la UE tiene que invertir, aqu¨ª todo el mundo hace muchas visitas pero no suelta un euro. La gran preocupaci¨®n es que salgan las flotas, los sives, todo lo que es control, pero a la hora de la verdad de las pol¨ªticas de inmigraci¨®n la UE parece que mira para otro lado.
P. Cuando accedi¨® al cargo hace 10 a?os, ?preve¨ªa que la inmigraci¨®n se convertir¨ªa en un asunto capital?
R. No es el capital, para m¨ª el problema m¨¢s grave que he tenido aqu¨ª es el de los enfermos mentales, que no es tan medi¨¢tico y cada d¨ªa es un colectivo m¨¢s grande. No me gusta dar un discurso catastrofista, pero la reforma psiqui¨¢trica se cometi¨® el gran error de no prever lo que ocurrir¨ªa en el futuro. Se est¨¢n construyendo m¨¢s comunidades terapeuticas, pero es insuficiente por la cantidad de gente que est¨¢ viviendo en la calle.
P. ?Qu¨¦ reflexi¨®n hace acerca de lo ocurrido en Marbella?
R. Esto ya es muy antiguo, la pena es que se haya tardado tanto, aqu¨ª hay una responsabilidad compartida por todas las instituciones, y si quieres incluso el propio Defensor. Hay que asumir que todo el mundo tiene responsabilidad, tampoco ha sido un tema estrella en el Parlamento excepto para IU. Al final es una investigaci¨®n policial.
P. ?Est¨¢ demasiado instalada en la sociedad la cultura del pelotazo?
R. En tema urban¨ªstico, s¨ª. Marbella nos va a servir para reconducir muchos temas, l¨®gicamente tiene que servir. Nadie puede quedar impune al final. Es un buen aviso para navegantes.
P. ?Y observa que se est¨¢n corrigiendo decisiones urban¨ªsticas?
R. Por lo menos, la gente tiene mucho cuidado a la hora de los planes y convenios urban¨ªsticos en sectores institucionales, est¨¢n m¨¢s implicados y haciendo lo que tienen que hacer, muchas veces contra los intereses r¨¢pidos. El Algarrobico [un gigantesco hotel construido en una playa del Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar] es un ejemplo. Hay un pueblo que ve¨ªa ah¨ª su soluci¨®n pero no se le puede dar por la barbaridad arquitect¨®nica. Los ayuntamientos tienen m¨¢s cuidado en construir a pie de playa y hay una red de fiscales muy seria en Andaluc¨ªa que est¨¢ haciendo un gran trabajo.
P. ?Es tarde para el litoral andaluz?
R. Para muchas zonas del litoral andaluz, s¨ª. Yo espero que salvemos algo de C¨¢diz y Almer¨ªa. Pero te aseguro que muchos alcaldes vienen a preguntar si esto es posible, o sea que el efecto ha sido adecuado. Otra cosa es que haya casos que tengan que acabar como Marbella.
P. ?Ha habido dejaci¨®n de las Administraciones en el caso del Algarrobico?
R. Veo aquello y digo claro que ha tenido que haber dejaci¨®n, pero despu¨¦s preguntamos y parece que todo ha tenido una tramitaci¨®n legal, por eso tengo perplejidad, una dejaci¨®n inicial ha habido porque el hotel estaba ya casi construido Ahora hay que resolver como se queda el pueblo, que ten¨ªa unas expectativas laborales, habr¨¢ que potenciar y darle alternativas para que entiendan que es posible otro tipo de recursos.
P. La gesti¨®n del Guadalquivir es uno de los escollos de la reforma del Estatuto ?Est¨¢ de acuerdo con lo planteado por los grupos andaluces?
R. El Guadalquivir es un r¨ªo andaluz, y lo que recorre por otros sitios, es m¨ªnimo, aunque habr¨¢ que llegar a una negociaci¨®n con estas comunidades; es una reivindicaci¨®n justa, no entiendo mucho al Gobierno central, entiendo m¨¢s a los grupos andaluces.
P. ?Est¨¢ satisfecho con el proyecto de Estatuto?
R. Con lo que hemos pedido, todo el cap¨ªtulo de derechos sociales, s¨ª, adem¨¢s los partidos lo han mejorado.
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