A la deriva entre Ibiza y Barcelona
Una aver¨ªa en el buque 'Almudaina Dos' deja a los pasajeros sin agua ni aire acondicionado durante horas
"Nos quedamos sin electricidad, no hab¨ªa agua corriente ni aire acondicionado. El viaje ha sido horrible". As¨ª describ¨ªa Cristina Alonso, una catalana que junto con su hija regresaba a Barcelona tras pasar unos d¨ªas en Formentera, el trayecto de regreso a casa.
Cristina era una de los 650 pasajeros del Almudaina Dos, el ferry de alta velocidad de la compa?¨ªa Acciona Trasmediterr¨¢nea que el s¨¢bado hac¨ªa el recorrido entre Ibiza y Barcelona, y que sufri¨® una aver¨ªa en alta mar. El buque permaneci¨® a la deriva durante siete horas. El resultado: que un viaje que por norma general no dura m¨¢s de 4,5 horas se multiplic¨® por cuatro.
El Almudaina Dos sali¨® puntualmente a las nueve de la ma?ana del s¨¢bado de Ibiza, y la previsi¨®n era desembarcar en el Port Vell de Barcelona a las 13.15 horas. Pero una aver¨ªa en los motores paraliz¨® el buque. Tras permanecer siete horas a la deriva, el barco lleg¨® a Barcelona pasadas las 0.30 horas del domingo.
Aunque ¨¦ste no fue el ¨²nico retraso para algunos pasajeros. Muchos de ellos ten¨ªan previsto hacer el mismo trayecto pero en avi¨®n el pasado viernes, pero la huelga del personal de tierra de Iberia de El Prat les impidi¨® salir de la isla. Paradojas de la vida, Iberia les ofreci¨® a cambio permanecer un d¨ªa m¨¢s en Ibiza, les pag¨® un hotel, y les ofreci¨® realizar el viaje por mar. Poco se imaginaban los afectados que tardar¨ªan tantas horas para llegar a Barcelona. Los pasajeros afectados por la huelga de El Prat han tardado dos d¨ªas para hacer un trayecto que se hace en 30 minutos por aire.
Tras desembarcar en Barcelona, durante la madrugada del domingo, muchos de los pasajeros denunciaban que nadie les hab¨ªa informado de qu¨¦ pasaba en el barco. Esta desinformaci¨®n convirti¨® el viaje en un aut¨¦ntico caos. Durante la espera circularon diferentes versiones sobre c¨®mo se resolver¨ªa la aver¨ªa.
"Primero pensamos que algo se hab¨ªa enganchado en la h¨¦lice, y nos dijeron que en media hora la aver¨ªa se resolver¨ªa", explicaba Joan S¨¢ez, un joven que junto con un amigo ha disfrutado del sol de Ibiza durante unos d¨ªas. "Despu¨¦s nos contaron que desembarcar¨ªamos en Palma de Mallorca, luego aseguraron que vendr¨ªa un remolcador, y finalmente hemos llegado a Barcelona", dec¨ªa Michael Mouset. "Las azafatas nos han atendido como han podido, el capit¨¢n no ha dicho nada", lamentaba Cristina Alonso.
Aunque las cr¨ªticas del pasaje no s¨®lo hac¨ªan referencia al d¨¦ficit informativo. Muchos de ellos se quejaban del trato recibido por parte de la tripulaci¨®n del Almudaina Dos. "El agua se racion¨®, tuvimos que repartirnos una botella de 33 centilitros entre cuatro personas", aseguraba Joan S¨¢ez.
La misma opini¨®n la compart¨ªa Pepi Alcalde, madre de un beb¨¦ de cuatro meses. "No le he dado el biber¨®n de la noche porque no hab¨ªa agua en el barco", aseguraba. "A las diez de la noche nos han dado un bocadillo caliente, hasta entonces s¨®lo hab¨ªa cacahuetes, palitos y s¨¢ndwiches", explicaba. Alcalde a?adi¨® que a su juicio, el barco iba "muy cargado" ya que, antes de desembarcar, para muchos viajeros fue "dif¨ªcil" encontrar un asiento libre.
Para los pasajeros que residen en Catalu?a, el periplo acab¨® tras llegar al puerto de Barcelona. Pero para muchos otros, empezaba una segunda parte. Carmen Jim¨¦nez reside en Ibiza, y ten¨ªa previsto coger un avi¨®n el viernes para ir a Barcelona, y desde El Prat coger otro hasta M¨²nich. "Iba de vacaciones a Turqu¨ªa, pero ahora s¨®lo tengo ganas de regresar a casa, aunque no s¨¦ cuando llegar¨¦", aseguraba. "Un familiar que reside en Barcelona me viene a buscar, ya no puedo m¨¢s".
Diagn¨®stico similar hac¨ªa Christian Rodr¨ªguez, que en la madrugada del domingo confiaba en regresar pronto a Ibiza. "Ten¨ªa previsto estar el fin de semana en Barcelona por negocios, ma?ana [por ayer] cojo un nuevo barco para Ibiza".
Rodr¨ªguez relataba que dentro del barco se vivieron momentos de p¨¢nico, ya que "muchos ni?os y personas mayores se marearon, e incluso hubo alg¨²n ataque de p¨¢nico". "Cuando hubo cobertura llam¨¦ al tel¨¦fono de emergencias, y nos explicaron que la situaci¨®n estaba totalmente controlada", asegur¨®. "Suerte que ha habido buena mar, si llega a haber un temporal no s¨¦ qu¨¦ hubiera ocurrido", expone.
La peor parte se la llevaron los pasajeros que no son de Barcelona, o no ten¨ªan alojamiento en la ciudad. Buena parte de este colectivo lo formaban turistas extranjeros, que se mostraban perplejos por el mal funcionamiento del transporte en Espa?a. Acciona les ofreci¨® una habitaci¨®n de hotel donde pasar la noche, aunque para lograrlo, tuvieron que aguardar una larga cola en la terminal del Port Vell.
Tras desembarcar, Acciona s¨®lo ten¨ªa abiertas dos ventanillas de su terminal portuaria en Barcelona para atender a los afectados por la aver¨ªa. A las dos de la madrugada, a¨²n hab¨ªa decenas de personas esperando a ser atendidas. El personal de Acciona ped¨ªa paciencia a los viajeros ya que, seg¨²n uno de los trabajadores de la compa?¨ªa, "es dif¨ªcil conseguir hoteles a estas horas de la noche, y m¨¢s en verano".
Mientras todo esto ocurr¨ªa, un cartel publicitario de Acciona situado en el vest¨ªbulo de la terminal rezaba: Ahora Baleares est¨¢ m¨¢s cerca.
"Llevo 25 a?os veraneando en Ibiza, creo que nunca m¨¢s volver¨¦ a Espa?a", aseguraba la francesa Helena Benamard en un espa?ol perfecto, mientras hac¨ªa cola para conseguir habitaciones para ella y ocho familiares m¨¢s. "No hab¨ªa suficiente comida y bebida, ha sido un viaje horrible".
"?Saben si la huelga en El Prat ya se ha acabado?", preguntaba a los periodistas que se encontraban en la terminal Sara Hildebrandt, una joven alemana que reside en Baleares, y que junto con unos amigos part¨ªa de vacaciones a los Pa¨ªses Bajos. El grupo ten¨ªa previsto ir en avi¨®n el viernes a Barcelona, y luego coger otro vuelo hacia Amsterdam. "Iberia nos dijo el viernes que un autob¨²s nos esperar¨ªa en la terminal de Acciona y nos llevar¨ªa hacia a El Prat, pero no hay nadie", denunciaba Sara. "No sabemos qu¨¦ hacer ni ad¨®nde ir, no s¨¦ cu¨¢ndo llegar¨¦ a mi destino".

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