Los sirios del Gol¨¢n conf¨ªan en Hezbol¨¢
La comunidad drusa que vive bajo ocupaci¨®n desde 1967 cree que la milicia chi¨ª ha demostrado que Israel no es invencible
El ambiente es apacible en los pueblos drusos de la meseta del Gol¨¢n, ocupados a Siria por Israel desde 1967. Pero la tensi¨®n se palpa en el ambiente en esta tierra de extensos cultivos de manzanos, vi?edos, bosques, de colonias jud¨ªas y de muchas bases militares. En Masade, la polic¨ªa pide la documentaci¨®n a los conductores y los soldados hebreos atraviesan con rapidez la plaza de Majdal Chams, un pueblo de 10.000 habitantes en la misma l¨ªnea de separaci¨®n impuesta a Siria. Desde ese l¨ªmite sus vecinos hablan a menudo a gritos o con meg¨¢fonos con sus familiares al otro lado de la valla. No en estos d¨ªas.
En Kuneitra, junto al destacamento de Naciones Unidas, un soldado israel¨ª sale al paso y recomienda abandonar el lugar con premura. Es el ¨²ltimo puesto de los uniformados a 200 metros de la primera bandera siria. La guerra entre Israel y Hezbol¨¢ no se ha ampliado a Damasco, aunque la gente no se atreve a descartarla. Pese al creciente nerviosismo, los habitantes de Majdal Chams observan con satisfacci¨®n el devenir de los acontecimientos y alaban que Hezbol¨¢ iniciara las hostilidades el 12 de julio.
"Es evidente que Israel no quiere la paz", dice Ghassan, un prot¨¦sico dental de 43 a?os
Muchos en esta poblaci¨®n rodeada de colinas erosionadas optan por el silencio cuando son abordados para hablar del en¨¦simo conflicto de Oriente Pr¨®ximo. Pero los que acceden a comentar la guerra del sur de L¨ªbano son un¨¢nimes. Les agrada lo que est¨¢ sucediendo. De una u otra forma creen que saldr¨¢n beneficiados. Que ayudar¨¢ a que el Gol¨¢n retorne a sus due?os. Ghassan es un t¨¦cnico dental de 43 a?os que hojea una revista cuya portada protagoniza Hasan Nasral¨¢, l¨ªder de la milicia chi¨ª.
"No es que estemos al cien por cien con Hezbol¨¢, pero en la actual situaci¨®n s¨ª les apoyamos. Es evidente que Israel no quiere la paz. No creo que lo que est¨¢ sucediendo nos ayude a recuperar el Gol¨¢n para Siria. Pero est¨¢ quedando claro que Israel no es la potencia militar indiscutible a la que no se puede hacer frente. Por eso nos gusta lo que est¨¢ haciendo Hezbol¨¢". Tal vez porque es el clavo ardiendo al que aferrarse, Ghassan asegura que "la comunidad internacional va a presionar para cambiar la situaci¨®n. Europa acabar¨¢ reaccionando".
Es Siria, el vecino m¨¢s rocoso del Estado jud¨ªo, el ¨²nico que se ha opuesto tajantemente a firmar la paz si no es a cambio de la completa devoluci¨®n del Gol¨¢n. Hasta el ¨²ltimo cent¨ªmetro. Pero, al mismo tiempo, la frontera conjunta es la m¨¢s tranquila desde 1973, apenas se han registrado incidentes. Ese a?o, las tropas de Damasco y las egipcias atacaron al un¨ªsono en la pen¨ªnsula del Sina¨ª y en el Gol¨¢n, y a punto estuvieron de infligir una derrota decisiva a Israel. Casi 3.000 soldados jud¨ªos perecieron y las p¨¦rdidas de carros de combate y aviones fueron cuantiosas. El Ej¨¦rcito israel¨ª contraatac¨® y logr¨® retener la meseta. Ghassan recuerda a duras penas la llegada de los uniformados sirios hace 33 a?os, y c¨®mo deambulaban por Majdal Chams. Fauzi Abu Jabbar, comerciante de 52 a?os, ya rondaba la veintena en aquellas fechas. Y es tan optimista a corto plazo como pesimista a largo. Ha visto demasiado.
"Hezbol¨¢", sostiene Abu Jabbar, "es un movimiento de resistencia muy fuerte que est¨¢ demostrando que se puede pelear contra Israel. La gran mayor¨ªa aqu¨ª apoya su lucha, porque para nosotros es excelente lo que est¨¢ ocurriendo. De ahora en adelante, Israel no podr¨¢ ocupar m¨¢s tierras ¨¢rabes". Y a?ade: "Israel es un Estado agresivo, pero cada vez m¨¢s d¨¦bil. Si no devuelve los territorios ocupados a Siria y a los palestinos, habr¨¢ otra guerra. Pero la contienda actual va a ayudar a que Siria recupere el Gol¨¢n y va a cambiar muchas opiniones sobre la estrategia de Israel".
Quiz¨¢ el presente conflicto no salpique a Siria. Quiz¨¢ s¨ª. Damasco ha colocado a sus Fuerzas Armadas en estado de m¨¢xima alerta y ha advertido de que si son atacados responder¨¢n con toda la capacidad de que disponen. No se f¨ªa el r¨¦gimen de Bachar el Asad de las afirmaciones tajantes del Gobierno israel¨ª. El Ej¨¦rcito hebreo ha desplegado decenas de miles de soldados y reservistas en las tres ¨²ltimas semanas, y aunque el ministro de Defensa, Amir Peretz, no se cansa de repetir que la ofensiva se limitar¨¢ al sur de L¨ªbano, el Ejecutivo de Damasco est¨¢ en guardia.
No en vano, Israel ha acusado infinidad de veces a Siria de proveer armamento a Hezbol¨¢, ya ha atacado con sus cazas en los ¨²ltimos a?os bases palestinas en su territorio, y la frontera entre L¨ªbano y Siria se halla cerrada despu¨¦s de que la aviaci¨®n hebrea bombardeara en las cercan¨ªas del l¨ªmite entre ambos pa¨ªses. Falta un chispazo o una provocaci¨®n incontrolada para que se encienda la mecha.
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