Avioncitos secretos en Barajas
Lo que habremos gritado en vano Amnist¨ªa y Libertad. Finalmente, el Rey se puso a ello -era un decreto-ley, pero lo firmaba el jefe del Estado- y tan feliz como esperado acontecimiento mereci¨® los honores de nuestra portada. Es m¨¢s, puntualiz¨¢bamos: "La amnist¨ªa otorgada puede ser muy amplia". Podr¨ªa afectar al 90% de los presos pol¨ªticos y quedar¨ªan borrados incluso "los delitos de peque?o terrorismo". Excluir¨ªa a 70 u 80 reclusos, "todos ellos vascos", a excepci¨®n de un reducido grupo de miembros del FRAP.
Los presos de conciencia volaban de las c¨¢rceles y, puestos a volar, hab¨ªa una noticia que demostraba que la afici¨®n norteamericana a hacer porquer¨ªas con los aviones sin cont¨¢rselo a nadie viene de bastante lejos.
Todas las semanas llegaba al aeropuerto de Barajas, en Madrid, desde Estados Unidos, un jumbo iran¨ª con un aut¨¦ntico polvor¨ªn a bordo -millares de misiles, todo tipo de munici¨®n de artiller¨ªa- que el T¨ªo Sam vend¨ªa a Teher¨¢n. En los aviones, que repostaban en Barajas dos veces por semana desde hac¨ªa cuatro a?os, sin que, al parecer, nadie se hubiera percatado, ven¨ªan, acompa?ando la mercanc¨ªa, instructores norteamericanos, para ense?ar a utilizar los juguetes a sus clientes en caso de que fuera preciso. Y se alojaban en hoteles de Madrid. Pelillos a la mar. Aqu¨ª no pasaba nada.
Uno de estos aviones se estrell¨® en Huete (Cuenca) con 17 personas a bordo, que perecieron en su totalidad. Y s¨®lo el hecho de que se tratase del vuelo de vuelta de Ir¨¢n a Estados Unidos y que, por tanto, el avi¨®n fuera ya sin material b¨¦lico, evit¨® una cat¨¢strofe en nuestro suelo.
El informe del Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense dec¨ªa que la permanencia de los jumbos en Madrid estaba "rodeada siempre de un cierto misterio"; que el aspecto de los aparatos era similar al "de las aeronaves de aviaci¨®n comercial". Y que, mientras estaban en Barajas, "no es detectable ning¨²n tipo de vigilancia especial". ?Les suena?
En la p¨¢gina 28 cont¨¢bamos c¨®mo se hab¨ªa incrementado el consumo de tabaco en Espa?a, hasta llegar a venderse, en los primeros meses del a?o, 745 millones de cajetillas. Fum¨¢bamos como posesos. A¨²n no sab¨ªamos c¨®mo se las gasta Elena Salgado.
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