La izquierda 'abertzale' advierte al Estado de que no debe "chantajear" con los presos

Las bases de la izquierda abertzale llevan meses celebrando asambleas en las que se debate la hoja de ruta y el papel del movimiento popular en el proceso abierto tras el par¨®n etarra. Un documento de debate elaborado por Askatasuna, la asociaci¨®n ilegalizada de apoyo a los presos de ETA, fija las fases de un proceso cuyo objetivo es una consulta y en ¨²ltimo t¨¦rmino la autodeterminaci¨®n, y apunta que las "nuevas oportunidades" abiertas tras el alto el fuego se "pueden frustrar de ra¨ªz" si se apuesta por una "falsa soluci¨®n" que no englobe a toda Euskal Herria y por "intereses partidistas". El borrador advierte al Estado de que no caiga en la tentaci¨®n de "chantajear" con los presos etarras.

Las diversas organizaciones de la izquierda abertzale no han estado inactivas en estos cuatro meses de alto el fuego permanente de ETA. El portavoz de Askatasuna, Juan Mar¨ªa Olano, ha confirmado que se han celebrado asambleas "en docenas de pueblos" para debatir los caminos a seguir. "Debemos afinar en nuestra posici¨®n y ejes de acci¨®n para sortear", dicen en sus documentos, las "estrategias dirigidas a resquebrajar nuestra ¨²nica estrategia nacional". Este asunto tiene en el debate pol¨ªtico un primer obst¨¢culo: la conformaci¨®n de una ¨²nica mesa de partidos que englobe a los siete territorios (Euskadi, Navarra y Pa¨ªs Vasco franc¨¦s). Es un objetivo que incluso los sectores m¨¢s independentistas del PNV que encabeza Joseba Egibar ven implanteable en una primera fase.

Los l¨ªderes de la izquierda independentista han apreciado en sus bases cierta frustraci¨®n, muy evidente en sectores relacionados con los presos etarras, que esperaban una flexibilizaci¨®n de la pol¨ªtica penitenciaria y movimientos de m¨¢s calado tras la decisi¨®n de ETA.

Fuentes cercanas al movimiento de apoyo a los presos admiten en privado que, pese a tener clara la apuesta por el proceso, se les hace dif¨ªcil convencer a un sector tan importante como ¨¦se: "No vemos cambios en las estrategias represivas de los Estados espa?ol y franc¨¦s". El futuro inmediato de los presos de ETA (495 en Espa?a) es uno de los asuntos que deber¨¢n debatir los enviados del presidente Zapatero en la primera reuni¨®n con los terroristas.

El documento de debate con el que Askatasuna pretende centrar el an¨¢lisis de la situaci¨®n reconoce que "Euskal Herria est¨¢ en la encrucijada". El texto es un documento de m¨¢ximos pol¨ªticos que marca como horizonte final del proceso la autodeterminaci¨®n, la amnist¨ªa y la expulsi¨®n de la Polic¨ªa y la Guardia Civil de Euskadi. Se cita expresamente a la Ertzaintza, que deber¨¢ "situarse permanentemente en par¨¢metros estrictamente democr¨¢ticos, como de resoluci¨®n pol¨ªtica del conflicto".

Garant¨ªas

Pese a todo, el propio documento tiene pinceladas de realismo al admitir, como en privado han reconocido l¨ªderes de Batasuna, que las din¨¢micas de lucha deben "atender a las diferencias entre ambos estados espa?ol y franc¨¦s". "A pesar de su evidente implicaci¨®n, el Estado franc¨¦s no ha reconocido hasta ahora su condici¨®n de agente en el conflicto. En esta fase pol¨ªtica tendremos que actuar en consecuencia con esta postura. (...) En todo momento, esa din¨¢mica procurar¨¢ atraer al Estado franc¨¦s hacia posiciones favorables a la resoluci¨®n pol¨ªtica". Para la izquierda abertzale, principal garant¨ªa de que el proceso sea democr¨¢tico es la participaci¨®n de todos los ciudadanos, incluidos presos y huidos, que deber¨¢n tener un "estatus pol¨ªtico" que garantice "todos sus derechos". La segunda, en la que insisten estas semanas Otegi y otros dirigentes, es la "desactivaci¨®n de la represi¨®n pol¨ªtica", lo que incluye cambiar la pol¨ªtica penitenciaria, "que adem¨¢s de cercenar derechos de los presos pol¨ªticos, pretende chantajear a Euskal Herria". El texto advierte a ambos estados de caer en la tentaci¨®n de "utilizar" a ese colectivo para "chantajear".

El tercer punto para que el proceso no embarranque es "garantizar los derechos de organizaci¨®n, expresi¨®n y movilizaci¨®n sin excepci¨®n ni l¨ªmites de ning¨²n tipo", lo que supone la legalizaci¨®n de los partidos y grupos que siguen en las catacumbas pol¨ªticas como Batasuna o Askatasuna. La cuarta supone impl¨ªcitamente la desaparici¨®n de la violencia de ETA: "Desde el mutuo respeto, un elemento importante es la no agresi¨®n rec¨ªproca por medio de la violencia. Es por esa raz¨®n por la que de modo permanente y en el marco del proceso resolutivo del conflicto, deber¨ªan desaparecer todas las expresiones de violencia".