"Escucho a Sabina para ver si se me pega algo"

Fernando Le¨®n de Aranoa (Madrid, 1968) es un seductor natural al que le gusta contar historias desde peque?o. Guionista, director de cine, escritor y, sobre todo, observador de la realidad, comenz¨® su carrera a los 19 a?os trabajando para TVE. Desde entonces, no se ha detenido.

Sirenas (1994), su primer cortometraje, marca el inicio de un director interesado por retratar los temas sociales de la Espa?a contempor¨¢nea. Ha recibido el Goya al mejor director de las pel¨ªculas Familia (1998), Barrio (1999) y Los lunes al sol (2003). Princesas (2005) es su ¨²ltima pel¨ªcula, nominada al Goya como mejor pel¨ªcula y mejor gui¨®n. ?ltimamente ha decidido escuchar historias para luego contarlas en un documental que constituye ahora su actividad principal.

JOAQU?N SABINA: Alivio de luto (Sony)

LAURA RESTREPO: La isla de la Pasi¨®n (Alfaguara)

NIKITA MIKHALKOV: Ojos negros (Divisa Home Video)

Pasi¨®n y poes¨ªa para una isla

Am¨¦rica Latina es un territorio que Fernando Le¨®n conoce. Su documental Caminantes (2001) le llev¨® a recorrer el territorio mexicano con el Ej¨¦rcito Zapatista. M¨¦xico y Colombia se unen para la elecci¨®n de un libro. "Me llevar¨ªa el ¨²ltimo libro que he le¨ªdo porque lo he disfrutado mucho. Es La Isla de la Pasi¨®n, de Laura Restrepo, una escritora colombiana que me atrapa por su estilo narrativo. El libro describe una isla en la costa de M¨¦xico en donde, claro, hay mucha pasi¨®n en medio de una historia alucinante. Es de una prosa bell¨ªsima y de un anclaje espectacular: no se te olvida, puedes acordarte de cada cosa que sucede". El oficio de escritor salta de inmediato y le hace hablar desde la experiencia: "En la escritura, provocar que el lector recuerde cada detalle es admirable. La historia cuenta un episodio real de la historia de M¨¦xico donde un batall¨®n del Ej¨¦rcito es enviado a un islote en el Pac¨ªfico y luego se olvidan de ellos. Es una narraci¨®n que tiene la virtud de ser invenci¨®n y f¨¢bula, algo muy dif¨ªcil de lograr. Adem¨¢s, sucede en una isla, ?qu¨¦ mejor lugar para leerlo?".

La Isla... en una isla es demasiada soledad para Fernando, por lo que se llevar¨ªa a un acompa?ante leal de hace a?os. "Soy militante de Joaqu¨ªn Sabina, declaro mi total adicci¨®n a ¨¦l".

Fernando vuelve al tema de la escritura para describir a su m¨²sico favorito. "Sabina es un m¨²sico, pero sobre todo es un gran escritor. Uno de los mejores poetas y narradores que tenemos. Sabina es un par¨¢metro de lo que a uno le hubiese gustado escribir. A veces me digo 'yo escribo para escribir como ¨¦l'. Por eso lo escucho, a ver si se me pega algo. La m¨²sica de Sabina es muy estimulante, me inspira cuando estoy en ¨¦pocas de escribir. Ahora estoy pegado a su ¨²ltimo disco, Alivio de luto, y sigo aprendiendo a la sombra de sus canciones. Adem¨¢s de emocionar, Sabina tiene la capacidad de poner nost¨¢lgico".

Mentiras para contar

La parte m¨¢s dif¨ªcil para un cineasta es elegir una pel¨ªcula, al menos as¨ª lo declara Fernando. "Me gustan muchos g¨¦neros: el neorrealismo italiano, el ruso, el europeo en general". Despu¨¦s de pensarlo un poco ataca con seguridad. "Me quedo con el director ruso Nikita Mikhalkov y su pel¨ªcula Oci Ciornie . La vi cuando empezaba a hacer cine".

El impulso por la escritura aparece otra vez en el fondo de su respuesta. "Ojos negros tiene mucho de Ch¨¦jov, sobre todo en el personaje principal que hace Mastroianni: un mentiroso compulsivo, un poco como los escritores". Fernando hace una pausa y se r¨ªe, piensa en s¨ª mismo: "Cuando escribes est¨¢s contando mentiras, y los buenos mentirosos -como Mastroianni- se creen sus propias mentiras. Con los narradores sucede lo mismo: ya no recuerdas si lo que escribes es verdad o un invento, es lo que tiene la ficci¨®n". Recuerda la pregunta y regresa a Ojos negros. "Es una maravilla. No es un texto literario pero tiene esa forma de contar una historia de falsa inocencia. Cuando comenzaba a escribir y vi la pel¨ªcula me dije ?Qu¨¦ maravilla! quiero hacer una pel¨ªcula as¨ª. M¨¢s que inspiraci¨®n, Ojos negros se convirti¨® en objetivo".