Elisenda Roca: ¡°Un productor intent¨® pisotearme porque le iba bien para el curr¨ªculum¡±
La nueva voz de ¡®Saber y ganar¡¯ repasa momentos televisivos que le indignan, lamenta la desaparici¨®n de los programas culturales y asegura que Jordi Hurtado ¡°se cuida mucho¡±
La nueva voz de Saber y ganar ya susurr¨® al o¨ªdo a millones de espa?oles en los a?os noventa, cuando un mago de la televisi¨®n llamado Sergi Schaaff consigui¨® convertir los concursos culturales en un asunto de importancia nacional. Elisenda Roca (Barcelona, 58 a?os) es, adem¨¢s de la nueva pareja de hecho profesional de Jordi Hurtado y el inconfundible rostro de aquel m¨ªtico Cifras y letras, una prol¨ªfica escritora de cuentos infantiles, una brillante directora teatral y una entusiasta profesora universitaria. Tras la avalancha de atenci¨®n medi¨¢tica que ha recibido ¨²ltimamente (y a la que no est¨¢ acostumbrada) ha ido a refugiarse con su madre al Ampurd¨¢n, a donde se ha llevado una maleta llena de libros: ¡°La mayor¨ªa escritos por mujeres¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ es lo ¨²ltimo que ha visto en televisi¨®n que haya dicho: ¡°No me lo puedo creer¡±?
Respuesta. El abuso que hacen de los sucesos, los programas informativos se parecen a El caso. Y la edici¨®n es de locos: est¨¢n informando de algo pol¨ªtico, social o cultural y, sin pausa, pasan a contar un asesinato horrible con todo lujo de detalles que, adem¨¢s, no aportan nada a la informaci¨®n, solo morbo. Banalizan la violencia, la desgracia, lo mezclan todo. Pisotean constantemente el c¨®digo deontol¨®gico y eso a m¨ª como periodista me subleva.
P. ?Y usted misma ha vivido alg¨²n momento televisivo espantoso?
R. Viv¨ª, hace a?os, un momento curioso con un se?oro, un productor privado nefasto y espantoso, cuyo nombre ya no importa, que intent¨® pisotearme porque iba bien para su curr¨ªculum. En la presentaci¨®n del programa le dije: ¡°Pero, si lo dirijo yo, ?por qu¨¦ aparece tu nombre? Porque nunca hab¨ªa dirigido nada y quedaba bien, me contest¨®¡±.
P. Saber y ganar es un producto de Sergi Schaaff, el mismo que dio la oportunidad a Julia Otero. ?Qu¨¦ le pide ¨¦l a las mujeres que elige para ser el alma de sus programas?
R. Como hombre inteligente busca inteligencia y as¨ª encontr¨® comunicadoras como Julia, inteligente y con sentido del humor, adem¨¢s de sentido de la televisi¨®n. Eran tal para cual. As¨ª consiguieron el ¨¦xito de 3x4.
P. Tanto ella como usted ten¨ªan una imagen muy marcada. ?Qui¨¦n decid¨ªa esa imagen?
R. Nunca me he considerado una mujer despampanante, yo lo que ten¨ªa era mucho sentido del humor y mucho ritmo televisivo. Cuando empec¨¦ con Cifras y letras ten¨ªa el pelo rizado y me sugirieron que quedaba mejor liso. Y as¨ª lleg¨® mi melena planchada. Pero les dije: ¡°No llevar¨¦ ni faralaes, ni colorines. Yo vestir¨¦ discreta y cl¨¢sica¡±. Lo ¨²nico que a?adieron fueron unos pendientones gigantes con los que me sent¨ªa disfrazada. Mi madre se tronchaba de risa porque cuando ¨¦ramos ni?as y nos quisieron agujerear las orejas ella dijo a la comadrona: ¡°No, perdone, mi hija ya tiene los agujeros que debe tener¡± [R¨ªe].
P. ?Se llev¨® alg¨²n fetiche de recuerdo de aquella ¨¦poca?
R. Me quise llevar un trocito del decorado que Luis Gracia, que era una ca?a de hombre y una bell¨ªsima persona, hab¨ªa creado para el programa. Era parte de seis a?os ininterrumpidos de trabajo, pero lo destruyeron. Entr¨® el PP de Aznar como elefante en una cacharrer¨ªa y se carg¨® todos los programas culturales como si tuvieran color pol¨ªtico. No hay m¨¢s que hablar, se?or¨ªa.
P. ?Fue ese el gran punto de inflexi¨®n para la televisi¨®n p¨²blica?
R. Ah¨ª entraron los Jos¨¦ Luis Morenos. Fue as¨ª. A ver, todos los partidos en el Gobierno quieren dejar su marca y algunos lo hacen mejor que otros. Es una l¨¢stima que los programas est¨¦n sesgados y obedezcan a la voz de su amo. Pero que los programas culturales de pronto desaparezcan porque alguien decide que no tienen por qu¨¦ estar en una tele p¨²blica¡ fue una pena.
P. ?Y c¨®mo ha conseguido entonces sobrevivir Saber y ganar?
R. Pues no lo s¨¦, porque yo me fui con Jordi tambi¨¦n. ?l hac¨ªa Si lo s¨¦ no vengo y tambi¨¦n desapareci¨®. Es un aut¨¦ntico milagro Schaaff. Consigui¨® colar su programa y el a?o que viene celebraremos 25 a?os. Ya me incluyo porque yo lo celebrar¨¦ con ellos.
P. ?Cu¨¢l es la prueba del programa que le impon¨ªa m¨¢s respeto?
R. ¡°El reto¡± me cost¨® m¨¢s porque hay que medirlo muy bien para no perjudicar al concursante. Lo pas¨¦ fatal, fatal, pero todo el equipo me arrop¨® y ahora ya lo disfruto much¨ªsimo.
P. ?Es posible encari?arse secretamente de un concursante?
R. Hay una concursante que recuerdo de Cifras y letras, Henar Pascual, que era sorda pero sus padres la educaron en el oralismo, as¨ª que era capaz de leer los labios. Cuando apareci¨® en el programa le dije: ¡°Henar, ?quieres que cuando acabe la m¨²sica que marca el tiempo que tienes tu compa?ero te toque el brazo?¡±. Y me dijo: ¡°No, tranquila, yo escucho el silencio¡±. Aquello me rob¨® el coraz¨®n. Te puedes enamorar y sufres mucho cuando finalmente no aciertan y tienes que decirles adi¨®s. Pero no puedes dejar que se note jam¨¢s. No puedes ir contra el programa.
P. ?Y ha vuelto a ver a Henar?
R. ?Pues cuando viene a Barcelona me llama y vamos a cenar!
P. ?Qu¨¦ opina del tratamiento del televisivo que se ha dado al caso Roc¨ªo Carrasco este a?o?
R. Este es un tema complicado. Sin duda hay que visibilizar a trav¨¦s de programas de gran audiencia lo que es el patriarcado, que no se entiende, la violencia vicaria, que no se sabe qu¨¦ es, y el feminismo, que parece que ser feminista es ser una antihombres sectaria y no es verdad. Pero estamos hablando de un canal privado que no se distingue por su feminismo, sino por machacar constantemente y humillar a las personas, hombres y mujeres. El burlarse del otro, hasta de los propios colaboradores, es su bandera. Por tanto, es un espacio realmente sorprendente y singular para hablar de este tema. Adem¨¢s, mezclaban a los correveidilistas, que no contrastan nada, con verdaderos periodistas como Ana Bernal Trivi?o, que es una experta en violencia de g¨¦nero o Marc Gir¨®, que es un periodista inteligente. Hab¨ªa una mezcla salvaje que lo convert¨ªa en espect¨¢culo bastante imp¨²dico y soez.
P. ?Y c¨®mo podr¨ªa haberse hecho bien?
R. Pues haciendo una serie documental. El caso del documental de Nevenka es un fant¨¢stico ejemplo.
P. ?Se le ocurre alg¨²n profesional de la televisi¨®n de este pa¨ªs que est¨¦ infravalorado?
R. En la televisi¨®n hay much¨ªsimo edadismo y ahora ha regresado al circuito catal¨¢n Gemma Nierga que est¨¢ haciendo un grand¨ªsimo programa que cada d¨ªa genera titulares. Si yo tuviera poder decisivo, esta enorme periodista estar¨ªa haciendo un programa en La 1 de Televisi¨®n Espa?ola. Otra cosa es que ella quisiera.
P. ?Y usted ha sufrido el edadismo?
R. No, no. Yo hace tiempo que me volv¨ª invisible y por eso me gusta estar en Saber y ganar, porque desist¨ª de pelearme con programadores para presentar. Nunca he tenido carn¨¦ de nada, nunca he pertenecido a grupos, digamos, del sistema. Mi ambici¨®n en la vida es trabajar en lo que me gusta, pero sobre todo poder dormir tranquila y ser m¨ªnimamente feliz.
P. Dice que no tiene carn¨¦ de ning¨²n partido, pero que se considera de izquierdas. ?Con qu¨¦ izquierda simpatiza m¨¢s?
R. Hoy en d¨ªa la izquierda est¨¢ toda muy derechizada. Hay una pol¨ªtica muy interesante a la que votar¨ªa individualmente a la que escucho y digo: ¡°Dios m¨ªo, qu¨¦ razonable lo que est¨¢ diciendo, no es ninguna locura. No est¨¢ tomando el pelo¡±. Pero luego pienso: ¡°Cari?o, est¨¢s como Gary Cooper, sola ante el peligro¡±. Es tremendo, la izquierda se ha diluido como un terr¨®n de az¨²car en el caf¨¦.
P. ?Y qu¨¦ siente? ?Tristeza, desesperaci¨®n, desencanto, decepci¨®n?
R. M¨¦zclelo todo en la coctelera [risas].
P. A su madre, que formaba parte del mundo del teatro, como usted, su abuelo no la dej¨® irse con [Adolfo] Marsillach a Madrid. ?A usted sus padres le prohibieron muchas cosas?
R. Bueno, es que en aquella ¨¦poca ser actriz era directamente ser puta. Todav¨ªa me cuesta creer que la dejase siquiera ser actriz. Pero no, a mis hermanos y a m¨ª nos educaron con mucha libertad y en la responsabilidad. Hemos vivido en un constante di¨¢logo y seguimos teniendo una maravillosa relaci¨®n.
P. Tiene usted un hijo de 24 a?os. ?C¨®mo le cuida de todos esos est¨ªmulos t¨®xicos que vienen de los medios y que le preocupan?
R. Hablando, hablando y hablando. Esto es Jumanji. Tienes una selva delante y tienes que ir con el machete y ense?arle a usar el machete porque si no, ahora con las fake news se lo tragan todo. Pero tambi¨¦n tienes que ense?arles a respetar a los dem¨¢s. El otro d¨ªa a¨²n estuvimos hablando de amigos suyos que no quieren vacunarse y yo le dec¨ªa: ¡°Hijo, eso forma parte de su libertad individual¡±.
P. Es usted una enamorada de su ciudad, Barcelona. ?C¨®mo la ve ahora mismo?
R. Simplemente le dir¨¦ que yo siempre he vivido muy bien en Barcelona, pero ha llegado a un punto que est¨¢ expulsando a sus ciudadanos. Los alquileres cada vez est¨¢n m¨¢s por las nubes y a la vez creo que Ada Colau se est¨¢ equivocando. Se est¨¢ dando demasiada prisa, por una cuesti¨®n de ego, en tomar medidas ambientales que son necesarias, pero requieren su tiempo. Creo que eso le va a pasar factura.
P. ?Le ha confesado ya Jordi Hurtado cu¨¢l es el secreto de la eterna juventud?
R. Aqu¨ª en bajito le digo que yo creo que no le hace demasiada gracia esa broma, aunque tambi¨¦n s¨¦ que aparecer en El Ministerio del Tiempo le hizo much¨ªsima ilusi¨®n. Est¨¢ estupendo, debo decirle. Es un hombre que se cuida mucho, que come sano, que no fuma¡
P. ?Y usted tambi¨¦n se cuida?
R. Bueno, digamos que yo no soy Jordi. Si usted y yo nos vamos a cenar, una botella de vino va a caer, eso se lo aseguro [risas].
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