Ciudadano, patriota y cosmopolita

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Las propuestas de ?ngel Fern¨¢ndez de los R¨ªos para mejorar Madrid seg¨²n sus criterios se guiaban por tres ideales. Uno de ellos, patri¨®tico, que cobrar¨ªa expresi¨®n en la puerta de Alcal¨¢ a la que asignaba una circularidad de cien metros de radio; la consagrar¨ªa a los combatientes de Zaragoza contra la francesada y la bautizaba como Plaza de la Independencia.

Sus ocho calles radiales llevar¨ªan los nombres de Numancia, de Sagunto, Covadonga, Granada, s¨ªmbolos heroicos y Padilla, Bravo, Maldonado, en honor a los comuneros, y a Juan de Lanuza, el Justicia de Arag¨®n que, por arropar al fugitivo Antonio P¨¦rez, secretario de Felipe II, fue decapitado en 1591.

Otro de los ideales a los que consagr¨® su proyecto fue al cosmopolitismo: en el coraz¨®n de la ciudad propon¨ªa edificar una plaza de Europa, de forma el¨ªptica, con dos grandes fuentes en los focos y una red de calles afluentes con los nombres de catorce capitales europeas, desde Londres y Par¨ªs a Estocolmo y Estambul. El solar elegido para situar la plaza se hallaba entre las calles de Fuencarral, Santa Engracia, Hortaleza y Luchana. Quedar¨ªa circundada por arboledas y viviendas baratas, bien ventiladas y de bella -aunque austera- hechura, con un hito monumental en el centro dedicado a la abolici¨®n de la Inquisi¨®n. Especial inter¨¦s mostr¨® por ornamentar la ciudad con estatuaria y efigies de pr¨®ceres -siempre laicos- del ideario progresista, cuya f¨¢brica ser¨ªa realizada con los bronces resultantes de fundir las campanas de iglesias y conventos demolidos.

El tercer ideal que le sirvi¨® de referencia buscaba integrar comercio y cultura, como intent¨® en su proyecto de ampliaci¨®n de la plaza del Carmen. No lo consigui¨®. Muri¨® exiliado.