"Internet y el m¨®vil crearon expectativas exageradas"

Xavier Castillo (Barcelona, 1953), ingeniero de telecomunicaciones, dirige Tempos 21, una empresa creada en enero de 2002 por Telef¨®nica M¨®viles, Ericson, Hewlett-Packard y el Centro de Innovaci¨®n y Desarrollo Empresarial (Cidem). Su finalidad, explica, es "concebir, desarrollar y llevar al mercado nuevas aplicaciones de la telefon¨ªa m¨®vil que puedan integrarse en los procesos de negocio de las empresas e incrementar la productividad".

Pregunta. ?El mundo empresarial ha tomado conciencia del potencial del m¨®vil?

Respuesta. Mucho m¨¢s lentamente de lo que esper¨¢bamos.

P. ?Por qu¨¦?

R. Se crearon expectativas exageradas, fuera de lugar, con lo que ser¨ªa posible hacer con Internet, el m¨®vil y otras cosas que el mundo de los negocios no tiene entusiasmo por incorporar. En toda Europa la telefon¨ªa m¨®vil se ha desarrollado sobre todo en relaci¨®n con la comunicaci¨®n entre personas, el entretenimiento y el ocio.

P. ?La explosi¨®n de la burbuja tecnol¨®gica fue un freno?

R. S¨ª, pero existe una raz¨®n profunda: en la d¨¦cada de 1980, los que ofrec¨ªan tecnolog¨ªa controlaban el mercado. Ahora lo controla el cliente porque tiene mucho para elegir. Hay ideas que quien tendr¨ªa que comprarlas no les encuentra ning¨²n valor.

P. ?Qu¨¦ tipo de productos han funcionado?

R. Actualmente, actividades relacionadas con programas de fidelizaci¨®n, dirigidos a colectivos de personas que comparten un inter¨¦s, un ayuntamiento o la simpat¨ªa por una determinada marca. A trav¨¦s del m¨®vil se les facilitan herramientas para hacer preguntas, para estar informados...

P. ?Publicidad a trav¨¦s del m¨®vil?

R. Es muy distinto. Es curioso, porque hace cuatro a?os nadie lo previ¨®. Se hicieron intentos de publicidad por el m¨®vil, pero provocaron un rechazo tremendo. En cambio, si tenemos un inter¨¦s por estar informados sobre algo y previamente damos autorizaci¨®n, funciona muy bien.

P. ?Qu¨¦ m¨¢s funciona?

R. Las aplicaciones que hace cuatro a?os cre¨ªamos que constituir¨ªan la base del crecimiento: herramientas para incrementar la productividad de t¨¦cnicos de mantenimiento, inspectores, vendedores, que utilizan el m¨®vil para entrar datos, recibir avisos, etc¨¦tera. Se empieza a aplicar, pero muy lentamente.

P. Les han dado un premio por un programa de vigilancia de papeleras.

R. Es una aplicaci¨®n innovadora que combina identificaci¨®n por radiofrecuencia (RFID) con telefon¨ªa m¨®vil. La RFID consiste en una etiqueta con un microchip que se pega a un producto, emite ondas de radio y es detectada por arcos. Siempre se ha pensado que servir¨ªa seguir productos que se transportan. Nuestra aplicaci¨®n ¨¦s radicalmente distinta, consiste en aplicar tarjetas a lugares fijos y que los lectores sean tel¨¦fonos m¨®viles. Las papeleras tienen una etiqueta y los operarios que hacen el mantenimiento llevan tel¨¦fonos lectores. Cuando se acercan transmiten datos del estado: llena, vac¨ªa, con problemas de vandalismo. Sirve para optimizar el trabajo.

P. Tambi¨¦n han puesto en funcionamiento el sistema para que las personas que esperan el autob¨²s sepan por SMS el tiempo que deber¨¢n aguardar.

R. Facilitamos la conectividad con TMB y empresas de otras ciudades, como Madrid o M¨¢laga. Es un sistema que gestiona miles de consultas diarias.

P. ?Es caro?

R. Los 15 c¨¦ntimos que cuesta enviar cualquier SMS. Los ayuntamientos o servicios p¨²blicos no quieren hacer negocio a costa de los ciudadanos. Tampoco las empresas, en programas de fidelizaci¨®n.

P. ?Se ha materializado la posibilidad de ir recibiendo en el m¨®vil anuncios de establecimientos pr¨®ximos, a medida que nos desplazamos?

R. Se denomina marketing georreferenciado. En funci¨®n de d¨®nde est¨¢s, se te informa de cosas que pueden ser de tu inter¨¦s, pero la gente no lo quiere y mucho menos pagar por un servicio as¨ª. Es un fracaso comercial.

P. ?En que situaci¨®n se encuentra el mercado aqu¨ª con respecto a Europa?

R. Est¨¢ en una fase inicial y hay un cierto caos. Hay empresas que, como nosotros, van probando. Crees que tienes un producto bueno, lo llevas al mercado y unas veces te lo compran y otras muchas, no.

P. ?Hay mucha competencia?

R. No, porque es un mercado muy dif¨ªcil. Otras empresas que apostaron hace a?os por aplicaciones para m¨®vil derivaron r¨¢pidamente a servicios de ocio y entretenimiento. Esto s¨ª ha crecido de forma tremenda.

P. ?Qu¨¦ tendencias se apuntan para el futuro?

R. Es dif¨ªcil hacer predicciones. El m¨®vil podr¨¢ incorporar programas para actividades concretas como banca electr¨®nica, por ejemplo. Es una tecnolog¨ªa que empieza y somos uno de los l¨ªderes en este campo. Tambi¨¦n se podr¨¢ consultar el tiempo, las c¨¢maras de tr¨¢fico. Ser¨¢n aplicaciones muy especializadas y f¨¢ciles de utilizar.

P. ?Y el v¨ªdeo?

R. Es otra tendencia que gana terreno. En Europa se est¨¢ apostando mucho por la televisi¨®n a trav¨¦s del m¨®vil, pero hay otro modelo basado en descargar v¨ªdeos que circulan por Internet. A la interacci¨®n con la red, le vemos much¨ªsimo potencial, pero no me atrevo a hacer predicciones definitivas.

P. ?En qu¨¦ situaci¨®n est¨¢ Catalu?a en cuanto a tecnolog¨ªa?

R. En una gran paradoja. Hay universidades muy buenas, que generan licenciados, ingenieros y doctores que tienen el nivel de los mejores del mundo. Sin embargo, esto no se traduce en grandes empresas catalanas de base tecnol¨®gica. No es lo mismo un tejido de peque?as empresas -muy buenas- que tener un Nokia, un Siemens o una Telef¨®nica.