La Espa?a de Gasol no encuentra rival

Los partidos se suceden y el resultado es siempre el mismo. A Espa?a le est¨¢ costando encontrar un rival a su altura y ya solo le quedan dos encuentros antes del comienzo del Mundial. Resuelve sus compromisos con tanta solvencia y con un punto de rutina que hasta el propio equipo da la sensaci¨®n de pedir alguien de enjundia. Eslovenia pareci¨® capaz durante veinte minutos (56-57 en el descanso) pero se torn¨® en espejismo pues no pudo aguantar el incremento de revoluciones al que le someti¨® el equipo espa?ol en el segundo tiempo. Y los eslovenos no son un equipo vulgar. Conocen bien el juego, no les faltan tiradores, cuentan con un par de pivots largu¨ªsimos y mueven la pelota con velocidad. No tienen el encanto o la historia de vecinas como Croacia o Serbia, pero son peligrosos. Mientras el partido fue una disputa puramente ofensiva, Lakovic, Udrich o Becirovic hicieron pensar que por fin Espa?a hab¨ªa encontrado el adversario que le hiciese sudar. Pero no fue as¨ª.

El equipo espa?ol ha llegado a tal punto de madurez, eficacia, saber estar y confianza, que resulta casi inaccesible para gran parte de las selecciones. La raz¨®n es que este estado obliga a los rivales a poseer una gran dosis de talento, jugar bien y hacerlo durante todo el partido. Eslovenia lo intent¨® pero no pudo seguir el ritmo que se le impuso despu¨¦s del descanso y fue perdiendo pie durante el tercer cuarto (77-70). Maduros por una mayor presi¨®n defensiva, e incapaces de cortar el imprevisible quehacer de Sergio Rodr¨ªguez, ya no encontraban tiros claros, mientras Garbajosa, Gasol, Navarro o Calder¨®n no sufr¨ªan mayores obst¨¢culos para seguir anotando. Total, el debate fue perdiendo fuerza sin aspavientos, sin necesidad de grandes lujos fuera del habitual alarde volador de Rudy, con una naturalidad aplastante, como si no hubiese otro camino posible que el sumar la s¨¦ptima victoria.

Serbia y Argentina son las ¨²ltimas esperanzas. M¨¢s la primera, si nos atenemos a la paliza que le dio a los campeones ol¨ªmpicos (83-64) un equipo que a pesar de los d¨ªas que faltan para el Mundial, no transmite buenas sensaciones. Siguen siendo un colectivo de primer orden, pero puede que los ¨¦xitos cosechados les hayan llenado el est¨®mago. Sea como fuere, Espa?a espera lo mejor de ellos para completar correctamente su preparaci¨®n con un partido de esos de cara de perro. Pero para ello tendr¨¢n que acercarse al magnifico engranaje espa?ol. Y por lo visto, no es nada f¨¢cil.