Tampoco fue Serbia

Tampoco fue Serbia. Y eso que ven¨ªa de dar una paliza nada m¨¢s y nada menos que a Argentina. Pero como le ocurri¨® a Eslovenia o a cualquier rival anterior, fue cruzarse con Espa?a y terminar hecho unos zorros, abatida e impotente para aguantar la arrolladora marcha que con la que circula el equipo espa?ol. Es tal la superioridad que muestra partido a partido que empieza a dar miedo el pensar que el d¨ªa tonto, que por estad¨ªstica deber¨ªa llegar, coincida con un partido decisivo en Jap¨®n. Pero ni siquiera esto preocupa en un colectivo exultante de confianza en sus posibilidades. Le preguntaban a Calder¨®n al terminar el partido si dada la euforia creciente no vendr¨ªa bien una derrota para aplacar los ¨¢nimos. El extraordinario base fue rotundo: "No me gusta perder a nada. Adem¨¢s, no veo ning¨²n beneficio en perder un partido". Significativa respuesta que muestra el sentir de un equipo que ha hecho de las victorias incuestionables su habitat natural.

Nos encontramos ante un equipo exuberante, maduro, seguro de s¨ª mismo sin dejar de ser autocr¨ªtico. "Podemos jugar mejor" hab¨ªa dicho Gasol despu¨¦s de pasar por encima de Eslovenia. A favor de ambiente o en un lugar tan extra?o como Singapur. Contra selecciones consolidadas o en formaci¨®n, con buenas o regulares actuaciones de sus jugadores bandera. Da lo mismo. Ayer, Pau no tuvo un buen d¨ªa. De hecho, todav¨ªa no se ha visto ni siquiera una versi¨®n al 50% de su potencial. Sufri¨® en defensa frente a Milicic y en ataque estuvo desacertado. Pero a pesar de su merecido estatus de superestrella, su regular rendimiento no tuvo ninguna influencia en el desarrollo de los acontecimientos. Mejor noticia, imposible. Espa?a sigue ganando y el convencimiento de todos de que cuando llegue el momento Gasol ser¨¢ determinante, como siempre, es total.

Serbia, una vez recuperados para la causa Rakocevic y Avdalovic, se plant¨® en el partido con decisi¨®n, todo lo contrario que Espa?a, a la que le cost¨® unos cuantos minutos entrar en calor (10-14). Un par de empujones y la osad¨ªa serbia de presionar en toda la cancha como medida disuasoria despert¨® de golpe al equipo espa?ol, que quiso poner en su sitio las cosas cuanto antes. En cuanto pudo correr, hizo a?icos a sus rivales con un parcial de 15-0. Si bien se maneja bien a cualquier ritmo, cuando el partido coge velocidad Espa?a resulta demoledora. A todo trapo es cuando Calder¨®n, Navarro, Rudy, Sergio Rodr¨ªguez, Berni e incluso Gasol sacan lo mejor de s¨ª mismos. No es de extra?ar el constante requerimiento de Pepu Hern¨¢ndez en que sus hombres aprieten las clavijas en defensa. Sabe perfectamente que esto les llevar¨¢ hacia veloces transiciones a los que todav¨ªa no han encontrado ant¨ªdoto ning¨²n equipo. Si es que existe.

Los serbios salieron vivos del primer chaparr¨®n. Durante unos minutos apretaron los dientes defensivamente y aprovecharon su colecci¨®n de gigantes (49-47). No son los primeros que lo logran. Pero al segundo toque de caballer¨ªa, esta vez con Rudy aprovechando muy bien sus minutos, no le qued¨® m¨¢s remedio que rendirse a la evidencia. Y esta dice que Espa?a cuenta con tanto talento, recursos y gente ¨²til, que resulta un martillo pil¨®n de esos que dan y no paran hasta que el rival levanta la bandera blanca. Esta vez ocurri¨® al principio del ¨²ltimo cuarto (70-51). El resto result¨® intrascendente.

Ya solo queda uno, Argentina, que venci¨® a Eslovenia (94-72) y le tiene ganas al equipo espa?ol. No es de extra?ar. Tanta superioridad puede llegar a ser irritante.