?Qu¨¦ bello es beber!

CON CIERTO DESASOSIEGO leo un art¨ªculo de EL PA?S llamado Barcelona se rinde a la noche chill out, gracias al cual me entero de que "los hoteles de lujo se suman este verano a la moda de las terrazas tranquilas y vanguardistas". No soy una experta en vanguardismo, pero supongo que, como tambi¨¦n leo en el art¨ªculo, eso quiere decir que en estas terrazas hay "olor a incienso, decoraci¨®n b¨¢sica y c¨®cteles de autor".

Comprendo que es una gran oferta para las personas abiertas de mente. Pero no lo es para las mujeres avinagradas como yo. El incienso s¨®lo me provoca ganas de fusionarme con el cosmos y en cuanto a los c¨®cteles de autor me producen la misma dram¨¢tica desconfianza que la cocina de autor. Cada d¨ªa me tomo unos cuantos c¨®cteles (que, por cierto, siempre tienen autor), y s¨¦ que los buenos son los que hace a?os que est¨¢n inventados. M¨¢s que nada porque los c¨®cteles ya exist¨ªan antes de que "el autor" que ahora ha decidido hacer c¨®cteles de autor viniese al mundo y se tomase su primer biber¨®n de autor. Por lo que he visto, los c¨®cteles de autor suelen ser versiones rid¨ªculas de los cl¨¢sicos. Triunfan en bares llamados Kafka o La Cocteler¨ªa de la Lupe, bares que suelen tener deficiente refrigeraci¨®n, deficiente iluminaci¨®n y fotos de Audrey Hepburn en las paredes. Una caipiri?a de kiwi no me parece mejor que la original de lima, aunque el que la prepare lleve bermudas. Y en cuanto al c¨®ctel bad girl, a base de licor de maracuy¨¢, crema de leche y grosella, no es lo que yo me tomar¨ªa en lugar de un negroni, antes de salir a resolver un caso.

Una 'caipiri?a' de kiwi no me parece mejor que la original de lima, aunque el que la prepare lleve bermudas

Pero, suponiendo que quisiera, tambi¨¦n me ser¨ªa imposible. Ser admitido en una de estas terrazas vanguardistas no es f¨¢cil. Y no les hablo del vestuario, aunque, por ejemplo, los del hotel Axel "no ponen problemas al pantal¨®n corto y a la camiseta sin mangas, pero, eso s¨ª, deben ser un pantal¨®n corto y una camiseta sin mangas a la ¨²ltima". ?Eing? Lo que de verdad me preocupa es lo que te exigen en la terraza del hotel Arts. "No ponemos demasiados reparos en la indumentaria", dice Eduard Arola, responsable de la terraza Arola, "lo que queremos es gente guapa".

Tomar copas cada vez es m¨¢s parecido a buscar trabajo. Ahora, para que te dejen entrar en una terraza vanguardista, tambi¨¦n tienes que estar buena. Pero ?c¨®mo s¨¦ yo si lo estoy? ?Qu¨¦ baremos seguir¨¢n en la terraza Arola para determinar mi belleza? ?Pondr¨¢n a una esteticista junto al portero para observar mi cutis? ?Me har¨¢n desfilar en ba?ador? Y la simpat¨ªa ?no cuenta? Si incluso en los concursos de misses te hacen la pregunta cultural, para que no se diga... Pero, claro, es mejor no arriesgarse. Yo, de ustedes, no me lo pensar¨ªa. Vayan enseguida a Corporaci¨®n Dermoest¨¦tica, porque s¨®lo cuando salgan del posoperatorio estar¨¢n preparados. Una vez operados, penetrar¨¢n en la terraza, donde pasear¨¢n a c¨¢mara lenta mientras una voz en off dir¨¢: "Mira qu¨¦ senos... Mira qu¨¦ gl¨²teos... Son gente guapa, y por eso se pueden tomar un c¨®ctel de autor en una terraza vanguardista...".