Un bombardeo israel¨ª derriba seis edificios en el sur de Beirut

Una lluvia de misiles cay¨® a primera hora de la tarde sobre Haret Hreik y Rueis, barrios chi¨ªes del sur de Beirut que hasta ahora no hab¨ªan sido bombardeados. Se derrumbaron seis edificios de viviendas. "Al menos dos ni?os han muerto y 14 heridos fueron llevados a un hospital", afirma Mohamed Manluk, portavoz de la High Relief Comission, dependiente del Gobierno liban¨¦s. "Sabemos que hay un n¨²mero importante de personas bajo los escombros", a?ade.

Miembros de los servicios de socorro trabajaban anoche sobre los escombros con el peligro a?adido de que, como ocurri¨® a las siete de la tarde, se produzcan nuevos ataques. El recrudecimiento de los bombardeos en pleno d¨ªa, cuando hasta ahora casi siempre se hab¨ªan producido en la madrugada, no ha hecho m¨¢s que aumentar el escepticismo de los desplazados sobre el ¨¦xito de la tregua que debe entrar hoy en vigor. La inmensa mayor¨ªa quiere regresar cuanto antes; aunque las organizaciones humanitarias est¨¢n convencidas de que no se producir¨¢ un retorno masivo hasta que se confirme el cese de las hostilidades.

Ahmed Anze, un desplazado chi¨ª de 40 a?os que huy¨® de Tiro al principio de la ofensiva israel¨ª, da de comer a su hija Suad, de cinco a?os, en el hospital Makased de Beirut. Los m¨¦dicos tienen previsto dar de alta a la ni?a y la intenci¨®n de Anze es salir hoy hacia el sur, el mismo d¨ªa en el que entra en vigor el alto el fuego. "Yo trabajo la tierra, vivo de la tierra, ?d¨®nde voy a estar mejor que bajo mis ¨¢rboles?", asegura Anze, que, sin embargo, admite que el retorno depende de hallar un medio de transporte.

Una cuarta parte de los cuatro millones de libaneses se han visto obligados a abandonar sus hogares por las hostilidades. Naciones Unidas y el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) est¨¢n preparando una operaci¨®n para un previsible retorno en los pr¨®ximos d¨ªas, pero no de forma inmediata. Muchos esperar¨¢n hasta que las garant¨ªas de seguridad sobre el terreno sean suficientes. El hecho de que el Gobierno liban¨¦s se mostrase anoche dividido sobre un punto clave de la resoluci¨®n 1701, el desarme de Hezbol¨¢, no hace m¨¢s que a?adir incertidumbre a la situaci¨®n.

"No creo que se produzca un retorno masivo en breve", se?ala desde Sid¨®n Jean-Christophe Saint-Esteban, del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), una ONG espa?ola que ayuda a 2.000 familias de desplazados. "La gente est¨¢ deseando volver, pero todav¨ªa no hay suficientes garant¨ªas. Creo que esperar¨¢n unos 10 d¨ªas, hasta el despliegue de las tropas internacionales y la retirada israel¨ª", agrega. Aunque cesen los combates, adem¨¢s del estado ruinoso de la red de carreteras, las bombas sin explotar representan un problema enorme.

En otro hospital de Beirut, el Centro M¨¦dico Rafik Hariri, Yasmine, de 45 a?os, cuida de su madre, Fatme, de 84, que fue rescatada hace ocho d¨ªas con las piernas rotas de los escombros de su vivienda derrumbada en un bombardeo en el barrio de Dahie. Muchos desplazados en la capital se encuentran a s¨®lo unos minutos de sus casas. "Todav¨ªa no me creo que vaya a venir la paz, no me atrevo a volver", se?ala.

Por la ma?ana, en los suburbios arrasados durante los 33 d¨ªas de ataques israel¨ªes se viv¨ªa un ambiente un poco menos tenso que las jornadas anteriores. Los veh¨ªculos se mov¨ªan m¨¢s despacio, los militantes de Hezbol¨¢ encargados de vigilar la zona parec¨ªan m¨¢s relajados y algunos habitantes se aventuraban a recoger enseres o a comprobar el estado de sus propiedades como Zaina Brav¨¢, una mujer que se adentraba caminando en medio de los escombros hacia su casa.

Pero era una falsa impresi¨®n: a las 14.50 (una hora menos en la Espa?a peninsular) pudieron escucharse casi 20 explosiones en menos de un minuto. El hecho de que fuesen alcanzadas viviendas en una zona, Rueis, que hasta ahora no hab¨ªa sido pr¨¢cticamente tocada, hace temer que pueda haber un n¨²mero importante de v¨ªctimas bajo los escombros. Pero la ca¨ªda de la noche y la posibilidad muy elevada de que se produzcan nuevos bombardeos hace casi imposible continuar con las labores de rescate, ni conocer el n¨²mero de v¨ªctimas. Y tambi¨¦n pensar en que el cese de las hostilidades previsto para hoy se convierta en realidad.