C¨¢nones de belleza
Cada vez que enciendo el televisor tengo que tragarme 15 minutos de publicidad entre secuencia y secuencia de la pel¨ªcula. Las cadenas televisivas no s¨®lo se conforman con lavarnos el cerebro para que consumamos compulsivamente, sino que ahora m¨¢s de la mitad de los anuncios son de Corporaci¨®n Dermoest¨¦tica, de alimentos light o minis, o de cualquier otro producto que te garantice ser atractivo f¨ªsicamente sin tener que esforzarte demasiado. ?Los c¨¢nones de belleza de nuestro futuro est¨¢n condenados a estar constituidos por barbies y kens de pl¨¢stico con tanta humanidad bajo su piel como los espantap¨¢jaros?
Ser guapo no es solamente un condimento m¨¢s en la paella de la felicidad, sino que actualmente es una obsesi¨®n. Comprar a las personas en la sociedad actual es tan f¨¢cil como comprar un chicle en el quiosco de la esquina. Est¨¢ claro que el fin del mundo tendr¨¢ que llegar tarde o temprano, pero no me gustar¨ªa que fuera por culpa del reba?o de borregos superficial e hip¨®crita que abunda en el planeta.
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