Fascinante fraude

?Conoce el lector al fot¨®grafo asturiano Santiago Bergson? Deber¨ªa. Porque no es un fot¨®grafo cualquiera: su origen familiar lo hace hijo nada menos que del fil¨®sofo franc¨¦s Henri Bergson, sus estudios de F¨ªsica, en la Alemania de los convulsos a?os veinte, lo pusieron en la ¨®rbita de otros cient¨ªficos con los que terminar¨ªa trabajando en el secreto Proyecto Manhattan, que dio como fruto la bomba at¨®mica. Y qu¨¦ decir de sus aficiones, de esos filmes familiares rodados con una Path¨¦ Baby, o de esas fotograf¨ªas con las cuales, ni m¨¢s ni menos, intent¨® salvar la vida de un condenado a muerte...

Extra?o personaje, don Santiago; un hombre que parece haber tenido la habilidad de estar en primera fila ante la Historia. Y, sin embargo, no es raro que el lector no lo conozca: don Santiago, nacido presumiblemente en 1905..., sencillamente, nunca ha existido, es un ser de ficci¨®n; un contempor¨¢neo metido con calzador en una pel¨ªcula supuestamente documental, en la que supuestamente se nos cuenta su vida (lo hace, por ejemplo, su hija que es, para mayor despiste, tres personas diferentes).

O dicho de otra forma, que lo que cuenta La niebla en las palmeras no es un documental, sino una l¨ªmpida historia de ficci¨®n. Una historia que realiza una proeza: dar cuerpo y entidad a un ser que no existi¨®, darle unos rasgos que vaya uno a saber de qui¨¦n, de qui¨¦nes eran; mostrar una obra que est¨¢ construida, en realidad, mediante una brillant¨ªsima operaci¨®n de montaje-manipulaci¨®n en moviola. Porque el filme es lo que en el argot del oficio se llama un fake, un falso documental; un ingenioso, fascinante fraude.

Proeza

Pero es tambi¨¦n mucho m¨¢s: como cualquiera de sus hom¨®logos, es una llamada a la atenci¨®n, una puesta en cuesti¨®n de los apacibles casilleros gen¨¦ricos en los que los cr¨ªticos solemos meter a las pel¨ªculas. Aqu¨ª todo salta por el aire: nada es lo que parece y, sin embargo, al final su contenido nos ha interpelado, nos ha zarandeado, nos ha colocado ante los peque?os y los grandes momentos de la historia del siglo XX.

Esa proeza la han hecho una veterana guionista, Lola Salvador, y un joven director, Carlos Molinero; es una de las pel¨ªculas m¨¢s extra?as jam¨¢s realizadas en Espa?a: se merece ser degustada por los amantes de curiosidades, claro est¨¢, pero tambi¨¦n por cualquier espectador inteligente.