Con y sin pedigr¨ª
Los siete toros del Marqu¨¦s de Domecq que saltaron al coso de Vista Alegre estuvieron carentes de fiereza y bravura. Lucieron blandenguer¨ªa y "buenos modales", suficientes como para no molestar a los toreros. Si eso es pedigr¨ª del bueno es como para creer en brujas. De segundo sobrero sali¨® un toro sin pedigr¨ª de alta alcurnia, mas exhibi¨® un inter¨¦s notable. Por de pronto, el animal no se cay¨®, tal como lo hicieran las reses del Marqu¨¦s de Domecq. Adem¨¢s, dio espect¨¢culo por su movilidad. Trajo en jaque a los banderilleros. En la lidia de ese toro surgi¨® un momento de raza de un torero. Cuando todo hac¨ªa indicar que Miguel ?ngel Perera iba a pasaportarlo con tres macheteos impunes, no fue as¨ª. El diestro puso buena disposici¨®n y trat¨® de torear al natural, consiguiendo algunos muletazos meritorios. Tuvo la gallard¨ªa de no arredrarse. Se sinti¨® torero. El p¨²blico no supo medir ese gesto.
Domecq / Tejela, Perera, Cort¨¦s
Toros del Marqu¨¦s de Domecq: escasos de fuerza y sosos. Fueron devueltos dos, que hac¨ªan el 5? de la tarde. Sali¨® en su sustituci¨®n un toro de Andoni Rekagorri, de juego desigual. Mat¨ªas Tejela: ovaci¨®n a los dos. Miguel ?ngel Perera: silencio y aplausos. Salvador Cort¨¦s: oreja y vuelta. Plaza de toros de Vista Alegre, 20 de agosto, segunda de feria. M¨¢s de media entrada.
Salvador Cort¨¦s dibuj¨® un espadazo de excelencia a su primero. Su faena en ese toro estuvo regida por el buen gusto y la lentitud. En el ¨²ltimo puso buena voluntad ante un toro claudicante.
Mat¨ªas Tejela dej¨® en su haber mucho pico y poca hondura.
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