"Prefiero que me deporten antes que volver al centro de extranjeros"
Declaraciones de la testigo que sufri¨® un aborto sobre los supuestos abusos sexuales por parte de agentes de polic¨ªa en el CIE de M¨¢laga
Mar¨ªa (nombre ficticio) pas¨® 34 d¨ªas en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de M¨¢laga. Sali¨® el 18 de agosto tras sufrir un aborto cuando estaba embarazada de tres meses. Sentada en el sof¨¢ de la casa de su novio, relata su experiencia. Mira a su pareja a menudo y gesticula mucho. Asegura que la mantuvieron esposada en el hospital. "Prefiero que me deporten a volver a ese infierno", a?ade. Lleg¨® hace un a?o a Espa?a desde Brasil, su pa¨ªs y donde vive su hija.
Mar¨ªa es una testigo protegida en la investigaci¨®n abierta por el juzgado de Instrucci¨®n 9 de M¨¢laga por el caso de los presuntos abusos sexuales de varios polic¨ªas sobre internas del CIE en el que nueve agentes est¨¢n imputados. Ella no particip¨® en las supuestas fiestas. "Antes me tendr¨ªan que haber matado". Aunque su abogado le recomend¨® que no hablara de ese asunto, explica que los agentes "eleg¨ªan a las chicas que quer¨ªan" y que a veces sub¨ªan con linternas al m¨®dulo de las mujeres "para verles el culo". Dice que los funcionarios eran "muy mayores y asquerosos". En su declaraci¨®n policial consta que una madrugada observ¨® que varias chicas volv¨ªan a la habitaci¨®n "borrachas". Otro d¨ªa sorprendi¨® a un agente "tocando los pechos" a una interna.
La madrugada del 17 de agosto Mar¨ªa dorm¨ªa en la primera planta del centro, donde hay tres habitaciones de cuatro camas y otra con capacidad "para 30 chicas". En el recinto "hace mucho calor". Asegura que dos funcionarias subieron a contar las internas "poco antes de la una" porque a¨²n estaba la luz encendida y siempre la apagan a esa hora. Un agente se qued¨® en la puerta. "Los hombres no han vuelto a entrar en los m¨®dulos desde lo que ocurri¨®", asegura la inmigrante.
Las dos polic¨ªas no encontraban a una mujer que dorm¨ªa en la habitaci¨®n grande y "empezaron a gritar y golpear las rejas". "Pregunt¨¦ asustada qu¨¦ estaba pasando", indica Mar¨ªa. Las chicas salieron "corriendo" de la habitaci¨®n. Otra interna "se hizo da?o por un empuj¨®n o un palo". Mar¨ªa les record¨® que ten¨ªa que guardar reposo absoluto despu¨¦s de tres amenazas de aborto. "S¨®lo pod¨ªa ir de la cama al servicio".
Cuando las agentes se marcharon, Mar¨ªa not¨® que le bajaba "un l¨ªquido con sangre". "Cada vez sent¨ªa m¨¢s dolor, empec¨¦ a llorar y a gritar". Las internas tocaron el timbre de emergencia. Seg¨²n la protagonista, la ambulancia tard¨® m¨¢s de una hora en llegar. La Subdelegaci¨®n del Gobierno en M¨¢laga reduce esta espera a 20 minutos. Dos agentes le acompa?aron al hospital Materno Infantil.
Dos noches en el hospital
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